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                                                                                                                                Palacio de Justicia: ¿abandonó la Fiscalía la hipótesis de la desaparición forzada?

                                                                                                                                La Corte Interamericana reconoció 11 casos de desaparecidos forzadamente tras la toma del Palacio, ocurrida en 1985. Los familiares de las víctimas sostienen que la Fiscalía se volvió una oficina que entrega restos sin verdades sobre el crimen en el que los suyos perdieron la vida.

                                                                                                                                El pasado viernes 6 de noviembre, una vez más, los familiares de los desaparecidos se manifestaron en la Plaza de Bolívar, justo al frente del Palacio de Justicia. / Jose Vargas
                                                                                                                                Foto: JOSE VARGAS ESGUERRA
                                                                                                                                Foto: El Espectador
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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                “La Fiscalía se convirtió en una oficina de entrega de fragmentos óseos”, reclama René Guarín. Su hermana, Cristina del Pilar Guarín, se unió a los trabajadores de la cafetería del Palacio unas semanas antes de que el M-19 asaltara el edificio. Llegó para reemplazar a la esposa del administrador de la cafetería, Carlos Rodríguez Vera, quien para ese momento estaba por dar a luz a su hija Alejandra. Carlos Rodríguez no conoció a Alejandra; Cristina de Guarín, cuya familia y la familia Rodríguez habían sido amigas de toda la vida, tampoco. Desde 1985, los Rodríguez y los Guarín han sufrido el viacrucis de buscar a sus seres queridos, reconocidos como víctimas de desaparición forzada por la Corte Interamericana.

                                                                                                                                La diferencia entre ambos núcleos familiares es que los restos de Guarín ya fueron hallados, identificados y entregados. En 2015, la Fiscalía los encontró en la tumba de otra víctima del holocausto: Marina Ferrer, quien el 6 de noviembre de 1985 fue al Palacio a visitar a una amiga que era secretaria de un magistrado. Para los Guarín, sin embargo, hallar los restos es apenas una pieza de un gran rompecabezas. No en vano la Corte Interamericana señaló en su fallo de 2014: “La desaparición de una persona, porque no se conoce su paradero, no es lo mismo que una desaparición forzada (…) el examen de una desaparición forzada debe ser consecuente con la violación compleja de derechos humanos que esta conlleva”.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Ese pronunciamiento de la Corte va en contravía de lo que le dijo la Fiscalía a este diario: “Hay desaparición mientras no encontremos a cada uno de los desaparecidos mencionados en la Sentencia de la Corte IDH”. Aun así, el organismo investigativo asegura que “la hipótesis de trabajo, desde el punto de vista jurídico penal, sigue siendo la misma, la supuesta configuración de desaparición forzada”. Al tiempo, señala que se debe “entender por qué se dieron los numerosos casos de entregas de cuerpos a familias que no les correspondían, incluso mezclándose piezas de diferentes cadáveres y hasta de distinto género. ¿Correspondió a un patrón deliberado?”.

                                                                                                                                El ente reitera que no ha parado de trabajar, pues ha realizado múltiples diligencias como inspecciones con exhumaciones, “buscando ampliar ADN para mejorar la búsqueda de aquellos que están en condición de desaparecidos”. También afirmó que las investigaciones no están estancadas, sino que están sometidas a una reserva sumarial que solo permite conocer sus avances a las víctimas y las partes de los procesos. Una posición que contrasta con la de los familiares de los desaparecidos y sus abogados consultados por este diario: todos coinciden en que no han sido notificados de ninguna decisión por parte de la Fiscalía en los últimos años. (Los reproches a la Fiscalía sobre hipótesis de los desaparecidos del Palacio de Justicia)

                                                                                                                                “La Fiscalía no ha hecho nada en los últimos cinco años. Se han dedicado a hacer el trabajo de transportador. Se suponía que a junio iban a estar reconocidas ya todas las cajas de las exhumaciones últimas que se han hecho, estamos a noviembre y eso no ha pasado. Al papá del magistrado Jorge Alberto Echeverry, en cuya tumba encontraron los restos de mi hermano, lo trajeron a Bogotá la semana pasada a hacerle exámenes y a ellos ya se los habían hecho. Es una burocracia para gastar plata”, dice, sin ocultar su molestia, Sandra Beltrán. Los restos de su hermano, Bernardo Beltrán, fueron encontrados en septiembre de 2017 en Manizales y entregados a su familia en noviembre de ese mismo año. Del paradero de los restos de Echeverry no se sabe nada aún.

