Paro nacional: Imputarán a dos comandantes de la Policía de Cali por homicidios

Paro Nacional en Cali

Foto: JOSE VARGAS ESGUERRA

En la mañana de este 17 de noviembre, la Fiscalía citó a imputación de cargos a altos mandos de la Policía de Cali por la muerte de seis personas durante el paro nacional. Se trata del coronel Edgar Vega Gómez, comandante operativo en la capital del Valle, y el teniente Néstor Mancilla, comandante de los Grupos de Operativos Especiales de Seguridad (Goes). La Fiscalía los iba a imputar hace unas horas por el delito de homicidio agravado, sin embargo, la audiencia se suspendió a petición de la defensa de los uniformados.

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No obstante, este diario conoció que contra los uniformados Vega y Mancilla inició una investigación formal por la muerte de los ciudadanos José Emilson Ambuila, Kevin Antonhy Agudelo, Harold Antonio Rodríguez, Einer Alexander Lasso, Edwin Villa Escobar y Miguel Ángel Pinto. Todos murieron en los sectores de Siloé, Calypso, El Diamante y Puerto Rellena —renombrado Puerto Resistencia por los manifestantes—, durante abril y mayo del presente año, en medio de manifestaciones por el paro nacional.

A la audiencia de imputación asistieron las familiares de las víctimas y sus respectivas representaciones judiciales. Sin embargo, los abogados de los uniformados a imputar presentaron diferentes excusas y no se reportaron a la audiencia. Por tanto, el juez del caso fijo la diligencia judicial para el próximo 1 de diciembre, día en que la Fiscalía revelará las primeras pistas del expediente contra los comandantes.

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“Las familias han requerido a la Fiscalía que se esclarezcan los hechos y se identifiquen los diferentes delitos cometidos por los policiales toda vez que el operativo fue planeado, se organizó y se sostuvo alrededor de cinco horas como una confrontación a fuego directo con armas de largo alcance en contra de los habitantes del sector. La Fiscalía cuenta con exámenes de balística, inspección al lugar de los hechos, registros audiovisuales, copia de comunicaciones e informes policiales”, señaló la red de defensores de Derechos Humanos DH Colombia, representante de la familia de Kevin Agudelo.

Agudelo, recién graduado como electricista en el Sena, fue asesinado el 3 de mayo de este año. Ese día fue a una velatón que se realizaba en la glorieta del barrio Siloé, en Cali, en honor a otras víctimas que dejó la manifestación nacional: Nicolás Guerrero, Yeison Andrés Angulo, Marcelo Agredo y Miguel Ángel Pinto, todos baleados al parecer por miembros de la Fuerza Pública.

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Sobre las 8:30 p.m. de aquel 3 de mayo iniciaron enfrentamientos entre el Esmad y la comunidad asistente a la velatón. Agudelo resultó herido tras un impacto de bala. Lo llevaron al centro de salud Los Chorros con la esperanza de salvarle la vida, sin embargo, no fue posible. Esa noche coincidió con José Emilson Ambuila, cuya muerte es parte de este expediente y quien cayó baleado tras manifestarse en la velatón.

En diálogo con El Espectador, el abogado Elmer Montaña habló sobre el proceso de imputación. Representa a la familia de Einer Alexander Lasso Chará, quien fue asesinado el 30 de abril de este año. Era pensionado de la Policía y, de acuerdo con información de Temblores ONG, su posible victimario es un miembro del Goes. Lasso Chará no estaba presente en manifestaciones que iniciaron el barrio El Diamante.

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“La Fiscalía está haciendo uso de una figura consagrada en el Código Penal de vieja data que es la posición de garante de la autoridad. En el caso de estos oficiales, aunque ellos no hayan actuado directamente en la comisión de los homicidios, eran los responsables directos de las operaciones que estaban adelantando los miembros de la Policía. Tenían la posición de garante respecto al cuidado de la vida y la integridad de los manifestantes”, explicó Montaña.

De acuerdo con su posición, tanto los uniformados Édgar Vega como Néstor Mancilla podrían responder por el obrar señalado contra sus subalternos. “Los oficiales son los directos responsables de las operaciones adelantadas por los policiales. Debían garantizar de dar las órdenes pertinentes, como que no dispararan sus armas de fuego. Al no actuar de esta manera, fueron permisivos con comportamientos que trajeron como consecuencia la muerte de estas personas”, concluyó.

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