“Pensé para mis adentros ‘ya cualquiera es abogado de Uribe’”: Jaime Lombana
Estos son los detalles de la declaración que un abogado del expresidente Álvaro Uribe, Jaime Lombana, le entregó a la Fiscalía el pasado 4 de febrero. El penalista dejó constancia de sus molestias o diferencias hacia otros defensores del exmandatario, como Diego Cadena, Abelardo de la Espriella o Jaime Granados, y negó que hubiera estado en la Picota el 22 de febrero de 2018 para presionar al testigo Juan Guillermo Monsalve a favor de Uribe.
El Espectador y Blu Radio*
El pasado 4 de febrero, mientras el fiscal Gabriel Jaimes seguía en la tarea de obtener las declaraciones que creía necesarias para armar su propia tesis sobre el caso en contra del expresidente Álvaro Uribe, le llegó el turno de declarar a uno de los abogados del exmandatario: Jaime Lombana. El Espectador y Blu Radio revelan la versión que entregó a la Fiscalía el penalista, en una diligencia virtual que duró una hora y 28 minutos, sobre un día que es esencial para el proceso en contra del jefe natural del Centro Democrático: la reunión en la cárcel del 22 de febrero de 2018 entre Diego Cadena y Juan Guillermo Monsalve.
Lombana le dijo a la Fiscalía lo que ya ha sostenido antes: que él no tuvo nada que ver con el encuentro entre Monsalve -quien ha testificado en contra de Uribe, sosteniendo que tuvo que ver con la creación del bloque Metro- y Cadena, al que también se sumó el abogado de Monsalve de la época, Héctor Romero. El propio Romero, cuyo testimonio reveló esta alianza informativa, le dijo a la Fiscalía que él estuvo en la Picota sentado con Monsalve y con Cadena, con nadie más. Lombana aseguró lo mismo: que él estaba en otra mesa y con Enrique Pardo Hasche, a quien fue a ver por solicitud de quien era entonces su pareja, Natalia Londoño Williamson.
Esta, dijo Lombana, le contó que un tío político suyo se encontraba detenido en prisión y que se hallaba “en una situación muy triste” a raíz de “un problema de espalda, una hernia”. Acto seguido, según Lombana, le pidió visitarlo cuando fuera posible “para ver qué podía recomendarle”. Ese recluso resultó ser Enrique Pardo Hasche, miembro de la élite bogotana y esposo de una tía de la pareja de Lombana. Pardo Hasche está recluido en la Picota, donde paga una condena de 29 años de prisión por el secuestro y asesinato del industrial Eduardo Puyana, suegro del expresidente Andrés Pastrana.
“Yo juro ante la justicia y ante Dios que el único día que yo he hablado con el señor fue ese 22 de febrero de 2018″, dijo Jaime Lombana, quien aseguró desconocer quiénes eran los compañeros de celda de Pardo Hasche. Uno de ellos era Juan Guillermo Monsalve y la versión que Pardo Hasche había puesto a rotar, según declararon otras personas ante la Fiscalía como Victoria Jaramillo, es que Monsalve lloraba en las noches de lo arrepentido que estaba por sus señalamientos contra el expresidente Uribe. Monsalve, por su parte, le dijo a la Corte Suprema que esas lágrimas de arrepentimiento jamás han bajado por su rostro.
El abogado de Uribe, sin embargo, insistió en que él llegó ese 22 de febrero de 2018 a la Picota convocado por María Mercedes Williamson (”mi suegra”) por una razón completamente distinta a Juan Guillermo Monsalve: la hernia de Enrique Pardo Hasche. “Yo me doy cuenta a los pocos minutos, fiscal, que él no tenia interés en el tema de la espalda. Yo percibo, porque él me pone el tema, me dice: ‘¿Usted sabe qué está pasando en esa mesa?’, algo así, y yo le contesto: ‘Mire señor Pardo, a mí no me hable de nada distinto de lo que yo vine a hablar. Si usted me habla de otra cosa, me paro y me voy. En ese momento yo me sentí como usado”.
