Setenta y nueve policías continúan privados de la libertad en Caquetá
El Gobierno dice que los policías que están retenidos por los manifestantes han recibido alimentación y agua. El ministro de Defensa dice que espera hablar con ellos al llegar a la zona.
Al menos 79 policías continúan privados de su libertad en San Vicente del Caguán (Caquetá), en el sector de Los Pozos. Comunidades campesinas que protestan contra la petrolera Emerald Energy los tienen retenidos, aunque según ha dicho el Gobierno, han recibido agua y alimentos. Tras la jornada violenta de protestas del 2 de marzo, en la que murieron un Policía y un campesino, la Fiscalía anunció que abrirá una investigación para esclarecer los “homicidios, secuestros y otros hechos de violencia”.
(Lea también: Gobierno sabía que protestas campesinas en Los Pozos (Caquetá) podrían “escalar”)
Los campesinos pedían la pavimentación de una vía de 42 kilómetros por la que constantemente pasan tractomulas de la petrolera. Desde al menos 2018, según documentos oficiales, habían llegado a acuerdos con la empresa y el Gobierno que se estarían incumpliendo, por lo que iniciaron protestas a mediados de febrero. Hasta que todo estalló esta semana. El mismo día, la viceministra de Diálogo Social, Lilia Solano, había incumplido una cita, los campesinos se tomaron la planta, murieron dos personas y retuvieron a decenas de policías.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, dijo en declaraciones antes de partir hacia San Vicente del Caguán esta mañana que ha podido verificar la condición de los uniformados. “Todos se encuentran en buenas condiciones, han estado recibiendo alimentación, agua. Yo espero poder llegar también donde ellos ahora y poderlos ver y hablar con ellos”, aseguró Velásquez, quien llegará a Los Pozos en compañía del comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo.
(Lea también: Protestas en Caquetá: ¿qué originó el enfrentamiento entre campesinos y policías?)
Los miembros de la Policía que están privados de la libertad pertenecen a la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo), antes llamado Esmad. Están haciendo presencia en la zona desde que la guardia campesina inició el bloqueo de este sector, hace algunas semanas. Ya desde el 19 de marzo, la Procuraduría le había advertido al Gobierno que la presencia de los uniformados en la manifestación estaba generando un descontento que podría “escalar”.
Según fuentes de la zona, que hablaron con El Espectador, luego de que llegaran más manifestantes a la zona, en el cambio de guardia de los policías, algunos uniformados comenzaron a lanzarles insultos a los manifestantes, que se tomaron la base petrolera, a lo que los agentes reaccionaron y se inició la confrontación. “Había muchos heridos, policías muy jóvenes heridos, que a uno le da tristeza porque también son hijos humildes”, añadió un campesino. Hasta que los miembros de la Undmo se rindieron.
(Le puede interesar: Petro ordena detener violencia en Caquetá ante protestas que dejan dos muertos)
Los campesinos los rodearon y los hicieron sentarse en el piso. En palabras de la procuradora Margarita Cabello: “podríamos decir que esto fue la crónica de una muerte anunciada porque veníamos diciendo hace tres semanas que podrían suceder este tipo de situaciones ante la coyuntura en esa región frente a las reclamaciones de los campesinos”. El Ministerio Público investiga si hubo retrasos en la logística de apoyo a los policías.
La Fiscalía anunció que ya envió a un equipo a la zona para recaudar evidencias sobre lo sucedido. Entretanto, el subdirector en funciones de Human Rights Watch, Juan Pappier, escribió en Twitter: “Pedimos la liberación de los policías privados de la libertad en San Vicente del Caguán. Toda nuestra solidaridad con las familias del campesino y el policía muertos”.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Al menos 79 policías continúan privados de su libertad en San Vicente del Caguán (Caquetá), en el sector de Los Pozos. Comunidades campesinas que protestan contra la petrolera Emerald Energy los tienen retenidos, aunque según ha dicho el Gobierno, han recibido agua y alimentos. Tras la jornada violenta de protestas del 2 de marzo, en la que murieron un Policía y un campesino, la Fiscalía anunció que abrirá una investigación para esclarecer los “homicidios, secuestros y otros hechos de violencia”.
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Los campesinos pedían la pavimentación de una vía de 42 kilómetros por la que constantemente pasan tractomulas de la petrolera. Desde al menos 2018, según documentos oficiales, habían llegado a acuerdos con la empresa y el Gobierno que se estarían incumpliendo, por lo que iniciaron protestas a mediados de febrero. Hasta que todo estalló esta semana. El mismo día, la viceministra de Diálogo Social, Lilia Solano, había incumplido una cita, los campesinos se tomaron la planta, murieron dos personas y retuvieron a decenas de policías.
El ministro de Defensa, Iván Velásquez, dijo en declaraciones antes de partir hacia San Vicente del Caguán esta mañana que ha podido verificar la condición de los uniformados. “Todos se encuentran en buenas condiciones, han estado recibiendo alimentación, agua. Yo espero poder llegar también donde ellos ahora y poderlos ver y hablar con ellos”, aseguró Velásquez, quien llegará a Los Pozos en compañía del comandante de las Fuerzas Militares, general Helder Giraldo.
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Los miembros de la Policía que están privados de la libertad pertenecen a la Unidad de Diálogo y Mantenimiento del Orden (Undmo), antes llamado Esmad. Están haciendo presencia en la zona desde que la guardia campesina inició el bloqueo de este sector, hace algunas semanas. Ya desde el 19 de marzo, la Procuraduría le había advertido al Gobierno que la presencia de los uniformados en la manifestación estaba generando un descontento que podría “escalar”.
Según fuentes de la zona, que hablaron con El Espectador, luego de que llegaran más manifestantes a la zona, en el cambio de guardia de los policías, algunos uniformados comenzaron a lanzarles insultos a los manifestantes, que se tomaron la base petrolera, a lo que los agentes reaccionaron y se inició la confrontación. “Había muchos heridos, policías muy jóvenes heridos, que a uno le da tristeza porque también son hijos humildes”, añadió un campesino. Hasta que los miembros de la Undmo se rindieron.
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Los campesinos los rodearon y los hicieron sentarse en el piso. En palabras de la procuradora Margarita Cabello: “podríamos decir que esto fue la crónica de una muerte anunciada porque veníamos diciendo hace tres semanas que podrían suceder este tipo de situaciones ante la coyuntura en esa región frente a las reclamaciones de los campesinos”. El Ministerio Público investiga si hubo retrasos en la logística de apoyo a los policías.
La Fiscalía anunció que ya envió a un equipo a la zona para recaudar evidencias sobre lo sucedido. Entretanto, el subdirector en funciones de Human Rights Watch, Juan Pappier, escribió en Twitter: “Pedimos la liberación de los policías privados de la libertad en San Vicente del Caguán. Toda nuestra solidaridad con las familias del campesino y el policía muertos”.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.