Fiscalía dice que seis policías mataron y torturaron a un joven extranjero
A los uniformados se les imputaron los delitos de homicidio agravado, tortura agravada, detención ilegal, abuso de poder y omisión. Los hechos sucedieron en una residencia en el centro de Chinchiná en Caldas, en diciembre del año pasado.
Seis miembros de la Policía están siendo procesados penalmente por su presunta participación en el homicidio y tortura de un joven extranjero, el 23 de diciembre del año pasado en Chinchiná (Caldas). La Fiscalía les imputó cargos y pidió cárcel de manera preventiva mientras su proceso judicial avanza en los estrados.
De acuerdo con el ente investigador, los hombres son señalados de rosearle gas pimienta a la víctima y golpearlo hasta causarle la muerte. El día de los hechos, el administrador de una residencia en el centro del municipio llamó a las autoridades solicitando ayuda para controlar a una persona que se alojaba en una de sus habitaciones y que presuntamente estaba bastante exaltada.
Momentos después, los policías llegaron al sitio y tumbaron la puerta. Una vez allí, habrían tomado del cuello al hombre y le rosearon gas pimienta, por lo que se habría desmayado.
Sumado a esto, los uniformados lo habrían sacado de la residencia y golpeado en la vía pública, hechos que quedaron registrados en una cámara de seguridad de la zona. Aunque inicialmente el hombre fue llevado al comando de la policía de Chinchiná, media hora después debió ser trasladado a un centro asistencial, al cual llegó sin signos vitales.
Aunque los policías aseguraron que la víctima se había desmayado por el estado de agitación que tenía, según el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la causa de la muerte fue estrangulamiento. Además, en el informe se reportó que el cuerpo tenía signos de tortura en piernas, pecho, manos y cabeza.
Por todos estos hechos, los uniformados fueron capturados y puestos en manos de las autoridades judiciales, las cuales les imputaron los delitos de homicidio agravado, tortura agravada, detención ilegal, abuso de poder y omisión. Pero ninguno aceptó los cargos.
Los hombres investigados son el subteniente Manuel Alejandro Velásquez Burgos, los subintendentes Julio Cesar López Aranzales y Gerson Alveiro Gafaro Portilla, y los patrulleros Sergio Estiven Bañol Betancurt, Roger Fernando García Moreno y Santiago Echeverry Gómez. Además, la Fiscalía solicitó una notificación azul de Interpol en contra de otro policía que estaría involucrado, pero que salió del país.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Seis miembros de la Policía están siendo procesados penalmente por su presunta participación en el homicidio y tortura de un joven extranjero, el 23 de diciembre del año pasado en Chinchiná (Caldas). La Fiscalía les imputó cargos y pidió cárcel de manera preventiva mientras su proceso judicial avanza en los estrados.
De acuerdo con el ente investigador, los hombres son señalados de rosearle gas pimienta a la víctima y golpearlo hasta causarle la muerte. El día de los hechos, el administrador de una residencia en el centro del municipio llamó a las autoridades solicitando ayuda para controlar a una persona que se alojaba en una de sus habitaciones y que presuntamente estaba bastante exaltada.
Momentos después, los policías llegaron al sitio y tumbaron la puerta. Una vez allí, habrían tomado del cuello al hombre y le rosearon gas pimienta, por lo que se habría desmayado.
Sumado a esto, los uniformados lo habrían sacado de la residencia y golpeado en la vía pública, hechos que quedaron registrados en una cámara de seguridad de la zona. Aunque inicialmente el hombre fue llevado al comando de la policía de Chinchiná, media hora después debió ser trasladado a un centro asistencial, al cual llegó sin signos vitales.
Aunque los policías aseguraron que la víctima se había desmayado por el estado de agitación que tenía, según el dictamen del Instituto Nacional de Medicina Legal y Ciencias Forenses, la causa de la muerte fue estrangulamiento. Además, en el informe se reportó que el cuerpo tenía signos de tortura en piernas, pecho, manos y cabeza.
Por todos estos hechos, los uniformados fueron capturados y puestos en manos de las autoridades judiciales, las cuales les imputaron los delitos de homicidio agravado, tortura agravada, detención ilegal, abuso de poder y omisión. Pero ninguno aceptó los cargos.
Los hombres investigados son el subteniente Manuel Alejandro Velásquez Burgos, los subintendentes Julio Cesar López Aranzales y Gerson Alveiro Gafaro Portilla, y los patrulleros Sergio Estiven Bañol Betancurt, Roger Fernando García Moreno y Santiago Echeverry Gómez. Además, la Fiscalía solicitó una notificación azul de Interpol en contra de otro policía que estaría involucrado, pero que salió del país.
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