“Quiero dejar muy claro que yo solamente, como lo pueden registrar y así lo ha certificado el Inpec, yo solamente entré ese día, nunca más: ni antes ni después, a la cárcel La Picota”, agregó Lombana, quien aseguró: “Yo salí con un mal sabor porque me di cuenta cuál era el interés del señor Pardo, qué era lo que pasaba en la otra mesa y no lo que me quería contar”. El litigante dijo que el magistrado César Reyes, instructor del caso Uribe en la Corte Suprema, le preguntó en su momento “por qué tanta sospecha”, y que él le contestó: “Yo ya tengo 57 años, tengo una experiencia y me di cuenta que el señor (Pardo) tenía un interés”.
“Yo tengo la convicción de que eso era una trampa, yo tengo la convicción de que eso era una reunión preparada”, afirmó Jaime Lombana. “Hoy en día digo: eso no fue ninguna casualidad, yo no sabía que iba a ver a ese señor Monsalve, no sabía que iba a ir ese día el abogado Cadena, lo digo ante Dios, por la salud de mis papás, de mi hijo, de mi propia salud, yo no sabía que en ese patio estaba un señor Monsalve, tampoco sabía que el doctor Diego Cadena iba ir ese día... no lo sabía, vuelvo y lo juro por mi hijo que, es el amor de mi vida, mi único hijo”, reiteró Lombana.
Diego Cadena, como es de público conocimiento, es un antiguo abogado de Uribe que está en juicio por soborno en actuación penal y fraude procesal. La tesis de la Fiscalía -de un despacho distinto al del fiscal Gabriel Jaimes- es que Cadena fue ese 22 de febrero de 2018 a la Picota, y regresó al menos una vez más, con el fin de hacer ofrecimientos a Juan Guillermo Monsalve para que este se retractara de sus acusaciones contra Uribe, las cuales el expresidente califica de mentirosas. (“Me abstengo de contestar”: así declaró Diego Cadena en la Fiscalía por el caso Uribe). Cadena, por su parte, sostiene que no cometió ningún delito y que nunca le ofreció nada a Monsalve.
“Ahora, no me despedí de mano de Cadena, el señor Monsalve le declaró a la Corte que yo me había acercado a la mesa y que le había dicho al señor Diego Cadena ‘lo espero afuera’, lo que es una mentira, que además ya clarificó ante el Consejo Superior de la Judicatura en un interrogatorio que yo le realicé porque eso es una mentira, como es una mentira, muchas de las que dijo en la declaración, que deja mucho que desear por parte del funcionario instructor, donde hasta le sopla mi nombre, porque el señor Monsalve no se lo sabía”, continuó Lombana en su declaración bajo juramento ante la Fiscalía.
En este punto, Lombana vuelve a coincidir con la declaración que Héctor Romero le dio a la Fiscalía el pasado 29 de enero. Romero dijo que el 22 de febrero de 2018, en la Picota, vio “a un abogado que sale por televisión, que en este momento se me va el nombre. Lo recuerdo porque es el abogado que estaba en el Consejo Superior de la Judicatura y que también me llamó a declaración investigado por estos hechos. Según lo que logré entender es que él supuestamente había participado en la reunión en la que yo participé, lo cual no fue cierto. Solo estuvimos Cadena, Monsalve y yo”.
