Por segunda vez, Fiscalía anuncia imputación para tres “peces gordos” de Odebrecht
La Fiscalía dejó saber que abrirá investigación formal contra Hamilton Ideaki, Eder Paolo Ferracuti y Marcio Marangoni por delitos relacionados con el contrato de la Ruta del Sol 2. Desde 2017 la Fiscalía quería detenerlos, pero no se logró, advirtió el fiscal ad hoc Leonardo Espinosa en 2019, por una serie de “irregularidades” de la administración de Néstor Humberto Martínez para expedir las órdenes de captura.
Cuatro años después de que en Colombia arrancaran las indagaciones sobre la red de corrupción y sobornos que tejió la multinacional Odebrecht para obtener multimillonarios contratos con el Estado, la Fiscalía anunció que imputará cargos a tres altos ejecutivos de la constructora brasileña: Hamilton Ideaki, Eder Paolo Ferracuti y Marcio Marangoni. Los delitos por los cuales se les abrirá investigación formal son concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito. “Estas conductas estarían relacionadas con diversas fases del proyecto ‘Ruta del Sol’ (2)”, señaló el organismo investigador. (Hallazgos y tropiezos del fiscal “ad hoc” en el caso Odebrecht)
Desde 2019, el equipo de Fiscales a cargo de la investigación había intentado imputar a los altos ejecutivos de Odebrecht por irregularidades en el contrato de adición del tramo Ocaña-Gamarra, de la Ruta del Sol II -proyecto que conectará el centro del país con la costa caribe-. Sin embargo, el ente investigador aseguró que, en su condición de directivos, habrían tenido una mayor participación en el entramado de corrupción y, además, estarían vinculados a una organización criminal para lograr los mismos fines.
“La Fiscalía solicitará ordenes de captura internacional contra los tres ciudadanos brasileños para garantizar su pronta y real comparecencia a la imputación. De igual forma, abrirá la posibilidad a ejercer cualquiera de los mecanismos judiciales disponibles que permitan el esclarecimiento de los hechos y en favor de los indiciados”, aseguró la institución en su último comunicado. Ideaki. Ferracuti y Marangoni, quienes durante años han sido considerados los “intocables”, por la dilación en sus procesos investigativos, hicieron sus maletas y se fueron a Brasil una vez estalló el escándalo en Colombia, a mediados de 2017.
Eder Ferracuti fue director de la Concesionaria Ruta del Sol, encargado de las labores administrativas de los proyectos investigados de Odebrecht en Colombia. Por su parte, Marcio Marangoni dirigió ConSol, la sociedad mediante la cual se contrataron las obras de construcción, por ejemplo, de la adición Ocaña-Gamarra de la Ruta del Sol II. Según el testamento de Jorge Pizano, excontroller de la Concesionaria Ruta del Sol, quien murió de un infarto el 8 de noviembre de 2018, ambos directivos se habrían encargado de que la información contractual no pasara por los filtros de vigilancia financiera, para evitar un posible lavado de activos.
En contexto: Las pruebas en contra de los peces gordos de Odebrecht que dejó el fiscal ad hoc.
Además, Jorge Pizano señaló a Eder Ferracuti como uno de los hombres de Odebrecht que se reunía para lograr contratos irregulares con el excongresista Otto Bula, quien el 5 de febrero de 2020 fue condenado a cinco años de prisión, luego de aceptar cargos como colaborador de la multinacional en Colombia. De acuerdo con los documentos base para la primera imputación contra Ferracuti, digitados hace más de dos años, el ejecutivo le habría pagado a Otto Bula más de $6.200 millones a cambio de su ayuda.
Por su parte, el ingeniero Amilton Hideaki, quien ha estado vinculado a Odebrecht de 1994, es investigado por la Fiscalía pues estaría al tanto de los millonarios sobornos que la empresa ofreció. Por ejemplo, Hideaki es mencionado por varios testigos como aquel hombre que habría permitido la entrega de US$ 6,5 millones al exviceministro de Transporte y director encargado del INCO -ahora Agencia Nacional de Infraestructura-, Gabriel García Morales. El funcionario público fue condenado, en 2017, a cinco años y dos meses de prisión por esos hechos.
