Paro Nacional: cinco homicidios atribuidos a la Fuerza Pública sin respuesta
Joan Nicolás García, Edwin Villa Escobar y Yinson Andrés Ángulo son víctimas quienes fueron baleadas en medio del paro nacional y cuya investigación judicial no tiene avances. Hacen parte una cifra de 43 posibles muertes atribuidas a la Fuerza Pública, según Temblores ONG.
Jefferson Alexis Marín murió baleado el pasado 1 de mayo, durante el apogeo de las manifestaciones por el paro nacional. Entonces, en el país se llevaron a cabo movilizaciones en contra de la reforma tributaria planteada por el gobierno de Iván Duque, la cual se cayó tras el masivo rechazo de la ciudadanía. Marín fue impactado en la Comuna 12 de Octubre de Medellín, una tarde en la que su plan era pintar su apartamento en compañía de su hijo de cinco años. La misma suerte corrieron otras cuatro personas, cuyas investigaciones, al parecer, no han tenido avances.
Sobre Jefferson Alexis Marín, miembros de la Policía quedaron retratados disparando al menos tres veces en plena vía pública. Mientras patrullas de la institución cercaban el perímetro, un uniformado al parecer le disparó, causándole una grave herida en el cuello. “Él va en un vehículo y la Policía lo para. Se da una riña en la que el uniformado le dispara”, señaló Temblores. Según la ONG, ese día la comunidad avanzaba en una protesta por el Día del Trabajo, en la cual Marín no participaba. Medios locales aseguraron que la víctima fue a interrumpir un procedimiento policial, en el cual habría sido golpeado uno de sus primos. En medio de una cortina de humo le pegaron en la cabeza y le dispararon.
De acuerdo con información de El Armadillo, la comunidad encontró 11 casquillos de bala en la zona. Autoridades aseguraron que el episodio ya se encuentra en investigación disciplinaria, sin embargo, ya van a cumplirse tres meses sin avances que den luces de una posible atribución de responsabilidad. Así también está el caso de Joan Nicolás García, un joven quien para principios de este año estaba buscando trabajo en Cali. El 2 de mayo, García fue impactado en la Carrera 1 con Calle 62. Según testigos presenciales, los disparos se desplegaron del lado de la Policía, la cual salió a apoyar por las manifestaciones del paro nacional.
En contexto: “Disparo provino de donde estaban policías”: Fiscalía sobre asesinato de Santiago Murillo
“Querían matarlo. Lo mataron. Él desde temprano empezó a recoger ayuda para los campamentos donde ayudan a los heridos, porque a muchos no los podían atender. Estaba preocupado de ver tanta gente herida y sobre todo en la cabeza. Me dijo: ‘están tirando a la cabeza, a la cabeza’. Quería recoger mucha ayuda para que fuera más oportuna la asistencia para cualquier muchacho”, le dijo a El Espectador Laura Guerrero, madre de García. Según el conductor que lo llevó al hospital, antes de que muriera, una persona de civil del lado de la Policía le habría disparado.
La situación en Cali ya estaba caldeada desde el mismo 28 de abril. Incluso, según Temblores ONG, 26 de los 43 de los homicidios atribuidos a la Fuerza Pública se dieron allí. Uno de esos casos corresponde a Einer Alexander Lasso, quien quedó tendido en el barrio El Diamante de Cali, el pasado 30 de abril. Según el Comité de Solidad con los Presos Políticos, Lasso no se encontraba en la manifestación, “simplemente salió a mirar lo que estaba sucediendo con los y las manifestantes que estaban siendo reprimidos por la fuerza pública”. Era pensionado de la Policía y tenía 60 años.
Edwin Villa Escobar fue baleado ese mismo día en el barrio El Diamante de Cali. Era comerciante del sector El Poblado y tenía 39 años al momento de su muerte. Organizaciones sociales indican que fue asesinado cerca al punto de concentración de Calipso, cuando policías del GOES ingresaron al barrio y accionaron sus armas de fuego contra la comunidad. De acuerdo con el portal 070, Villa murió a pocos metros de Einer Alexander Lasso y tampoco estaba participando de las protestas por el paro nacional. Su proceso está en ceros.
Video: CIDH reconoce uso excesivo de la fuerza pública en Paro Nacional
Esa misma semana habría sido asesinado Yinson Andrés Ángulo, ferviente hincha del América de Cali y trabajador de mecánica en Empresas Municipales de Cali (EMCALI). El pasado 1 de mayo, el joven de 23 años estaba caminando con un primo en el barrio Paso del Comercio en la capital del Valle. Según su familiar, el Esmad habría lanzado gases lacrimógenos y una bomba aturdidora hacía donde estaban. Al estallar, “se escucharon tiros”, le dijo a un medio local. De acuerdo con su versión, los policías habrían camuflado sus disparos entre el ruido de los otros proyectiles. Le dispararon en el pulmón izquierdo. De su perpetrador, a la fecha, no se sabe nada.
Según el último balance de la Policía sobre manifestación pública desde el pasado 28 de abril, en total hay 231 investigaciones por presuntas faltas disciplinarias dentro de la institución. Son 110 por abuso de autoridad, 16 por homicidio, 45 por agresiones físicas, 25 por lesiones personales y 34 por “otras conductas”. Asimismo, la Policía ha realizado 934 denuncias por violencia contra servidor público, 259 por lesiones personales, 33 por daño en bien ajeno, 29 por tentativa de homicidio y tres por homicidio. Entre sus cuentas hay 777 bienes policiales afectados, entre ellos dos instituciones educativas.