Lombana etiquetó las declaraciones de Monsalve en contra suya de mentiras directas: “Ese señor dijo que yo era el abogado de Santiago Uribe, yo en mi vida he representado a Santiago Uribe, en mi vida me he inmiscuido en el proceso de Santiago Uribe, no tengo el proceso, no tengo nada que ver”. De hecho, resaltó el abogado, quien ha defendido a Santiago Uribe Vélez -hermano del expresidente Uribe- es Jaime Granados, con quien él, admitió, tenía “una enemistad, para decirlo de manera clara” a raíz del caso Colmenares, en el que se enfrentaron y hasta se hicieron arrestar mutuamente. (Caso Uribe: las versiones de tres exparamilitares, sus señalamientos e inconsistencias)
Cuando se empezó a hacer pública la hipótesis de que Lombana estuvo en la Picota como parte de una “encerrona” contra el testigo Juan Guillermo Monsalve, el abogado, según dijo a la Fiscalía, llamó a Uribe. “Le digo: presidente, yo quiero hablar con ese señor Cadena. Y yo no entiendo por qué yo aparezco mencionada en este rollo si no sabía que al día siguiente debían presentar unas pruebas ante la Corte Suprema, como hoy día ya lo sé, no tenía la menor idea que se vencía algún término, no tenía la menor idea de los pormenores de ningún proceso distinto a lo que salió en prensa”.
Lo que vino después, según Jaime Lombana, fue que él llamó “al asistente del doctor Uribe, el doctor Fabián Rojas”, quien en realidad era un integrante de la Unidad Legislativa de Trabajo de Uribe en el Senado y que terminó bastante relacionado con todo este proceso, aunque la Fiscalía no lo llamó a declarar. Rojas le habría pasado a Lombana el teléfono de Diego Cadena para que hablaran. Lo llamó, lo citó en su oficina y le dijo: “¿Usted leyó las publicaciones de prensa? Me dice: ‘por supuesto’. Le digo: doctor, con todo respeto, dígame una cosa: ¿usted es abogado del presidente Uribe? ¿Usted tiene un poder? Y ese día me entero que sí tenía un poder general”. (Las pruebas que ordenó el fiscal Gabriel Jaimes en el caso Uribe)
Para Lombana, confirmar que Diego Cadena tenía un poder general de parte del expresidente Álvaro Uribe fue como una cachetada. “Eso a mí me impactó muchísimo -le dijo al fiscal 11 delegado ante la Corte Suprema y subordinado de Gabriel Jaimes-: primero, enterarme que él representaba al presidente Uribe. Segundo, entre otras cosas, y ahí va una anécdota, yo ni sabía que Abelardo De la Espriella era abogado también del presidente Uribe (...) Yo pensé para mis adentros: bueno, ya cualquiera es abogado de Uribe”.
El defensor de Uribe reveló, además, la indignación que le causó el conocer por medios de comunicación que el propio exmandatario le pidió a Cadena revisar un escrito que Lombana le había elaborado para contestar una tutela del periodista Daniel Coronell. “Yo sé que esta diligencia la va a conocer el presidente Uribe, [pero] pues vuelvo y digo: considero un acto ofensivo a mi labor profesional (...) yo le perdono al doctor Uribe en mitad de su desespero el hecho, pero él sabe mi molestia y él sabe mi rechazo”. Y agregó: “A mí que me revise un memorial un Miguel Córdoba, un Jaime Bernal un Iván Cancino, de pronto (...) Pero que a mí el doctor Diego Cadena me revisara unos alegatos: no lo podía creer”.
Jaime Lombana insistió ante la Fiscalía que tanto ese detalle, como el lío que surgió por su visita a la Picota al mismo tiempo que fue la reunión entre Diego Cadena, Juan Guillermo Monsalve y Héctor Romero, fueron cosas de las que se enteró después y a través de los medios de comunicación. El abogado reiteró que nada tuvo que ver con el encuentro entre Cadena y Monsalve. “El señor [Monsalve] dijo que yo había previamente ido al patio [de la Picota] y usted puede verificar los registros, no es cierto que yo haya entrado ni antes ni después”. En conclusión, para Lombana, Juan Guillermo Monsalve solo le ha mentido a la justicia.
