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Un alto funcionario del gobierno estadounidense reveló detalles inéditos sobre la compra y la utilización del software espía de telecomunicaciones Pegasus. La fuente, quien solicitó estrictamente mantener su identidad bajo reserva, así como la dependencia a la que pertenece, confirmó a un grupo de medios de comunicación, entre ellos El Espectador, que Estados Unidos entregó el dinero para financiar el programa, que se dio en el marco de la cooperación de ambos países, y, como dato revelador, que el manejo de esta herramienta estuvo en poder de las autoridades colombianas para operaciones para la lucha contra el narcotráfico.
En contexto: “Si es esto cierto, sí que serían peor las cosas”: Petro sobre Pegasus y EE. UU.
Las aclaraciones de este alto funcionario de la administración Biden se dan horas después de que el periódico El Tiempo revelara que Estados Unidos participó en la compra de Pegasus. Lo que se sabe ahora cambió el panorama sobre el expediente, el cual fue alertado sin mayores detalles por el presidente Gustavo Petro hace dos meses y sembró la duda sobre la presunta participación del gobierno Duque en la compra del software. Las fuentes consultadas por ese diario aseguraron que la compra de Pegasus se dio en el marco de la lucha contra el narcotráfico, que se contrató con la firma israelí NSO Group y que el software operó en Colombia entre 2020 y 2022, sin el conocimiento del entonces presidente Iván Duque.
El funcionario puntualizó que en ningún momento la compra del software implicó que Estados Unidos utilizara unilateralmente la herramienta en Colombia “sin el conocimiento de los funcionarios de seguridad colombianos. Eso no es cierto. Lo que sucedió es que Estados Unidos proporcionó los fondos para que Colombia comprara el software Pegasus. Eso forma parte de la cooperación continua y de largo plazo entre el gobierno colombiano y el de Estados Unidos para combatir las organizaciones criminales transnacionales y los grupos armados ilegales que han socavado la seguridad y la estabilidad de nuestros dos países a través de actividades como el narcotráfico”.
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Y agregó: “El programa fue diseñado y operado desde el principio para ser usado contra las organizaciones de narcotráfico. Implementamos estrictos protocolos con Colombia, con controles y contrapesos para prevenir su mal uso. Y no tenemos información que sugiera que el sistema haya sido mal utilizado por los servicios de seguridad colombianos para vigilar a figuras políticas colombianas o periodistas. Entonces, para ser muy claro, esto no fue una actividad unilateral del gobierno de Estados Unidos usando esta herramienta en Colombia sin el conocimiento de los funcionarios colombianos”.
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Para entender la operación, el alto funcionario explicó detalles de la bitácora del caso. Por ejemplo, arrancó diciendo que, en 2020, Estados Unidos se comprometió a proporcionar fondos a Colombia para la compra de Pegasus. A partir de allí, el programa se mantuvo de manera reservada y solo era conocido por un pequeño número de funcionarios de seguridad colombianos. Tal era el secretismo de la operación que ni el gobierno de Estados Unidos ni las autoridades colombianas le contaron al expresidente Duque lo que estaba pasando. Además del total sigilo, la fuente enfatizó en que Estados Unidos puede comprometerse a decir que se establecieron protocolos estrictos con controles y contrapesos, para evitar que el polémico software fuera utilizado para otros objetivos diferentes al de las operaciones de narcotráfico.
“Por separado, en el otoño de 2021, periodistas y organizaciones no gubernamentales de todo el mundo comenzaron a crear conciencia sobre el software Pegasus y cómo se estaba utilizando para violar los derechos humanos e invadir la privacidad de periodistas, defensores de derechos humanos y opositores políticos. Y aquí en Estados Unidos, también descubrimos que nuestro propio personal gubernamental, es decir, el personal del gobierno de Estados Unidos y periodistas estadounidenses, habían sido objeto de espionaje en otras partes del mundo por otros compradores de Pegasus, no por los colombianos, pero sí por otros. Inmediatamente comenzamos a tomar una serie de acciones sin precedentes y concretas para demostrar nuestro compromiso de impulsar un cambio en este tema”, agregó la fuente.
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Según la línea de tiempo reportada por el vocero oficial del gobierno estadounidense, el Departamento de Comercio de ese país incluyó a la empresa NSO Group en una lista que le impidió acceder a la tecnología de Estados Unidos. Luego de ello, en 2022, el gobierno terminó el programa en Colombia de manera permanente, antes de que asumiera el cargo el presidente Gustavo Petro, a quien tampoco se le comunicó una palabra. Desde entonces, asegura, Estados Unidos ha trabajado para desarrollar una iniciativa diplomática para contrarrestar la proliferación y el mal uso de softwares espías, del cual ya son miembros 21 países.
“No queríamos que el gobierno de Estados Unidos estuviera involucrado con proveedores cuyas herramientas se estuvieran utilizando mal en todo el mundo, en formas que pudieran violar derechos humanos y ser usadas, por ejemplo, para atacar a periodistas y otras personas. Por eso, a partir de 2022, e incluso hasta 2023 y hoy en día, Estados Unidos ha sido líder global en la lucha contra el software espía comercial. Somos el único país en el mundo que ha impuesto sanciones financieras contra proveedores de software cuyas herramientas se han utilizado de manera errónea. Hemos impuesto controles de exportación a compañías de software espía como NSO Group. Hemos impuesto restricciones de visa contra los líderes de esas empresas o aquellos que se benefician financieramente de esto”, concluyó la alta fuente del gobierno norteamericano.
La comunicación oficial a la que accedió este diario se publica justo cuando el presidente Gustavo Petro aseguró en su cuenta de X, antes Twitter, que, de ser cierta la compra por parte de Estados Unidos, “sí que serían peor las cosas”. Además, este viernes el general (r) Jorge Luis Vargas, quien fuera director de la Policía del gobierno Duque, acudió a la Fiscalía tras ser citado para que entregara su versión sobre Pegasus. Fuentes cercanas al ente investigador confirmaron que Vargas acudió con su abogado y se acogió al derecho de no declarar. La Fiscalía tiene una pesquisa abierta desde el pasado 5 de septiembre y, por ahora, ha confirmado que existe trazabilidad del pago US$11 millones que salieron de Colombia a Israel, en junio de 2021.
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