                                                                                                                                Otro ejemplo de esta situación es el caso del magistrado auxiliar Carlos Horacio Urán, quien, aunque salió vivo del Palacio, fue ejecutado extrajudicialmente. Como lo reveló este diario en 2018, los fiscales del caso tienen en su poder desde hace más de siete años los borradores de documentos para resolver la situación jurídica de tres generales retirados vinculados a este expediente. Pero ni la familia del jurista ni sus abogados han tenido noticia de algún avance. La situación se repite en los casos de Cristina del Pilar Guarín, Héctor Jaime Beltrán y Luz Mary Portela, tres personas cuyos restos ya fueron encontrados y devueltos a sus familiares, pero cuyas investigaciones por desaparición forzada están en ceros.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                ¿Hipótesis abandonada?

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Ese fallo fue clave, pues con él nació una nueva línea de investigación en la Fiscalía que la llevó a descubrir múltiples restos que fueron entregados de manera errónea en 1985. Por ese camino ha dado con las osamentas de al menos seis de las 11 personas reconocidas como víctimas de desaparición forzada en el fallo de la Corte. Pero “las exhumaciones no han estado acompañadas de una estrategia de verdad. Las hipótesis de muerte de estas personas han sido abandonadas, no se han hecho esfuerzos extras sobre ello, y hay víctimas como Marina Isabel Ferrer o el magistrado Julio Andrade, cuyas familias no tienen respuestas ni siquiera de dónde están sus restos”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Las palabras son del abogado Germán Romero, quien desde hace años defiende a los familiares de Carlos Augusto Rodríguez, el administrador de la cafetería del Palacio. Sus restos no han sido aún hallados y su caso tiene una particularidad: en el proceso ante la Corte Interamericana, el Estado admitió su responsabilidad en la desaparición forzada de él y de Irma Franco, guerrillera del M-19. En los demás casos, para el Estado colombiano, hubo “errores cometidos en el manejo del lugar de los hechos y en la identificación de restos mortales”. “Lo que vemos es que, en definitiva, no se está buscando más a los desaparecidos del Palacio de Justicia”, resalta el abogado Romero.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Aunque la sentencia de la Corte IDH marcó un hito en la historia del Palacio y obligó al Estado a adelantar investigaciones que no hizo en 30 años, los familiares de quienes no volvieron a sus casas se han encargado de buscar y de mantener viva la memoria de los suyos. Contaron con el apoyo del abogado Eduardo Umaña -asesinado en 1998-, quien puso la piedra angular en la investigación penal para que el país supiera que, en este oscuro episodio de la historia nacional, no solo el M-19 cometió graves violaciones de derechos humanos, sino que también lo hizo la Fuerza Pública. Son estas familias las que seguirán insistiendo y exigiendo a la Fiscalía que entregar restos sin develar verdad ni hoy ni nunca será suficiente.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “Lo que deberían decir categóricamente es que las personas desaparecieron en una operación ordenada por el Estado, cuando su deber era proteger a esos rehenes y no limpiar el Palacio o no revolver los restos. Si vamos a concluir que es un tema de huesos revueltos, pues el Estado también es responsable de eso. Por eso no sería raro que cambien la hipótesis, nieguen a los desaparecidos y le cambien el nombre a semejante violación de derechos. Pero en Colombia ya estamos acostumbrados a eso. Aquí no son ejecuciones extrajudiciales, sino falsos positivos; no son masacres, sino homicidios colectivos. No son desaparecidos forzosamente, sino huesos revueltos y mal entregados”, concluyó la exfiscal Buitrago.

                                                                                                                                El pasado viernes 6 de noviembre, una vez más, los familiares de los desaparecidos se manifestaron en la Plaza de Bolívar, justo al frente del Palacio de Justicia. / Jose Vargas
                                                                                                                                Foto: JOSE VARGAS ESGUERRA
                                                                                                                                Foto: El Espectador
                                                                                                                                PUBLICIDAD

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                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Aunque el ente investigador ha afirmado en varias ocasiones que siguen investigando la hipótesis de que sí hubo desaparición forzada durante la retoma del Palacio de Justicia por parte de la Fuerza Pública, lo cierto es que sus resultados muestran una convicción diferente. Si bien han logrado la identificación de seis de los 11 desaparecidos que reconoció la Corte Interamericana de Derechos Humanos (Corte IDH) en 2014, las investigaciones por los responsables de estos crímenes, así como los motivos y contextos, no han tenido un solo avance. La concentración de la Fiscalía en solo identificar los restos y entregarlos a sus familiares de manera digna se convirtió en su estrategia.