*Este informe especial sobre el caso Uribe lo trabajó la sección judicial de El Espectador, conformada por Diana Durán (editora judicial) y los reporteros Felipe Morales, David Escobar, Alejandra Bonilla, Kelly Rodríguez y Sebastián Cote; y Santiago Martínez, periodista de la Unidad Investigativa. De parte de Blu Radio están la periodista Silvia Charry y Ricardo Ospina (director de Servicios Informativos).
El pasado 4 de febrero, mientras el fiscal Gabriel Jaimes seguía en la tarea de obtener las declaraciones que creía necesarias para armar su propia tesis sobre el caso en contra del expresidente Álvaro Uribe, le llegó el turno de declarar a uno de los abogados del exmandatario: Jaime Lombana. El Espectador y Blu Radio revelan la versión que entregó a la Fiscalía el penalista, en una diligencia virtual que duró una hora y 28 minutos, sobre un día que es esencial para el proceso en contra del jefe natural del Centro Democrático: la reunión en la cárcel del 22 de febrero de 2018 entre Diego Cadena y Juan Guillermo Monsalve.
Lombana le dijo a la Fiscalía lo que ya ha sostenido antes: que él no tuvo nada que ver con el encuentro entre Monsalve -quien ha testificado en contra de Uribe, sosteniendo que tuvo que ver con la creación del bloque Metro- y Cadena, al que también se sumó el abogado de Monsalve de la época, Héctor Romero. El propio Romero, cuyo testimonio reveló esta alianza informativa, le dijo a la Fiscalía que él estuvo en la Picota sentado con Monsalve y con Cadena, con nadie más. Lombana aseguró lo mismo: que él estaba en otra mesa y con Enrique Pardo Hasche, a quien fue a ver por solicitud de quien era entonces su pareja, Natalia Londoño Williamson.
Esta, dijo Lombana, le contó que un tío político suyo se encontraba detenido en prisión y que se hallaba “en una situación muy triste” a raíz de “un problema de espalda, una hernia”. Acto seguido, según Lombana, le pidió visitarlo cuando fuera posible “para ver qué podía recomendarle”. Ese recluso resultó ser Enrique Pardo Hasche, miembro de la élite bogotana y esposo de una tía de la pareja de Lombana. Pardo Hasche está recluido en la Picota, donde paga una condena de 29 años de prisión por el secuestro y asesinato del industrial Eduardo Puyana, suegro del expresidente Andrés Pastrana.
“Yo juro ante la justicia y ante Dios que el único día que yo he hablado con el señor fue ese 22 de febrero de 2018″, dijo Jaime Lombana, quien aseguró desconocer quiénes eran los compañeros de celda de Pardo Hasche. Uno de ellos era Juan Guillermo Monsalve y la versión que Pardo Hasche había puesto a rotar, según declararon otras personas ante la Fiscalía como Victoria Jaramillo, es que Monsalve lloraba en las noches de lo arrepentido que estaba por sus señalamientos contra el expresidente Uribe. Monsalve, por su parte, le dijo a la Corte Suprema que esas lágrimas de arrepentimiento jamás han bajado por su rostro.
El abogado de Uribe, sin embargo, insistió en que él llegó ese 22 de febrero de 2018 a la Picota convocado por María Mercedes Williamson (”mi suegra”) por una razón completamente distinta a Juan Guillermo Monsalve: la hernia de Enrique Pardo Hasche. “Yo me doy cuenta a los pocos minutos, fiscal, que él no tenia interés en el tema de la espalda. Yo percibo, porque él me pone el tema, me dice: ‘¿Usted sabe qué está pasando en esa mesa?’, algo así, y yo le contesto: ‘Mire señor Pardo, a mí no me hable de nada distinto de lo que yo vine a hablar. Si usted me habla de otra cosa, me paro y me voy. En ese momento yo me sentí como usado”.
