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Por segunda vez queda programada la declaración de Marlon Marín, considerado el testigo clave en el expediente por narcotráfico en contra del exjefe guerrillero Jesús Santrich. La Corte Suprema de Justicia confirmó que el Departamento de Justicia de Estados Unidos fijó una nueva fecha para que funcionarios de la Corte viajen a ese país y hablen con Marín, que será el 5 y 6 de septiembre de este año.
Fuentes de la Corte anunciaron que, desde que se abrió la investigación contra Santrich, se han hecho todos los trámites de cooperación y diplomáticos para poder obtener la declaración de Marín, sobrino del exlíder guerrillero Iván Márquez. En el alto tribunal, sin embargo, aclararon que el éxito en esta misión depende totalmente de la justicia estadounidense.
::Corte Suprema llama a indagatoria a "Jesús Santrich"::
En esta ocasión, se determinó que quien viajará a oír a Marín será el magistrado Misael Rodríguez, quien se unió a la Sala Especial de Instrucción en junio de este año, luego de que el titular de ese cargo, Jaime Humberto Moreno Acero, fuera trasladado temporalmente a la Sala Penal. Moreno está allí para reemplazar al magistrado Gustavo Malo, quien está involucrado en un proceso penal por el llamado cartel de la toga y, por eso mismo, fue apartado de sus funciones.
La Corte Suprema esperaba poder oír a Marín el pasado 10 de junio, pero se vio obligada a suspender la diligencia porque, según explicó el mismo alto tribunal, no se "alcanzó a tramitar todo el procedimiento que se requiere ante el Departamento de Justicia de los Estados Unidos". La Corte, en su momento, dejó saber también que las autoridades de Estados Unidos tienen toda la disposición para que el testimonio de Marín se conozca.
De hecho, la versión de Marín fue fundamental para que la Fiscalía le abriera proceso a Santrich en Colombia, pues en su contra solo pesaba la solicitud de extradición de los Estados Unidos, razón por la cual el exjefe guerrillero fue detenido el 9 de abril del año pasado junto a cuatro hombres, entre ellos Marlon Marín. Pasó un año y un mes detenido por eso, tiempo en el cual protagonizó varias huelgas de hambre en señal de protesta por su captura. Santrich insistía en que nunca permitiría que se lo llevaran a Estados Unidos.
El 15 de mayo de este año, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) le otorgó la garantía de no extradición, al considerar que EE.UU. no había aportado información suficiente para determinar si los delitos que supuestamente cometió Santrich (coordinar el envío de un cargamento de 10 toneladas de cocaína a EE.UU.) se dieron antes o después de la firma del Acuerdo de Paz. De haber sido antes, Santrich, quien siempre se declaró inocente, no podría ser extraditado.
A partir de esa decisión de la JEP fue la hecatombe política y judicial. El fiscal general del momento, Néstor Humberto Martínez, presentó su "renuncia irrevocable", argumentando que no podía respaldar un fallo que amenazaba el orden jurídico y la institucionalidad. Su vicefiscal, María Paulina Riveros, dimitió también. Santrich, como lo había ordenado la JEP, recuperó su libertad, pero por unos segundos: el viernes 17 de mayo, mientras salía de la cárcel La Picota, agentes del CTI le notificaron que quedaba de nuevo detenido.
Su segundo arresto tenía que ver con el hecho de que la Fiscalía colombiana, tras la decisión de la JEP, había abierto una investigación contra Santrich por concierto para delinquir con fines de narcotráfico. Le imputaron cargos, pero su defensa señaló que, por tratarse de un representante a la Cámara (Santrich tenía una de las 10 curules que asignaron a las Farc tras el proceso de paz), su caso debía pasar a manos de la Corte Suprema. Y así se hizo.
La Corte resolvió abrir investigación formal por este tema y llamar a Santrich a indagatoria, aunque no ordenó su captura porque consideró que no era necesario. Pero el pasado sábado 30 de junio, el exjefe guerrillero desapareció del Espacio Territorial de Capacitación y Reincorporación (ETCR) de Tierra Grata (Cesar). Desde entonces no se sabe de su paradero. La Corte se quedó esperándolo, pues el 9 de julio debía rendir la indagatoria. Santrich nunca llegó.
Su ausencia ante el llamado de la justicia abrió dos frentes: por un lado, el alto tribunal ordenó su captura. Y por otro, en el Congreso debaten si declaran la silla vacía para su escaño. Algunas autoridades han señalado que tanto Santrich como Iván Márquez están en Venezuela y, recientemente, el expresidente Andrés Pastrana aseguró que ambos exguerrilleros habían viajado a Cuba en avión del presidente venezolano Nicolás Maduro, aunque no entregó soportes de sus afirmaciones.