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El 23 de agosto de 2008 la revista Semana publicó un extenso reportaje titulado “El complot de los ‘paras’ ”, en el que reveló que emisarios de alias Don Berna se habían reunido en la Casa de Nariño el 23 de abril con altos funcionarios de Palacio, a los que les entregaron grabaciones clandestinas sobre miembros de la Corte Suprema de Justicia y del magistrado auxiliar Iván Velásquez Gómez. La publicación desató un enorme escándalo y fracturó aún más las tensas relaciones entre el Gobierno y el alto tribunal.
El vocero de la Corte, magistrado Francisco Javier Ricaurte, exigió explicaciones a lo que consideró un burdo montaje orquestado entre emisarios de Don Berna y varios de los más cercanos colaboradores del presidente Uribe para enlodar las actuaciones de la Corte. En respuesta a esta grave acusación, dos días después, el Jefe de Estado, en una publicitada rueda de prensa, manifestó que existe un tráfico de testigos que pretenden desprestigiar al Ejecutivo y que en ese contexto se llevó a cabo la reunión en la que supuestamente los emisarios del jefe paramilitar entregaron evidencias de episodios irregulares en el alto tribunal que, según trascendió, no fueron judicializadas como ordena la ley.
Al encuentro del 23 de abril asistieron los secretarios jurídico y de prensa de la Casa de Nariño, Edmundo del Castillo y César Mauricio Velásquez; el ex gobernador de Cauca Juan José Cháux, el abogado Diego Álvarez en calidad de defensor de Don Berna, el desmovilizado vocero de las Auc Severo Antonio López, alias Job, y en representación del DAS fue Marta Inés Leal, subdirectora de operaciones de inteligencia del organismo. Como consecuencia de la denuncia del magistrado Ricaurte sobre un presunto complot en contra de la Corte, la Procuraduría inició una investigación en la que ha encontrado verdaderas perlas que siembran muchas sospechas sobre la actuación del DAS en este episodio.
Desde que estalló el escándalo, los funcionarios salpicados salieron a decir que era un verdadero despropósito señalar que se estaba fraguando un complot contra la Corte, y de hecho, Edmundo del Castillo explicó que por venir la información de quien venía, es decir, de los ‘paras’, la recibió con beneficio de inventario, y que no decidió hacer públicas las grabaciones hasta tanto el DAS no verificara el contenido de éstas. Y como garantía de transparencia, Del Castillo señaló que en el encuentro participó una funcionaria del DAS, organismo que tiene funciones de policía judicial.
Durante mucho tiempo el nombre de la funcionaria del organismo de inteligencia fue todo un misterio y simplemente se reseñaba que un detective cualquiera estuvo en la reunión. Sin embargo, la entonces directora del DAS, María del Pilar Hurtado, no delegó a cualquier investigador para atender el encuentro, sino que envió a Marta Inés Leal, nada más y nada menos que la subdirectora de operaciones de inteligencia. En la investigación de la Procuraduría la funcionaria Leal declaró que al día siguiente de la reunión con los emisarios de Don Berna elaboró un informe que le entregó a Hurtado, en el que reseñaba lo acontecido ese 23 de abril de 2008.
La ex directora del DAS corroboró esa versión, en declaración que entregó bajo juramento a los investigadores del Ministerio Público, a los que les dio copia del informe de inteligencia elaborado por Leal. El Espectador conoció ese documento, que consta de dos páginas y está fechado el 24 de abril de 2008. En él, Leal describió el lugar de la reunión, los asistentes y los temas que se abordaron. Según el informe, Job hizo un recuento histórico del proceso de paz con las autodefensas y manifestó algunas preocupaciones por el traslado de alias Don Berna y alias Macaco a la cárcel de máxima seguridad de Cómbita en Boyacá.
Job resaltó que temían que fueran extraditados, dando a entender que “el Gobierno les había volteado la espalda” e incumplido con lo pactado. Y agregó que tenía grabaciones “que denotaban cómo el magistrado Iván Velásquez y el señor Henry Anaya, colaborador del mismo, estarían ofreciéndoles beneficios a ex cabecillas de las Auc” y que Don Berna estaba recibiendo mucha presión para hacer algunas declaraciones, pero que él no se estaba prestando para eso, aunque le preocupaba que tales grabaciones agravaran su situación y fuera objeto de represalias por parte del doctor Velásquez”.
El vocero de los ‘paras’, alias Job, según el informe de Leal, planteó que las grabaciones clandestinas podrían ser filtradas a los medios, pero que debía analizarse el revuelo político que causarían en un momento de suma tensión en las relaciones entre el Gobierno y la Corte. Dice el documento que Juan José Cháux resaltó “que de resultar ciertas estas afirmaciones, este asunto sería muy grave y evidenciaría que no se están llevando a cabo las investigaciones con la debida transparencia (por parte de la Corte)”. Por último, Cháux preguntó si el DAS podía investigar estas supuestas irregularidades, “a lo cual le respondí que siempre y cuando hubiera funcionarios comisionados por la Fiscalía dentro de un proceso judicial”.
Lo insólito es que ese supuesto informe que tanto Leal como María del Pilar Hurtado, en declaraciones bajo la gravedad del juramento, sostienen que fue elaborado el 24 de abril de 2008, es decir, al día siguiente de la polémica reunión de la Casa de Nariño, en realidad fue hecho el 23 de agosto, el mismo día que la revista Semana publicó el artículo que desató el escándalo. Esa es por ahora la conclusión de los investigadores de la Procuraduría, quienes el 23 de septiembre pasado revisaron el computador portátil de Leal y descubrieron que el famoso archivo del mentado informe de inteligencia, así tuviera fecha del 24 de abril, fue redactado el 23 de agosto.
El Espectador conoció el resultado de estas pesquisas, de las que se desprende que el informe de Leal se escribió a las 7 y 22 de la noche de ese 23 de agosto, cuando el país ya comentaba el artículo de la revista Semana y sus graves revelaciones. Lo que evidencia que el DAS intentó blindar su participación en el episodio y darle visos de legalidad al cuestionado encuentro, porque además ni las grabaciones las judicializó como ordena la ley. ¿Sabía María del Pilar Hurtado de esta maniobra o fue engañada por Marta Leal?
Revelaciones preocupantes
El Espectador tuvo acceso al documento de inspección que hizo la Procuraduría al portátil de la subdirectora de Operaciones de Inteligencia del DAS, Marta Leal, del que se desprende que la funcionaria elaboró el informe de inteligencia sobre la reunión en la Casa de Nariño el 23 de agosto, es decir, el mismo día en que la revista Semana destapó el escándalo. Lo insólito es que el encuentro en Palacio ocurrió el 23 de abril y el documento de inteligencia tiene fecha del día siguiente.