Piden verdad y justicia para periodistas del diario El Comercio asesinados en Colombia
El periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra fueron secuestrados en la zona fronteriza con Colombia el 26 de marzo de 2018. Días después fueron asesinados por hombres del Frente Oliver Sinisterra de las disidencias de las Farc, al mando de alias Guacho.
Redacción Judicial con información de EFE
Familiares de los tres periodistas secuestrados y posteriormente asesinados en 2018 cuando cumplían sus labores informativas en una zona fronteriza con Colombia, realizaron este viernes un plantón en las afueras del palacio de Gobierno en Quito para reclamar “verdad y justicia”. Así lo comentó a Efe Galo Ortega, padre de uno de los asesinados, y que hoy participó en la protesta frente a la casa presidencial al cumplirse tres años del secuestro en la zona fronteriza de Mataje a manos de un grupo ilegal armado colombiano. (Lea también: Javier, Efraín y Paúl: a Ecuador siempre le faltarán tres)
Con pancartas y gritos, familiares y amigos del equipo de prensa del diario El Comercio asesinado en Colombia, volvieron a criticar al Gobierno del presidente Lenín Moreno por la falta de transparencia y el supuesto ocultamiento de información relevante sobre el caso. “La lucha no va a terminar, mientras Dios nos dé la salud estaremos al frente para denunciar a estas autoridades, a este Gobierno al que ahora lo califico de asesino, igual que los que conformaron el comité de crisis (que el Ejecutivo creó en su momento para esclarecer los hechos), expresó Ortega.
El periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra formaron parte del equipo de prensa que fue secuestrado en la zona fronteriza con Colombia el 26 de marzo de 2018. En abril de ese año, las autoridades confirmaron que los tres habían sido asesinados en territorio colombiano y luego sus cuerpos fueron encontrados y repatriados a Ecuador.
Pese a los incesantes esfuerzos por esclarecer la verdad, “no hemos tenido ninguna respuesta en estos tres años”, añadió Ortega que volvió a exigir que se desclasificaran documentos reservados del Gobierno en el momento del secuestro de los periodistas. Galo Ortega, indignado y con quebranto en su voz, dijo que los responsables locales de la inseguridad de los periodistas, que derivó en su secuestro y asesinato, “se taparon y se lavaron las manos”. (Le puede interesar: Informe de autopsias a periodistas de El Comercio abre dudas)
“Entre ellos (autoridades) se tapan porque tiene culpabilidad”, pero los familiares “tenemos la esperanza que algún día habrá justicia”, insistió. Ortega señaló que en el futuro se preparan otras actividades para mantener vivo el recuerdo de los tres integrantes del grupo de prensa y señaló que el próximo domingo se efectuará un recorrido en bicicleta por varias calles de Quito para resonar “la lucha por la verdad y la justicia”.
“Es un ciclo-paseo simbólico, porque yo me dediqué al deporte luego que mi hijo se fue y ese esfuerzo (del domingo) es para demostrar a nuestros tres héroes que los familiares siguen en esta lucha en su memoria”, agregó. Además, contó que para el 24 de abril también preparado otro ciclo-paseo hasta la ciudad de Cayambe, a unos 80 kilómetros al norte de Quito, “para demostrarle al mundo entero que estamos fuertes ante esta tragedia, que seguimos fuertes”.
El periodista Ortega, de 36 años; el fotógrafo Rivas, de 45; y el conductor Segarra, de 60 fueron secuestrados el 26 de marzo en 2018 en la zona de Mataje, en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, donde investigaban los actores armados que hacen presnecia allí. Entre ellos, el frente Oliver Sinisterra, al que rápidamente se le atribuyó el rapto y, tras una persecución sin mayo éxito de Guacho y sus hombres, el equipo periodístico fue asesinado en Colombia el 7 de abril de ese mismo año. (Le puede interesar: ¿Quiénes son los periodistas ecuatorianos asesinados por disidencias de las Farc?)
En diciembre de 2019, la CIDH reveló un informe relacionado con el crimen en Washington D.C., sede de la CIDH, en una sesión a la que acudieron familiares de las víctimas, delegados de los gobiernos de Colombia y Ecuador, así como la presidenta de la Comisión, Esmeralda Arosemena, el secretario ejecutivo de ese organismo, Paulo Abrão, y el relator especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza. Entre sus más de cien páginas, se advierte que “la asistencia penal internacional es solo una forma de cooperación” y, en ese sentido, menciona “otras posibilidades más intensas como la creación de equipos de investigación en conjunto por parte de los países involucrados”. (Lea también: CIDH pide “mayores esfuerzos” en investigación por asesinato de equipo de “El Comercio”)
La (CIDH) recomendó a Ecuador y Colombia crear un equipo mancomunado para avanzar en la investigación del asesinato del equipo del diario ecuatoriano El Comercio, perpetrado en abril del año pasado a manos de disidentes de las Farc bajo el mando de alias Guacho. “La colaboración penal internacional entre los dos Estados involucrados requiere la adopción de mayores esfuerzos”, señaló el informe del Equipo de Seguimiento Especial (ESE) conformado para investigar el secuestro y posterior asesinato de los periodistas. Sin embargo, tres años después de los hechos, los resultados de las investigaciones son insuficientes, por lo menos, para los familiares de las víctimas que exigen justicia.
