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El 16 de diciembre de 2018 fue capturado por las autoridades Luis Carlos Gómez Góngora, entonces jefe de la Sala Diamante de interceptaciones telefónicas de la Fiscalía General. Fue investigado y ahora condenado por la justicia por participar en "chuzadas" ilegales a integrantes de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), el sindicato de pilotos de Avianca.
Un juzgado lcondenó a 8 años y 4 meses a Gómez Góngora, quien aceptó los delitos de fraude procesal, violación ilícita de comunicaciones y falsedad en documento público que le endilgó la Fiscalía en su momento. Se comprobó que sus acciones permitieron que fuera interceptado de manera irregular el capitán Julián Pinzón, director de Seguridad y Asuntos Técnicos de Acdac.
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Según las pesquisas, el número celular del capitán Pinzón fue ingresado a la Sala Diamante en el marco de otra investigación, relacionada con la desparición forzada de la que fue víctima Yohan Giovanni Mona Granda en el año 2011. Las investigaciones apuntan a que los “resultados de la escucha corroboran que esta persona efectivamente corresponde al capitán de la aerolínea Julián Pinzón y que en ellas se abordan temas estrictamente sindicales, y que las conversaciones no guardan ningún tipo de relación con la tarea encomendada”.
La captuta de Gómez Góngor fue el orígen de un nuevo capítulo del escándalo de las chuzadas ilegales que estalló en agosto de 2018 y en los cuáles están involucrdos Humberto Guatibonza, general (r) de la Policía; los coroneles retirados Carlos Andrés Pérez y Jorge Humberto Salinas; Luis Mesías Quiroga, mayor (r) del Ejército; la hacker Marialicia Pinzón, los exfuncionarios Laude Fernández y Luis Carlos Gómez Góngora y los particulares Julián Villarraga y Carlos Arenas.
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Este nuevo escándalo de las chuzadas ilegales comenzó con la captura de Laude José Fernández exdirector de inteligencia del DAS, quien fue pieza clave para descubrir todo el entramado de las supuestas interceptaciones ilegales a miembros de la Asociación Colombiana de Aviadores Civiles (Acdac), con el propósito de indagar cuáles eran sus movidas legales durante la huelga de pilotos.
Con 54 años y rango de técnico investigador II, Gómez Góngora, conocido como Peter, llevaba 24 años trabajando en la Fiscalía. Hoy está recluido en La Picota. En contraste, el abogado Laude Fernández, contra quien la Fiscalía imputó utilización ilícita de redes de comunicaciones, acceso abusivo a sistema informático, interceptación de datos informáticos, uso de software malicioso y violación de datos personales, sigue libre, pues un juez concluyó que no representa peligro alguno para la sociedad.