Por primera vez, tras 37 años de la toma y retoma del Palacio de Justicia, el homenaje anual tuvo en cuenta a las víctimas de desaparición forzada. Mediante una placa que dictaba ¡Que cese el fuego!, la Corte Suprema de Justicia, el Consejo de Estado, la Corte Constitucional, el Consejo Superior de la Judicatura y la Comisión Nacional de Disciplina Judicial homenajearon a las víctimas directas del holocausto ocurrido el 6 y 7 noviembre de 1985.
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En la develación de la placa, que cuenta con los nombres de todas las víctimas de la toma y retoma, participaron los presidentes de las Altas Cortes, magistrados, la ministra de Cultura, Patricia Ariza, familiares de las víctimas y varios servidores judiciales. El acto inició con las palabras de Alejandra Rodríguez, hija de Carlos Rodríguez, quien era el administrado de la cafetería durante la toma y aún se encuentra desaparecido.
Alejandra Rodríguez se refirió a la placa afirmando que espera que con este acto “se renueve el compromiso de la justicia con las personas desaparecidas”. “Estamos aquí presentes para rememorar estos hechos con el propósito de que después de 37 años se obtengan los derechos de justicia y verdad que se han mantenido en negación, no solo para los familiares de los desaparecidos del Palacio de Justicia, sino también para las víctimas y la sociedad” aseguró Rodríguez.
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Sobre el tema de los desaparecidos también se refirió el presidente del Consejo de Estado, Carlos Enrique Moreno Rubio, quien recordó que durante la toma y retoma del Palacio de Justicia “fueron innumerables las violaciones a derechos humanos, como también la pérdida irreparable de víctimas y los desaparecidos que a la fecha no se han podido identificar”, afirmó Moreno Rubio, quien además agregó que: “Presentamos nuestra ofrenda, la develación de la placa que invoca el nombre de las víctimas con el fin de que permita honrar a quienes nunca debieron faltar en sus hogares”.
Además, la presidenta de la Corte Constitucional, Cristina Pardo Schlesinger se refirió al estado de la justicia en el país mientras recordaban los hechos violentos de hace 37 años. “Es necesario un ambiente de respeto, porque en medio de la violencia esto no es posible”, afirmó la magistrada. “Los hechos del Palacio dejaron grandes lecciones. Es necesario que quienes fuimos espectadores de esos hechos de horror los traigamos a la memoria y hagamos todo lo posible para que no vuelva a suceder” aclaró Pardo.
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Finalmente, el presidente de la Corte Suprema de Justicia, magistrado Aroldo Wilson Quiroz, se refirió al nombre de la placa conmemorativa, la cual recuerda el llamado de auxilio que hizo el entonces presidente de la Corte Suprema, Alfonso Reyes Echandía, en 1985, sin recibir respuesta por parte del gobierno de Belisario Betancur. “Que cese el fuego no es simplemente el pedido de detener una desproporcionada intervención militar, sino la exigencia de pensar en una forma distinta de resolver los desacuerdos. Un llamado al rechazo a la violencia, una exhortación al respeto de la vida humana por sobre las consideraciones estratégicas” declaró el magistrado Quiroz.
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