“Otoniel” pide al Clan del Golfo poner fin al Plan Pistola y negociar la paz

A través de un documento, desde Estados Unidos, el exjefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, hizo un llamado al grupo que lideraba para que cesen los ataques contra los miembros de la fuerza pública. Además, pidió a los líderes de la estructura armada que busquen llegar a un acuerdo de paz con el nuevo Gobierno que se posesiona el próximo domingo 7 de agosto.

A través de un documento, desde Estados Unidos, el exjefe del Clan del Golfo, Dairo Antonio Úsuga alias Otoniel, hizo un llamado al grupo que lideraba para que cesen los ataques contra los miembros de la fuerza pública. Además, pidió a los líderes de la estructura armada que busquen llegar a un acuerdo de paz con el nuevo Gobierno que se posesiona el próximo domingo 7 de agosto.

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Úsuga, pidió este cese de hostilidades contra los miembros de la fuerza publica después de que este grupo adelantara el denominado “Plan Pistola”. Durante este último mes, alrededor de 11 uniformados han muerto en ataques sicariales. Los departamentos más afectados por esta ofensiva criminal son Antioquia, Córdoba, Chocó y Sucre.

Las autoridades no descartan la posibilidad que se presente un segundo paro armado como el que ya protagonizaron en mayo pasado, cuando Otoniel fue trasladado a territorio norteamericano. Por su parte, el exlíder del Clan rechazó también esta iniciativa. En los meses previos a las elecciones presidenciales, y posterior a la extradición de este jefe criminal, se desarrolló este plan criminal que dejó un saldo de por lo menos seis muertos, varios heridos y considerables daños en 11 departamentos del país.

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En el mensaje entregado por Otoniel a su abogado para su difusión se lee que hace un llamado para evitar el daño a la población civil, “Un llamado al estado mayor de las Autodefensas Gaitanistas de Colombia (AGC) cesar todas las actividades en contra la Fuerza Pública de Colombia. No más paros armados porque se le está haciendo daño a la población civil” dice el documento.

En lo corrido del año, un total de 36 uniformados han muerto en Colombia, la mayoría de estos en medio del plan pistola. A este grupo armado se le atribuyen 15 de estas muertes, solo 6 ocurrieron por fuera de este plan criminal. Según la Policía, este grupo armado estaría pagando entre $5 y 20 millones por policía muerto en los departamentos donde hace presencia.

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Ahora, después de este comunicado y la perdida de las vidas de estos uniformados, al gobierno entrante le corresponderá decidir si adelanta los diálogos con este grupo armado, como ya manifestó su voluntad de hacerlo con el ELN, o continuar con un enfrentamiento directo. Cabe recordar que Otoniel manifestó que durante el gobierno Santos hubo acercamientos para buscar un sometimiento a la justicia.

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