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El senador Iván Cepeda, quien el pasado 25 de septiembre había denunciado al expresidente Iván Duque por la presunta compra y uso del software espía Pegasus, decidió ampliar en la Comisión de Investigación y Acusación de la Cámara de Representantes los señalamientos contra el exmandatario. Los nuevos delitos que expone Cepeda son lavado de activos, violación ilícita de comunicaciones y abuso de autoridad, entre otros.
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Los fundamentos del congresista para ampliar la denuncia contra el expresidente tiene que ver con las revelaciones hechas por la prensa relacionadas con la identificación de los pilotos y tripulantes de los vuelos que, supuestamente, transportaron el dinero para la adquisición del software Pegasus a la empresa israelí NSO Group. El senador Cepeda sostiene que los nuevos hechos no eran conocidos al momento de la
denuncia que hizo y que deben ser incluidos.
“Es imperativo investigar bajo qué acuerdos comerciales internacionales se realizó esta transacción y si se respetaron los derechos fundamentales, especialmente durante contextos sensibles como el estallido social y el ambiente preelectoral”, afirmó el senador. Su denuncia también plantea la preocupación que tiene para él el origen de los dineros con los que se habría hecho la compra de Pegasus.
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La ampliación de la denuncia se centra en pedir que se investiguen los posibles delitos de lavado de activos, por la sospecha de que el dinero con el que se habría comprado Pegasus provenga de dineros incautados al narcotráfico. También, la posible desviación de fondos públicos “no presupuestados para adquirir este software podría constituir peculado, especialmente si estos recursos estaban destinados a otros fines”.
Otro punto que resalta Cepeda en su denuncia es la presunta coordinación entre funcionarios y otros actores cercanos a la Casa de Nariño en la época Duque, lo que, para el senador, “sugiere indicios de concierto para delinquir, con el propósito de llevar a cabo actividades ilegales relacionadas con el espionaje y la vigilancia sin justificación legal”.
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Con todo esto, para Cepeda la posible compra y uso de Pegasus “no solo representaría una violación de derechos fundamentales, sino que también podría haber afectado gravemente la libertad de expresión y la participación política en Colombia”.
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