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Fredy Rendón Herrera, alias el Alemán, hermano de Daniel Rendón, alias Don Mario, y hombre de confianza de la casa Castaño ya lleva cinco años en libertad, luego de ser condenado a ocho años de prisión como uno de los paramilitares postulados a Justicia y Paz, el sistema especial que se usó para procesar a los miembros de las Autodefensas Unidas de Colombia que se desmovilizaron en el Gobierno de Álvaro Uribe. Su salida de la cárcel se dio abril de 2015 ante el reproche de varias organizaciones de víctimas que señalaban que Rendón no había cumplido con su pena.
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El Alemán fue condenado el 16 de diciembre de 2011 por más de 1.041 crímenes como reclutamiento de menores, concierto para delinquir, homicidio, desplazamiento forzado y desaparición forzada. Su sentencia fue ratificada por la Corte Suprema de Justicia en diciembre de 2012 y desde esa época se comprometió a seguir colaborando con las autoridades, ya que de no hacerlo tendría que pagar penas superiores a los 50 años de cárcel. Es más, según la Fiscalía, Herrera ayudó al esclarecimiento de la verdad y reparó a las víctimas. A su vez, el Tribunal Superior de Medellín lo volvió a condenar en 2018 por otros hechos relacionados a su actuar como líder paramilitar. En una reciente decisión judicial este tribunal acumuló las dos condenas y, por ende, seguirá en libertad.
“Se procedió a la acumulación jurídica de penas, se fijó un único período de libertad a prueba y se requirió a la Coordinación de la Dirección Nacional Especializada de Justicia Transicional, para que se adopten las medidas de priorización y verifiquen las actuaciones que correspondan, brinde el apoyo humano y logístico que requiera la Fiscalía 48 delegado ante el Tribunal (...) se define situación jurídica del postulado Fredy Rendón Herrera, sancionado penalmente en decisiones parciales proferidas el 16 de diciembre de 2011 por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá y el 17 de mayo de 2018 por esta Corporación”, dice el Tribunal en esta reciente determinación.
Y agregó que dicho beneficio (libertad condicional y vigilada) “se otorga a aquellos excombatientes que han sido sentenciados por conductas delictuales desplegadas con ocasión y en razón de su pertenencia a la organización delincuencial; ello, sin que sea necesario tener en cuenta el número de decisiones proferidas de manera parcial o total. Así las cosas, quien ha cumplido con el tiempo de la pena alternativa y hasta dicho instante ha cumplido con las obligaciones atribuidas, podrá hacerse acreedor a esta prerrogativa. Por el tiempo que los implicados queden en libertad a prueba, estarán sometidos al constante control de la autoridad judicial competente, como se advirtió, por la mitad del tiempo de privación efectiva de la libertad impuesta como pena alternativa en la sentencia parcial o total”.
Por último, El Tribunal Superior de Medellín agregó que “si la pena alternativa corresponde a ocho años, su libertad a prueba, será de cuatro, debiendo, durante dicho espacio, darle cabal cumplimiento a los débitos asumidos en este trámite especia: no volver a delinquir, responder por las obligaciones impuestas en las decisiones de fondo proferidas parcialmente, entregar o denunciar los bienes adquiridos por los excombatientes o por el grupo ilegal al que pertenecieron, presentarse cuando la autoridad judicial lo requiera y participar activamente en su proceso de resocialización (Agencia Colombiana para Reintegración de Grupos y Personas Alzadas en Armas)”.
¿Quién es el Alemán?
La historia del Alemán se remonta a 1996, época en la que entró a engrosar las filas de las autodefensas lideradas por Carlos Castaño a sus 22 años. Rápidamente se posicionó como uno de sus hombres de confianza y en 1998 empezó a liderar una de las principales estructuras del paramilitarismo: el bloque Élmer Cárdenas. Este grupo fue el encargado de expandir el dominio en los departamentos de Antioquia y Chocó, al punto que, según cifras de diversas organizaciones defensoras de derechos humanos, desplazaron a más de 4.000 personas que pertenecían a comunidades afrodescendientes y campesinas.
Uno de los objetivos del Alemán fue apropiarse de las zonas con potencial de proyectos agroindustriales como los cultivos de palma africana. Tanto así, que con connivencia de la Brigada 17 del Ejército, en el marco de la Operación Génesis, logró consolidarse en los municipios de los municipios de Riosucio y Bojayá. En éste último, Rendón Herrera fue protagonista en mayo de 2002 de uno de los combates entre paramilitares y guerrilleros que dejó la mayor cantidad de muertes de civiles: 117 personas, entre ellas 47 niños.
El Alemán llegó a ser el amo y señor del Urabá junto a su hermano Don Mario. Es más, durante la década de los 90 fueron compinches de los hermanos Juan de Dios y Dairo Antonio Úsuga, alias Giovanni y Otoniel, los fundadores de los Urabeños. El primero de ellos, quien compartió más tiempo con el Alemán, murió el primero de enero de 2013. Por su parte, Otoniel fue quien creó junto a Don Mario las Autodefensas Gaitanistas (autodenominación que la familia de Jorge Eliecer Gaitán rechaza), que posteriormente se convertirían en lo que hoy es denominado el Clan del Golfo o Agc.