“Quiero dejar muy claro que yo solamente, como lo pueden registrar y así lo ha certificado el Inpec, yo solamente entré ese día, nunca más: ni antes ni después, a la cárcel La Picota”, agregó Lombana, quien aseguró: “Yo salí con un mal sabor porque me di cuenta cuál era el interés del señor Pardo, qué era lo que pasaba en la otra mesa y no lo que me quería contar”. El litigante dijo que el magistrado César Reyes, instructor del caso Uribe en la Corte Suprema, le preguntó en su momento “por qué tanta sospecha”, y que él le contestó: “Yo ya tengo 57 años, tengo una experiencia y me di cuenta que el señor (Pardo) tenía un interés”.
“Yo tengo la convicción de que eso era una trampa, yo tengo la convicción de que eso era una reunión preparada”, afirmó Jaime Lombana. “Hoy en día digo: eso no fue ninguna casualidad, yo no sabía que iba a ver a ese señor Monsalve, no sabía que iba a ir ese día el abogado Cadena, lo digo ante Dios, por la salud de mis papás, de mi hijo, de mi propia salud, yo no sabía que en ese patio estaba un señor Monsalve, tampoco sabía que el doctor Diego Cadena iba ir ese día... no lo sabía, vuelvo y lo juro por mi hijo que, es el amor de mi vida, mi único hijo”, reiteró Lombana.
Diego Cadena, como es de público conocimiento, es un antiguo abogado de Uribe que está en juicio por soborno en actuación penal y fraude procesal. La tesis de la Fiscalía -de un despacho distinto al del fiscal Gabriel Jaimes- es que Cadena fue ese 22 de febrero de 2018 a la Picota, y regresó al menos una vez más, con el fin de hacer ofrecimientos a Juan Guillermo Monsalve para que este se retractara de sus acusaciones contra Uribe, las cuales el expresidente califica de mentirosas. (“Me abstengo de contestar”: así declaró Diego Cadena en la Fiscalía por el caso Uribe). Cadena, por su parte, sostiene que no cometió ningún delito y que nunca le ofreció nada a Monsalve.
“Ahora, no me despedí de mano de Cadena, el señor Monsalve le declaró a la Corte que yo me había acercado a la mesa y que le había dicho al señor Diego Cadena ‘lo espero afuera’, lo que es una mentira, que además ya clarificó ante el Consejo Superior de la Judicatura en un interrogatorio que yo le realicé porque eso es una mentira, como es una mentira, muchas de las que dijo en la declaración, que deja mucho que desear por parte del funcionario instructor, donde hasta le sopla mi nombre, porque el señor Monsalve no se lo sabía”, continuó Lombana en su declaración bajo juramento ante la Fiscalía.
En este punto, Lombana vuelve a coincidir con la declaración que Héctor Romero le dio a la Fiscalía el pasado 29 de enero. Romero dijo que el 22 de febrero de 2018, en la Picota, vio “a un abogado que sale por televisión, que en este momento se me va el nombre. Lo recuerdo porque es el abogado que estaba en el Consejo Superior de la Judicatura y que también me llamó a declaración investigado por estos hechos. Según lo que logré entender es que él supuestamente había participado en la reunión en la que yo participé, lo cual no fue cierto. Solo estuvimos Cadena, Monsalve y yo”.
Lombana etiquetó las declaraciones de Monsalve en contra suya de mentiras directas: “Ese señor dijo que yo era el abogado de Santiago Uribe, yo en mi vida he representado a Santiago Uribe, en mi vida me he inmiscuido en el proceso de Santiago Uribe, no tengo el proceso, no tengo nada que ver”. De hecho, resaltó el abogado, quien ha defendido a Santiago Uribe Vélez -hermano del expresidente Uribe- es Jaime Granados, con quien él, admitió, tenía “una enemistad, para decirlo de manera clara” a raíz del caso Colmenares, en el que se enfrentaron y hasta se hicieron arrestar mutuamente. (Caso Uribe: las versiones de tres exparamilitares, sus señalamientos e inconsistencias)
Cuando se empezó a hacer pública la hipótesis de que Lombana estuvo en la Picota como parte de una “encerrona” contra el testigo Juan Guillermo Monsalve, el abogado, según dijo a la Fiscalía, llamó a Uribe. “Le digo: presidente, yo quiero hablar con ese señor Cadena. Y yo no entiendo por qué yo aparezco mencionada en este rollo si no sabía que al día siguiente debían presentar unas pruebas ante la Corte Suprema, como hoy día ya lo sé, no tenía la menor idea que se vencía algún término, no tenía la menor idea de los pormenores de ningún proceso distinto a lo que salió en prensa”.