Familiares de los tres periodistas secuestrados y posteriormente asesinados en 2018 cuando cumplían sus labores informativas en una zona fronteriza con Colombia, realizaron este viernes un plantón en las afueras del palacio de Gobierno en Quito para reclamar “verdad y justicia”. Así lo comentó a Efe Galo Ortega, padre de uno de los asesinados, y que hoy participó en la protesta frente a la casa presidencial al cumplirse tres años del secuestro en la zona fronteriza de Mataje a manos de un grupo ilegal armado colombiano. (Lea también: Javier, Efraín y Paúl: a Ecuador siempre le faltarán tres)
Con pancartas y gritos, familiares y amigos del equipo de prensa del diario El Comercio asesinado en Colombia, volvieron a criticar al Gobierno del presidente Lenín Moreno por la falta de transparencia y el supuesto ocultamiento de información relevante sobre el caso. “La lucha no va a terminar, mientras Dios nos dé la salud estaremos al frente para denunciar a estas autoridades, a este Gobierno al que ahora lo califico de asesino, igual que los que conformaron el comité de crisis (que el Ejecutivo creó en su momento para esclarecer los hechos), expresó Ortega.
El periodista Javier Ortega, el fotógrafo Paúl Rivas y el conductor Efraín Segarra formaron parte del equipo de prensa que fue secuestrado en la zona fronteriza con Colombia el 26 de marzo de 2018. En abril de ese año, las autoridades confirmaron que los tres habían sido asesinados en territorio colombiano y luego sus cuerpos fueron encontrados y repatriados a Ecuador.
Pese a los incesantes esfuerzos por esclarecer la verdad, “no hemos tenido ninguna respuesta en estos tres años”, añadió Ortega que volvió a exigir que se desclasificaran documentos reservados del Gobierno en el momento del secuestro de los periodistas. Galo Ortega, indignado y con quebranto en su voz, dijo que los responsables locales de la inseguridad de los periodistas, que derivó en su secuestro y asesinato, “se taparon y se lavaron las manos”. (Le puede interesar: Informe de autopsias a periodistas de El Comercio abre dudas)
“Entre ellos (autoridades) se tapan porque tiene culpabilidad”, pero los familiares “tenemos la esperanza que algún día habrá justicia”, insistió. Ortega señaló que en el futuro se preparan otras actividades para mantener vivo el recuerdo de los tres integrantes del grupo de prensa y señaló que el próximo domingo se efectuará un recorrido en bicicleta por varias calles de Quito para resonar “la lucha por la verdad y la justicia”.
“Es un ciclo-paseo simbólico, porque yo me dediqué al deporte luego que mi hijo se fue y ese esfuerzo (del domingo) es para demostrar a nuestros tres héroes que los familiares siguen en esta lucha en su memoria”, agregó. Además, contó que para el 24 de abril también preparado otro ciclo-paseo hasta la ciudad de Cayambe, a unos 80 kilómetros al norte de Quito, “para demostrarle al mundo entero que estamos fuertes ante esta tragedia, que seguimos fuertes”.
El periodista Ortega, de 36 años; el fotógrafo Rivas, de 45; y el conductor Segarra, de 60 fueron secuestrados el 26 de marzo en 2018 en la zona de Mataje, en la provincia ecuatoriana de Esmeraldas, donde investigaban los actores armados que hacen presnecia allí. Entre ellos, el frente Oliver Sinisterra, al que rápidamente se le atribuyó el rapto y, tras una persecución sin mayo éxito de Guacho y sus hombres, el equipo periodístico fue asesinado en Colombia el 7 de abril de ese mismo año. (Le puede interesar: ¿Quiénes son los periodistas ecuatorianos asesinados por disidencias de las Farc?)
En diciembre de 2019, la CIDH reveló un informe relacionado con el crimen en Washington D.C., sede de la CIDH, en una sesión a la que acudieron familiares de las víctimas, delegados de los gobiernos de Colombia y Ecuador, así como la presidenta de la Comisión, Esmeralda Arosemena, el secretario ejecutivo de ese organismo, Paulo Abrão, y el relator especial para la Libertad de Expresión, Edison Lanza. Entre sus más de cien páginas, se advierte que “la asistencia penal internacional es solo una forma de cooperación” y, en ese sentido, menciona “otras posibilidades más intensas como la creación de equipos de investigación en conjunto por parte de los países involucrados”. (Lea también: CIDH pide “mayores esfuerzos” en investigación por asesinato de equipo de “El Comercio”)
La (CIDH) recomendó a Ecuador y Colombia crear un equipo mancomunado para avanzar en la investigación del asesinato del equipo del diario ecuatoriano El Comercio, perpetrado en abril del año pasado a manos de disidentes de las Farc bajo el mando de alias Guacho. “La colaboración penal internacional entre los dos Estados involucrados requiere la adopción de mayores esfuerzos”, señaló el informe del Equipo de Seguimiento Especial (ESE) conformado para investigar el secuestro y posterior asesinato de los periodistas. Sin embargo, tres años después de los hechos, los resultados de las investigaciones son insuficientes, por lo menos, para los familiares de las víctimas que exigen justicia.