Paro nacional: tres jóvenes detenidos en Barranquilla denuncian violencia sexual
Según su relato, que ya está en poder de la Fiscalía, en la estación de Policía Soledad 2.000 fueron violentados por otros reclusos. Supuestamente, los uniformados presentes los metieron a las celdas anunciándoles a los demás detenidos que había llegado “carne fresca”. Los agresores les habrían exigido dinero para dejar de violentarlos.
Tres jóvenes que fueron detenidos en el marco de manifestaciones del Paro Nacional en Barranquilla denuncian haber sufrido violencia sexual mientras estaban en custodia de la Policía. Según la denuncia que radicaron en la Fiscalía, los hechos ocurrieron entre el 21 y el 22 de mayo, cuando tras una protesta fueron detenidos y llevados a la estación policial Soledad 2.000. El subcomandante de Policía de la capital del Atlántico contestó que los hechos “son confusos” y anunció una investigación interna.
(Lea también: “¡Hágale lo que quiera!”: las denuncias por violencia sexual)
A los jóvenes, de 18, 20 y 22 años, los llevaron primero a una Unidad de Reacción Inmediata donde fueron judicializados. Posteriormente, los condujeron a la estación de Policía Soledad 2.000 donde, como le contaron a la Fiscalía, “el patrullero que nos recibió entró a las celdas y empezó a alentar a los presos diciendo que había llegado carne fresca”. A renglón seguido en la denuncia aseguran que ese mismo uniformado comenzó a gritar: “aquí están pa’ que los violen, estos son los tira piedra”.
“Los presos nos hacen una calle de honor, por llamarlo de esa forma, en donde nos golpean nos dirigen hacia un callejón que nos lleva al baño, nos exigen quitarnos la ropa nos desnudan completamente, nos dicen que nos metamos al baño. En ese momento nos ponen a hacer sentadillas”, continúa diciendo la denuncia. Los jóvenes, además, cuentan que mientras esto ocurría algunos presos tocaban sus cuerpos y sus genitales mientras les decían que los iban a violar.
(Le puede interesar: El doloroso capítulo de violencia sexual en el paro nacional)
A uno de los denunciantes, que tiene una “orientación sexual diversa”, lo sometieron a a un abuso mayor, según el documento. Mientras todo esto ocurría, cuentan los jóvenes, los agresores les estaban pidiendo dinero para dejarlos en paz. Supuestamente, los reclusos les exigieron de a $30.000 a cada uno para no hacerles más daño, transacción que aseguran haber hecho a cuentas asociadas a teléfonos que les dieron los agresores. Esos números de teléfono ya están también en poder de la Fiscalía.
“Una vez fuera de la celda, los policías se burlaban de nosotros diciendo que nos habían violado y golpeado”, agrega la denuncia. Además, agregaron los jóvenes, los uniformados les habrían dicho que si hablaban de lo que les ocurrió en la estación de Policía tendrían “consecuencias”. Sin embargo, denunciaron y a los tres los está acompañando jurídica y psicosocialmente la organización Caribe Afirmativo, que trabaja con población LGBTI en el norte del país.
A través de un comunicado, Caribe Afirmativo dijo: “iniciamos desde el primer día un acompañamiento juridico y pisocial a las víctimas. Hemos dado aviso a las autoridades de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas, a la Fiscalía para que comience una investigación penal y la Procuraduría para que haga uso de su poder preferente cuando de extralimitaciones de poder por parte de la fuerza pública se trata, especialmente porque en este caso se refleja una violencia por prejuicio contra uno de los jóvenes en razón de su orientación sexual por parte de la Policía”.
(Lea también: Las dos denuncias por abuso sexual en el Paro en Popayán)
El subcomandante de Policía de Barranquilla, coronel Carlos Julio Cabrera, le dijo al diario local El Heraldo que los hechos, aunque “confusos”, están siendo investigados. Según el oficial, los jóvenes no manifestaron ninguna agresión cuando salieron de la estación policial: “salen sin ninguna novedad y firman un libro que tenemos”.
Tres jóvenes que fueron detenidos en el marco de manifestaciones del Paro Nacional en Barranquilla denuncian haber sufrido violencia sexual mientras estaban en custodia de la Policía. Según la denuncia que radicaron en la Fiscalía, los hechos ocurrieron entre el 21 y el 22 de mayo, cuando tras una protesta fueron detenidos y llevados a la estación policial Soledad 2.000. El subcomandante de Policía de la capital del Atlántico contestó que los hechos “son confusos” y anunció una investigación interna.
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A los jóvenes, de 18, 20 y 22 años, los llevaron primero a una Unidad de Reacción Inmediata donde fueron judicializados. Posteriormente, los condujeron a la estación de Policía Soledad 2.000 donde, como le contaron a la Fiscalía, “el patrullero que nos recibió entró a las celdas y empezó a alentar a los presos diciendo que había llegado carne fresca”. A renglón seguido en la denuncia aseguran que ese mismo uniformado comenzó a gritar: “aquí están pa’ que los violen, estos son los tira piedra”.
“Los presos nos hacen una calle de honor, por llamarlo de esa forma, en donde nos golpean nos dirigen hacia un callejón que nos lleva al baño, nos exigen quitarnos la ropa nos desnudan completamente, nos dicen que nos metamos al baño. En ese momento nos ponen a hacer sentadillas”, continúa diciendo la denuncia. Los jóvenes, además, cuentan que mientras esto ocurría algunos presos tocaban sus cuerpos y sus genitales mientras les decían que los iban a violar.
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A uno de los denunciantes, que tiene una “orientación sexual diversa”, lo sometieron a a un abuso mayor, según el documento. Mientras todo esto ocurría, cuentan los jóvenes, los agresores les estaban pidiendo dinero para dejarlos en paz. Supuestamente, los reclusos les exigieron de a $30.000 a cada uno para no hacerles más daño, transacción que aseguran haber hecho a cuentas asociadas a teléfonos que les dieron los agresores. Esos números de teléfono ya están también en poder de la Fiscalía.
“Una vez fuera de la celda, los policías se burlaban de nosotros diciendo que nos habían violado y golpeado”, agrega la denuncia. Además, agregaron los jóvenes, los uniformados les habrían dicho que si hablaban de lo que les ocurrió en la estación de Policía tendrían “consecuencias”. Sin embargo, denunciaron y a los tres los está acompañando jurídica y psicosocialmente la organización Caribe Afirmativo, que trabaja con población LGBTI en el norte del país.
A través de un comunicado, Caribe Afirmativo dijo: “iniciamos desde el primer día un acompañamiento juridico y pisocial a las víctimas. Hemos dado aviso a las autoridades de las graves violaciones a los derechos humanos cometidas, a la Fiscalía para que comience una investigación penal y la Procuraduría para que haga uso de su poder preferente cuando de extralimitaciones de poder por parte de la fuerza pública se trata, especialmente porque en este caso se refleja una violencia por prejuicio contra uno de los jóvenes en razón de su orientación sexual por parte de la Policía”.
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El subcomandante de Policía de Barranquilla, coronel Carlos Julio Cabrera, le dijo al diario local El Heraldo que los hechos, aunque “confusos”, están siendo investigados. Según el oficial, los jóvenes no manifestaron ninguna agresión cuando salieron de la estación policial: “salen sin ninguna novedad y firman un libro que tenemos”.