Jefferson Alexis Marín murió baleado el pasado 1 de mayo, durante el apogeo de las manifestaciones por el paro nacional. Entonces, en el país se llevaron a cabo movilizaciones en contra de la reforma tributaria planteada por el gobierno de Iván Duque, la cual se cayó tras el masivo rechazo de la ciudadanía. Marín fue impactado en la Comuna 12 de Octubre de Medellín, una tarde en la que su plan era pintar su apartamento en compañía de su hijo de cinco años. La misma suerte corrieron otras cuatro personas, cuyas investigaciones, al parecer, no han tenido avances.
Sobre Jefferson Alexis Marín, miembros de la Policía quedaron retratados disparando al menos tres veces en plena vía pública. Mientras patrullas de la institución cercaban el perímetro, un uniformado al parecer le disparó, causándole una grave herida en el cuello. “Él va en un vehículo y la Policía lo para. Se da una riña en la que el uniformado le dispara”, señaló Temblores. Según la ONG, ese día la comunidad avanzaba en una protesta por el Día del Trabajo, en la cual Marín no participaba. Medios locales aseguraron que la víctima fue a interrumpir un procedimiento policial, en el cual habría sido golpeado uno de sus primos. En medio de una cortina de humo le pegaron en la cabeza y le dispararon.
De acuerdo con información de El Armadillo, la comunidad encontró 11 casquillos de bala en la zona. Autoridades aseguraron que el episodio ya se encuentra en investigación disciplinaria, sin embargo, ya van a cumplirse tres meses sin avances que den luces de una posible atribución de responsabilidad. Así también está el caso de Joan Nicolás García, un joven quien para principios de este año estaba buscando trabajo en Cali. El 2 de mayo, García fue impactado en la Carrera 1 con Calle 62. Según testigos presenciales, los disparos se desplegaron del lado de la Policía, la cual salió a apoyar por las manifestaciones del paro nacional.
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“Querían matarlo. Lo mataron. Él desde temprano empezó a recoger ayuda para los campamentos donde ayudan a los heridos, porque a muchos no los podían atender. Estaba preocupado de ver tanta gente herida y sobre todo en la cabeza. Me dijo: ‘están tirando a la cabeza, a la cabeza’. Quería recoger mucha ayuda para que fuera más oportuna la asistencia para cualquier muchacho”, le dijo a El Espectador Laura Guerrero, madre de García. Según el conductor que lo llevó al hospital, antes de que muriera, una persona de civil del lado de la Policía le habría disparado.
La situación en Cali ya estaba caldeada desde el mismo 28 de abril. Incluso, según Temblores ONG, 26 de los 43 de los homicidios atribuidos a la Fuerza Pública se dieron allí. Uno de esos casos corresponde a Einer Alexander Lasso, quien quedó tendido en el barrio El Diamante de Cali, el pasado 30 de abril. Según el Comité de Solidad con los Presos Políticos, Lasso no se encontraba en la manifestación, “simplemente salió a mirar lo que estaba sucediendo con los y las manifestantes que estaban siendo reprimidos por la fuerza pública”. Era pensionado de la Policía y tenía 60 años.
Edwin Villa Escobar fue baleado ese mismo día en el barrio El Diamante de Cali. Era comerciante del sector El Poblado y tenía 39 años al momento de su muerte. Organizaciones sociales indican que fue asesinado cerca al punto de concentración de Calipso, cuando policías del GOES ingresaron al barrio y accionaron sus armas de fuego contra la comunidad. De acuerdo con el portal 070, Villa murió a pocos metros de Einer Alexander Lasso y tampoco estaba participando de las protestas por el paro nacional. Su proceso está en ceros.
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Esa misma semana habría sido asesinado Yinson Andrés Ángulo, ferviente hincha del América de Cali y trabajador de mecánica en Empresas Municipales de Cali (EMCALI). El pasado 1 de mayo, el joven de 23 años estaba caminando con un primo en el barrio Paso del Comercio en la capital del Valle. Según su familiar, el Esmad habría lanzado gases lacrimógenos y una bomba aturdidora hacía donde estaban. Al estallar, “se escucharon tiros”, le dijo a un medio local. De acuerdo con su versión, los policías habrían camuflado sus disparos entre el ruido de los otros proyectiles. Le dispararon en el pulmón izquierdo. De su perpetrador, a la fecha, no se sabe nada.
Según el último balance de la Policía sobre manifestación pública desde el pasado 28 de abril, en total hay 231 investigaciones por presuntas faltas disciplinarias dentro de la institución. Son 110 por abuso de autoridad, 16 por homicidio, 45 por agresiones físicas, 25 por lesiones personales y 34 por “otras conductas”. Asimismo, la Policía ha realizado 934 denuncias por violencia contra servidor público, 259 por lesiones personales, 33 por daño en bien ajeno, 29 por tentativa de homicidio y tres por homicidio. Entre sus cuentas hay 777 bienes policiales afectados, entre ellos dos instituciones educativas.