Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
En 2015, el coronel Alfonso Plazas Vega fue absuelto de su condena de 30 años por la desaparición forzada de 12 personas durante la toma y retoma del Palacio de Justicia en 1989. Por ese caso, el militar pasó ocho años en prisión y ahora pide que él y su familia sean indemnizados por eso.
Podría interesarle: Coronel (r) Plazas Vega evalúa demandar al Estado en busca de indemnización
Ante el Tribunal Administrativo de Cundinamarca, el abogado del militar, Jaime Granados, presentó una solicitud para que su prohijado sea indemnizado. El argumento principal del abogado Granados es que hubo arbitrariedades en el caso, especialmente, en la captura de Plazas Vega en 2007.
Asimismo, Granados señala en su escrito que la Fiscalía, liderada en ese entonces por Mario Iguarán, también habría sido arbitraria con el coronel Plazas Vega. Mientras avanzaba la investigación en su contra, Plazas Vega estuvo preso durante ocho años y cinco meses.
Le recomendamos: Palacio de Justicia: ¿por qué el coronel (r) Plazas Vega fue absuelto y su superior no?
Por eso, la defensa del absuelto militar le pidió al Tribunal Administrativo de Cundinamarca la reparación por todos los daños causados a Plazas Vega y a su familia. “Le solicito honorable magistrada declarar la responsabilidad extracontractual de las demandadas Fiscalía General de la Nación y Nación/Rama Judicial por la detención ilegal, injusta, arbitraria y/o desproporcionada que durante 8 años y 5 meses soportó Luis Alfonso Plazas Vega”, reza en el documento presentado por granados al Tribunal.
Adicionalmente, el abogado del militar escribió en su solicitud que el Tribunal debe “emitir las condenas económicas en los montos, por los rubros y a las personas mencionadas en la subsanación de la demanda y en el acta de audiencia inicial”. No especifica un monto para la indemnización de Plazas Vega y su familia.
“Su familia, soportó su ausencia, disminuyó y casi anuló su patrimonio destinándolo a su subsistencia que para entonces dependía en gran medida de él, dispuso los recursos necesarios para su defensa, sufrió la tristeza, la ansiedad y el estrés inexorablemente derivados de la privación de la libertad de un ser querido”, se lee en el documento.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.