Lo que vino después, según Jaime Lombana, fue que él llamó “al asistente del doctor Uribe, el doctor Fabián Rojas”, quien en realidad era un integrante de la Unidad Legislativa de Trabajo de Uribe en el Senado y que terminó bastante relacionado con todo este proceso, aunque la Fiscalía no lo llamó a declarar. Rojas le habría pasado a Lombana el teléfono de Diego Cadena para que hablaran. Lo llamó, lo citó en su oficina y le dijo: “¿Usted leyó las publicaciones de prensa? Me dice: ‘por supuesto’. Le digo: doctor, con todo respeto, dígame una cosa: ¿usted es abogado del presidente Uribe? ¿Usted tiene un poder? Y ese día me entero que sí tenía un poder general”. (Las pruebas que ordenó el fiscal Gabriel Jaimes en el caso Uribe)
Para Lombana, confirmar que Diego Cadena tenía un poder general de parte del expresidente Álvaro Uribe fue como una cachetada. “Eso a mí me impactó muchísimo -le dijo al fiscal 11 delegado ante la Corte Suprema y subordinado de Gabriel Jaimes-: primero, enterarme que él representaba al presidente Uribe. Segundo, entre otras cosas, y ahí va una anécdota, yo ni sabía que Abelardo De la Espriella era abogado también del presidente Uribe (...) Yo pensé para mis adentros: bueno, ya cualquiera es abogado de Uribe”.
El defensor de Uribe reveló, además, la indignación que le causó el conocer por medios de comunicación que el propio exmandatario le pidió a Cadena revisar un escrito que Lombana le había elaborado para contestar una tutela del periodista Daniel Coronell. “Yo sé que esta diligencia la va a conocer el presidente Uribe, [pero] pues vuelvo y digo: considero un acto ofensivo a mi labor profesional (...) yo le perdono al doctor Uribe en mitad de su desespero el hecho, pero él sabe mi molestia y él sabe mi rechazo”. Y agregó: “A mí que me revise un memorial un Miguel Córdoba, un Jaime Bernal un Iván Cancino, de pronto (...) Pero que a mí el doctor Diego Cadena me revisara unos alegatos: no lo podía creer”.
Jaime Lombana insistió ante la Fiscalía que tanto ese detalle, como el lío que surgió por su visita a la Picota al mismo tiempo que fue la reunión entre Diego Cadena, Juan Guillermo Monsalve y Héctor Romero, fueron cosas de las que se enteró después y a través de los medios de comunicación. El abogado reiteró que nada tuvo que ver con el encuentro entre Cadena y Monsalve. “El señor [Monsalve] dijo que yo había previamente ido al patio [de la Picota] y usted puede verificar los registros, no es cierto que yo haya entrado ni antes ni después”. En conclusión, para Lombana, Juan Guillermo Monsalve solo le ha mentido a la justicia.
*Este informe especial sobre el caso Uribe lo trabajó la sección judicial de El Espectador, conformada por Diana Durán (editora judicial) y los reporteros Felipe Morales, David Escobar, Alejandra Bonilla, Kelly Rodríguez y Sebastián Cote; y Santiago Martínez, periodista de la Unidad Investigativa. De parte de Blu Radio están la periodista Silvia Charry y Ricardo Ospina (director de Servicios Informativos).