                                                                                                                                “La Fiscalía se convirtió en una oficina de entrega de fragmentos óseos”, reclama René Guarín. Su hermana, Cristina del Pilar Guarín, se unió a los trabajadores de la cafetería del Palacio unas semanas antes de que el M-19 asaltara el edificio. Llegó para reemplazar a la esposa del administrador de la cafetería, Carlos Rodríguez Vera, quien para ese momento estaba por dar a luz a su hija Alejandra. Carlos Rodríguez no conoció a Alejandra; Cristina de Guarín, cuya familia y la familia Rodríguez habían sido amigas de toda la vida, tampoco. Desde 1985, los Rodríguez y los Guarín han sufrido el viacrucis de buscar a sus seres queridos, reconocidos como víctimas de desaparición forzada por la Corte Interamericana.

                                                                                                                                La diferencia entre ambos núcleos familiares es que los restos de Guarín ya fueron hallados, identificados y entregados. En 2015, la Fiscalía los encontró en la tumba de otra víctima del holocausto: Marina Ferrer, quien el 6 de noviembre de 1985 fue al Palacio a visitar a una amiga que era secretaria de un magistrado. Para los Guarín, sin embargo, hallar los restos es apenas una pieza de un gran rompecabezas. No en vano la Corte Interamericana señaló en su fallo de 2014: “La desaparición de una persona, porque no se conoce su paradero, no es lo mismo que una desaparición forzada (…) el examen de una desaparición forzada debe ser consecuente con la violación compleja de derechos humanos que esta conlleva”.

                                                                                                                                Read more!
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                                                                                                                                Ese pronunciamiento de la Corte va en contravía de lo que le dijo la Fiscalía a este diario: “Hay desaparición mientras no encontremos a cada uno de los desaparecidos mencionados en la Sentencia de la Corte IDH”. Aun así, el organismo investigativo asegura que “la hipótesis de trabajo, desde el punto de vista jurídico penal, sigue siendo la misma, la supuesta configuración de desaparición forzada”. Al tiempo, señala que se debe “entender por qué se dieron los numerosos casos de entregas de cuerpos a familias que no les correspondían, incluso mezclándose piezas de diferentes cadáveres y hasta de distinto género. ¿Correspondió a un patrón deliberado?”.

                                                                                                                                El ente reitera que no ha parado de trabajar, pues ha realizado múltiples diligencias como inspecciones con exhumaciones, “buscando ampliar ADN para mejorar la búsqueda de aquellos que están en condición de desaparecidos”. También afirmó que las investigaciones no están estancadas, sino que están sometidas a una reserva sumarial que solo permite conocer sus avances a las víctimas y las partes de los procesos. Una posición que contrasta con la de los familiares de los desaparecidos y sus abogados consultados por este diario: todos coinciden en que no han sido notificados de ninguna decisión por parte de la Fiscalía en los últimos años. (Los reproches a la Fiscalía sobre hipótesis de los desaparecidos del Palacio de Justicia)

                                                                                                                                “La Fiscalía no ha hecho nada en los últimos cinco años. Se han dedicado a hacer el trabajo de transportador. Se suponía que a junio iban a estar reconocidas ya todas las cajas de las exhumaciones últimas que se han hecho, estamos a noviembre y eso no ha pasado. Al papá del magistrado Jorge Alberto Echeverry, en cuya tumba encontraron los restos de mi hermano, lo trajeron a Bogotá la semana pasada a hacerle exámenes y a ellos ya se los habían hecho. Es una burocracia para gastar plata”, dice, sin ocultar su molestia, Sandra Beltrán. Los restos de su hermano, Bernardo Beltrán, fueron encontrados en septiembre de 2017 en Manizales y entregados a su familia en noviembre de ese mismo año. Del paradero de los restos de Echeverry no se sabe nada aún.

