Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
“Luis Enrique Salas Moisés, abusando de sus funciones como representante a la Cámara, ejecutó actos de poder tendientes a exigir indebidamente a dos de los trabajadores de su Unidad de Trabajo Legislativo la entrega de parte del salario que percibían como funcionarios del Congreso de la República”, dijo la Sala de Primera Instancia de la Corte Suprema de Justicia al condenar al exrepresentante a 10 años y 11 meses de prisión por el delito de concusión.
@CorteSupremaJ condena al exrepresentante Luis Enrique Salas a 10 años y 11 meses por concusión. Entre 2002 y 2011 exigió a dos trabajadores de su UTL, miembros de la Iglesia cristiana en la que él era pastor, que le entregaran parte de su salario. Ver: https://t.co/sFktJ7EAgC
— Corte Suprema de Justicia (@CorteSupremaJ) June 21, 2022
El alto tribunal encontró a Sala responsable de los hechos que ocurrieron durante sus distintos periodos en la Cámara de Representantes, entre 2002-2006, 2006-2010 y entre el 3 de noviembre de 2010 hasta el 2011, cuando perdió su investidura. Lo que reposa en el expediente es que durante esos periodos, el entonces congresista indujo a dos de sus colaboradores, que además eran integrantes de la Iglesia Cristiana “En tu Presencia” de la cual él era pastor, a que le entregaran parte de su salario mensual con la promesa de mantenerlos vinculados a su UTL.
La condena contra Salas señala que entre los dos trabajadores existió una relación de subordinación frente a Salas Moisés, pues él les asignó funciones típicas como miembros de su UTL, las cuales desempeñaban en la sede de la Iglesia Cristiana “En Tu Presencia” en la que los dos colaboradores profesaban su fe. El fallo da cuenta que en las instalaciones, además de la organización religiosa, funcionaba la oficina política del entonces representante.
Lea también: “Ustedes, en nombre de la libertad, secuestraron”: Sigifredo López a los exFarc
“Empero, desbordando indebidamente los límites de su función, Salas Moisés prevalido de su investidura y jerarquía, a cambio de nombrar a la primera, promover al segundo y, mantenerlos vinculados a la unidad de trabajo, le exigió la entrega de parte del dinero que devengaran producto de la relación laboral”, destaca la sentencia.
La Corte en su fallo también determinó que Salas Moisés actuó con dolo, pues, a juicio del alto tribunal es evidente que “se aprovechó no solo de su investidura como congresista sino de la posición de líder que ocupa en la iglesia cristiana, así como de las necesidades de los mencionados excolaboradores y miembros de la congregación religiosa a las que no era ajeno, para usarlos a su favor y obtener de estos un provecho para sí, con pleno conocimiento de que su actuar se adecuaba al tipo penal imputado”.
Le puede interesar: Daniel Quintero puede volver a la Alcaldía de Medellín: Procuraduría
Por estos hechos, la Sala de Primera Instancia también condenó al excongresista a pagar a la trabajadora víctima de su conducta la suma de $302 millones por los daños causados, y una reparación de $68 millones al otro colaborador afectado.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.