¿Otro gobernador relacionado con ‘Cuchillo’?
El Espectador conoció que Víctor Floriano, ex asesor del gobernador de Vichada Blas Evelio Ortiz, hizo parte de una sociedad con el ex ‘para’.
Redacción Judicial
Desde el momento en que se posesionó como gobernador del Vichada, la polémica ha rondado la administración de Blas Evelio Ortiz Rebolledo. Este representante del Partido de la U, que le ganó por tan sólo nueve votos a su contrincante liberal Juan Carlos Ávila, hoy se pone de nuevo en el ojo del huracán por causa de uno de uno de sus colaboradores de campaña, Víctor Hugo Floriano. Según documentos conocidos por El Espectador, Floriano ha hecho negocios con el hombre que, según las autoridades, se convirtió en el terror de los Llanos: Pedro Oliveiro Guerrero Castillo, alias Cuchillo.
El papel que podría poner en serios aprietos a Floriano, y de paso al gobernador Ortiz, es la escritura pública N° 01242 de la Cámara de Comercio de Bogotá. En ésta consta que Cuchillo y otro ex paramilitar, Diego Rendón Laverde, recibieron 20 acciones de la empresa Exploración y Exportación Minera del Llano Ltda., que se creó en 2006 con la razón social la exploración, explotación y comercialización de recursos minerales. Floriano figura como representante legal de esa compañía, la misma en la que el gobernador del Guaviare Óscar de Jesús López Cadavid aparece como socio y por la cual la Fiscalía comenzó a investigar sus posibles nexos con Cuchillo.
De hecho, el gobernador del Guaviare fue la conexión entre Víctor Floriano y el gobernador del Vichada: “Víctor es cuñado de Óscar (López), que me lo prestó para mi campaña”, expresó Ortiz, quien negó saber de algún nexo entre Floriano y Cuchillo. “Él laboró conmigo dos meses y se limitó a la campaña”, aclaró Ortiz. No obstante, El Espectador conoció que el 29 de noviembre de 2007, un mes antes de que Ortiz se posesionara como gobernador, éste envió al despacho de la Gobernación un memorando con el listado de su personal que adelantaría el empalme administrativo a partir del 3 de diciembre de ese año. El abogado Víctor Hugo Floriano figuraba en la lista.
En la Procuraduría y en la Fiscalía se están investigando esos nueve votos que permitieron que Blas Evelio Ortiz obtuviera la victoria en la contienda por la Gobernación. Los sufragios salieron de la inspección de Matavén (Cumaribo), y por ello está siendo investigado Jorge Enrique Orjuela Barrientos, quien fue registrador delegado de esa zona para las elecciones de 2007. En un interrogatorio con la Fiscalía Séptima de Villavicencio, el 27 de octubre del año pasado, Orjuela admitió que alteró sus mesas de votación y, en esa misma diligencia, también aseveró que Víctor Floriano le había dado $30 millones en nombre del gobernador Ortiz como pago por el fraude.
El dirigente del Vichada aseguró que Floriano Huertas no ha participado en su mandato. Manifestó que en sus 33 años en el Ejército nunca recibió una sanción, pero que, desde que llegó a la Gobernación de su tierra natal, no ha recibido más que ataques. A Orjuela Barrientos lo calificó de borracho y afirmó que el testimonio del ex registrador en la Fiscalía tuvo lugar por haberse negado a pagarle una extorsión. Que todo hacía parte de un complot fraguado por sus enemigos políticos. La justicia, sin embargo, tendrá que ser la que siga determinando qué tan lejos han llegado los tentáculos de Cuchillo y del paramilitarismo en la región de los Llanos y la Orinoquía.
Desde el momento en que se posesionó como gobernador del Vichada, la polémica ha rondado la administración de Blas Evelio Ortiz Rebolledo. Este representante del Partido de la U, que le ganó por tan sólo nueve votos a su contrincante liberal Juan Carlos Ávila, hoy se pone de nuevo en el ojo del huracán por causa de uno de uno de sus colaboradores de campaña, Víctor Hugo Floriano. Según documentos conocidos por El Espectador, Floriano ha hecho negocios con el hombre que, según las autoridades, se convirtió en el terror de los Llanos: Pedro Oliveiro Guerrero Castillo, alias Cuchillo.
El papel que podría poner en serios aprietos a Floriano, y de paso al gobernador Ortiz, es la escritura pública N° 01242 de la Cámara de Comercio de Bogotá. En ésta consta que Cuchillo y otro ex paramilitar, Diego Rendón Laverde, recibieron 20 acciones de la empresa Exploración y Exportación Minera del Llano Ltda., que se creó en 2006 con la razón social la exploración, explotación y comercialización de recursos minerales. Floriano figura como representante legal de esa compañía, la misma en la que el gobernador del Guaviare Óscar de Jesús López Cadavid aparece como socio y por la cual la Fiscalía comenzó a investigar sus posibles nexos con Cuchillo.
De hecho, el gobernador del Guaviare fue la conexión entre Víctor Floriano y el gobernador del Vichada: “Víctor es cuñado de Óscar (López), que me lo prestó para mi campaña”, expresó Ortiz, quien negó saber de algún nexo entre Floriano y Cuchillo. “Él laboró conmigo dos meses y se limitó a la campaña”, aclaró Ortiz. No obstante, El Espectador conoció que el 29 de noviembre de 2007, un mes antes de que Ortiz se posesionara como gobernador, éste envió al despacho de la Gobernación un memorando con el listado de su personal que adelantaría el empalme administrativo a partir del 3 de diciembre de ese año. El abogado Víctor Hugo Floriano figuraba en la lista.
En la Procuraduría y en la Fiscalía se están investigando esos nueve votos que permitieron que Blas Evelio Ortiz obtuviera la victoria en la contienda por la Gobernación. Los sufragios salieron de la inspección de Matavén (Cumaribo), y por ello está siendo investigado Jorge Enrique Orjuela Barrientos, quien fue registrador delegado de esa zona para las elecciones de 2007. En un interrogatorio con la Fiscalía Séptima de Villavicencio, el 27 de octubre del año pasado, Orjuela admitió que alteró sus mesas de votación y, en esa misma diligencia, también aseveró que Víctor Floriano le había dado $30 millones en nombre del gobernador Ortiz como pago por el fraude.
El dirigente del Vichada aseguró que Floriano Huertas no ha participado en su mandato. Manifestó que en sus 33 años en el Ejército nunca recibió una sanción, pero que, desde que llegó a la Gobernación de su tierra natal, no ha recibido más que ataques. A Orjuela Barrientos lo calificó de borracho y afirmó que el testimonio del ex registrador en la Fiscalía tuvo lugar por haberse negado a pagarle una extorsión. Que todo hacía parte de un complot fraguado por sus enemigos políticos. La justicia, sin embargo, tendrá que ser la que siga determinando qué tan lejos han llegado los tentáculos de Cuchillo y del paramilitarismo en la región de los Llanos y la Orinoquía.