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En medio de la polémica que han levantado los encuentros de víctimas de secuestro con el exsecretariado de las Farc, la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) salió a dar explicaciones. La magistrada que lleva la investigación de este crimen, Julieta Lemaitre, dio detalles de cómo han sido estos espacios y por qué se han dado. “Los reportes de la gran mayoría de las víctimas y sus acompañantes que han asistido han sido que han sido beneficiosos”, sostuvo Lemaitre.
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De las reuniones reservadas se han filtrado pocos detalles, sobre todo de las molestias de las víctimas, en la antesala de uno de los espacios centrales de la participación de la exguerrilla en la justicia especial: la audiencia de reconocimiento en la que reconocerán su responsabilidad en y pedirán perdón. Allí tendrán que encarar a las víctimas de secuestro, uno de los crímenes que el país más le enrostra a la antigua guerrilla. No solo es un espacio judicial, sino restaurativo, que contempló el Acuerdo de Paz.
Así, explicó Lemaitre, “Siguiendo las recomendaciones internacionales y nacionales de expertos en justicia restaurativa, la Sala de Reconocimiento ha dispuesto que las víctimas que van a participar en la audiencia de reconocimiento recibirán una preparación previa”. Esa audiencia iba a realizarse desde el pasado 2 de junio, pero el día anterior, cuando víctimas y exguerrilleros finalizaban su encuentro en la biblioteca Virgilio Barco en Bogotá, se anunció que la diligencia sería aplazada hasta después de la segunda vuelta de las elecciones presidenciales.
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La magistrada Lemaitre explicó en una declaración: “La justicia restaurativa contempla un encuentro personal entre las víctimas y los victimarios. Todas las recomendaciones indican que las víctimas deben estar debidamente preparadas para este encuentro. Como parte de la preparación se contempla un momento en el cual las víctimas, acompañadas por su abogado y por un acompañante experto en labores psicosociales, enfrentan en un primer lugar al victimario en un espacio privado en el cual le pueden hacer las preguntas que deseen”.
Esos son los espacios de los que se filtraron detalles el fin de semana. Según supo este diario, hubo víctimas molestas con la metodología que escogió la JEP para llevar a cabo esos encuentros, como el único sobreviviente del secuestro a los diputados del Valle del Cauca, Sigifredo López. Algunos intervinientes incluso hablaron de que se sintieron burlado o infantilizados. La magistrada Lemaitre aseguró que los encuentros han consistido “en una serie de sesiones informativas con miembros de la jurisdicción de paz y un taller que facilita el ITCJ, el Centro Internacional para la Justicia Transicional”.
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Y añadió que “estos encuentros se han realizado tanto en el caso 03 como en el caso 01. En el caso 03 fueron facilitados por la ong Duna y en el caso 01 están siendo facilitados y acompañados por el ITCJ. Los encuentros son voluntarios”. La magistrada se refiere al caso en el que se investigan los falsos positivos, en el que ya se dio una audiencia de reconocimiento en abril pasado. Previo a que una docena de militares aceptaran en Ocaña (Norte de Santander) haber asesinado a civiles que presentaron como bajas, se encontraron con sus familias en un espacio privado.
A su vez, la magistrada que investiga a las Farc hizo hincapié que, posterior a estos encuentros reservados, tal y como ocurrió en Ocaña, habrá una audiencia pública. “Los reportes de la gran mayoría de las víctimas y sus acompañantes que han asistido han sido que han sido beneficiosos y que, en este momento, se sienten preparados para la audiencia de reconocimiento, en la cual interpretaran el sentido de las otras víctimas con las cuales han tenido la oportunidad de relacionarse para intervenir ante los comparecientes y expresarles su sentir y su pensar”, dijo Lemaitre.
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Por ahora, se tiene previsto que las audiencias de reconocimiento de las Farc sean el 21, 22 y 23 de junio. Aún no se confirma el lugar en el que se llevarán a cabo, pues todavía se está a la espera de las conclusiones de un estudio que ordenó la JEP sobre los riesgos que pueden correr los miembros del antiguo secretariado de la exguerrilla. Una vez esta diligencia tenga lugar, la Sala de Reconocimiento debe remitir una resolución de conclusiones al Tribunal para la Paz, instancia que impondrá las sanciones a que haya lugar por los miles de secuestros que cometió el grupo armado.
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