                                                                                                                                Otro ejemplo de esta situación es el caso del magistrado auxiliar Carlos Horacio Urán, quien, aunque salió vivo del Palacio, fue ejecutado extrajudicialmente. Como lo reveló este diario en 2018, los fiscales del caso tienen en su poder desde hace más de siete años los borradores de documentos para resolver la situación jurídica de tres generales retirados vinculados a este expediente. Pero ni la familia del jurista ni sus abogados han tenido noticia de algún avance. La situación se repite en los casos de Cristina del Pilar Guarín, Héctor Jaime Beltrán y Luz Mary Portela, tres personas cuyos restos ya fueron encontrados y devueltos a sus familiares, pero cuyas investigaciones por desaparición forzada están en ceros.

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                ¿Hipótesis abandonada?

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Ese fallo fue clave, pues con él nació una nueva línea de investigación en la Fiscalía que la llevó a descubrir múltiples restos que fueron entregados de manera errónea en 1985. Por ese camino ha dado con las osamentas de al menos seis de las 11 personas reconocidas como víctimas de desaparición forzada en el fallo de la Corte. Pero “las exhumaciones no han estado acompañadas de una estrategia de verdad. Las hipótesis de muerte de estas personas han sido abandonadas, no se han hecho esfuerzos extras sobre ello, y hay víctimas como Marina Isabel Ferrer o el magistrado Julio Andrade, cuyas familias no tienen respuestas ni siquiera de dónde están sus restos”.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Las palabras son del abogado Germán Romero, quien desde hace años defiende a los familiares de Carlos Augusto Rodríguez, el administrador de la cafetería del Palacio. Sus restos no han sido aún hallados y su caso tiene una particularidad: en el proceso ante la Corte Interamericana, el Estado admitió su responsabilidad en la desaparición forzada de él y de Irma Franco, guerrillera del M-19. En los demás casos, para el Estado colombiano, hubo “errores cometidos en el manejo del lugar de los hechos y en la identificación de restos mortales”. “Lo que vemos es que, en definitiva, no se está buscando más a los desaparecidos del Palacio de Justicia”, resalta el abogado Romero.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Juristas como Romero, y como Eduardo Carreño, otro abogado de familiares de los desaparecidos, coinciden en que la Fiscalía, aunque investiga dónde están los restos de las víctimas, consolida cada vez más la tesis de que, en lugar de desaparición forzada, lo que ocurrió después del 7 de noviembre en el Palacio de Justicia y Medicina Legal fue meramente un problema administrativo y no una grave violación de derechos humanos. Lo que sí ha logrado mostrar el ente investigador durante los últimos cinco años es, precisamente, el caos institucional que se vivió durante la entrega de los restos de casi 100 personas que murieron entre el 6 y 7 de noviembre de 1985. (Justicia colombiana no revisará indultos al M-19 por el Palacio de Justicia)

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                “Si hoy en día se trata de instalar la tesis de la indebida individualización y entrega deficiente de los restos, no se ha revisado qué sucedió en Medicina Legal. Solo existe la conjetura de que se desbordaron los servicios forenses, pero se obvia, por ejemplo, que hubo órdenes de la justicia penal militar para trasladar cuerpos a fosas del cementerio del Sur, que el control de los cuerpos estuvo bajo la Fuerza Pública y que, en casos como el de Carlos Urán, todo se trató de un plan articulado para esconder los motivos reales de su muerte (una ejecución extrajudicial”, agregó Germán Romero en diálogo con este diario. Ángela María Buitrago, una de las abogadas y exfiscales que mejor conoce la investigación, coincide con Romero.

                                                                                                                                No ad for you

                                                                                                                                Para la jurista, el hecho de que todos los rehenes de la toma, incluidos los desaparecidos, estuvieron bajo el control y la responsabilidad de entidades estatales, significa que el Estado tenía y sigue teniendo el deber de explicarles a las familias qué pasó con sus seres queridos y dónde están sus restos. “El Estado tiene que explicar cómo murieron y qué pasó con sus cuerpos durante los últimos 35 años. El problema con la investigación de la Fiscalía, que lleva años labrando el camino para decir que no hubo desaparecidos, es que en cualquier momento van a decir que el incendio tampoco existió. No han investigado lo realmente clave”, señaló Buitrago. (Justicia ordinaria no debería frenar procesos contra militares: Tribunal para la Paz)

                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                No ad for you

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                                                                                                                                Ver todas las noticias
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