Por otro lado, el empresario Federico Gaviria, condenado en 2020 a 25 meses de prisión, por ofrecer sobornos a funcionarios públicos a favor de Odebrecht, aseguró ante la Fiscalía que Amilton Hideaki habría buscado firmar contratos fachada con la empresa Consultores Unidos Panamá S.A. para ocultar la entrega de dineros corruptos. “El Nipón”, como es conocido el investigado, por sus rasgos asiáticos, también fue salpicado por Otto Bula, quien allegó al ente investigador unos chats en los que, presuntamente, le pedía al ejecutivo pagos que no había recibido por su labor como lobista.
Lea también: Caso Odebrecht: nuevo aplazamiento en imputación contra Amilton Hideaki.
La audiencia de imputación contra Amilton Hideaki ha sido una deuda del ente investigador por el caso Odebrecht, que ya cuenta con casi una decena de condenados, sin embargo, ningún ejecutivo de la multinacional. Por ejemplo, el 26 de julio de 2019, en el complejo de juzgados de Paloquemao, en Bogotá, los funcionarios judiciales se quedaron con los brazos cruzados, pues el abogado de “El Nipón” no asistió a la imputación y todo quedó suspendido por casi dos años, hasta el anuncio de esta mañana. Para entonces Hideaki ya estaba fuera del país, aunque sobre él recaía una orden de captura, la cual estuvo vigente hasta mediados del año pasado.
Sin embargo, esa no fue la primera vez que se aplazó la audiencia de imputación contra “El Nipón”. El 27 de junio de 2019, la Fiscalía dispuso una sala especial para vincular a Hideaki, Ferracuti y Marangoni a una investigación formal, pero aquella vez la reunión solo sirvió para la anécdota, pues otro de los abogados no se presentó. Las dilaciones en el expediente del trio de ejecutivos fue reseñada por el exfiscal ad hoc Leonardo Espinosa, elegido en diciembre de 2018 para un trabajo que duró cinco meses.
Durante ese tiempo, Espinosa encontró que tras dos años y medio del estallido del escándalo había una “escasa o casi nula actividad investigativa” de la Fiscalía, situación que le advirtió a través de una carta al exfiscal general Néstor Humberto Martínez, cabeza de la institución cuando empezó a sonar el nombre de Odebrecht. Ante la Corte Suprema de Justicia, además, Espinosa explicó que una vez se posesionó como fiscal ad hoc, funcionarios de la Fiscalía le entregaron miles de hojas sin índices, lo cual resultó difícil para entender la secuencia de los documentos, entre otras posibles irregularidades.
Cuatro años después de que en Colombia arrancaran las indagaciones sobre la red de corrupción y sobornos que tejió la multinacional Odebrecht para obtener multimillonarios contratos con el Estado, la Fiscalía anunció que imputará cargos a tres altos ejecutivos de la constructora brasileña: Hamilton Ideaki, Eder Paolo Ferracuti y Marcio Marangoni. Los delitos por los cuales se les abrirá investigación formal son concierto para delinquir, lavado de activos y enriquecimiento ilícito. “Estas conductas estarían relacionadas con diversas fases del proyecto ‘Ruta del Sol’ (2)”, señaló el organismo investigador. (Hallazgos y tropiezos del fiscal “ad hoc” en el caso Odebrecht)
Desde 2019, el equipo de Fiscales a cargo de la investigación había intentado imputar a los altos ejecutivos de Odebrecht por irregularidades en el contrato de adición del tramo Ocaña-Gamarra, de la Ruta del Sol II -proyecto que conectará el centro del país con la costa caribe-. Sin embargo, el ente investigador aseguró que, en su condición de directivos, habrían tenido una mayor participación en el entramado de corrupción y, además, estarían vinculados a una organización criminal para lograr los mismos fines.
“La Fiscalía solicitará ordenes de captura internacional contra los tres ciudadanos brasileños para garantizar su pronta y real comparecencia a la imputación. De igual forma, abrirá la posibilidad a ejercer cualquiera de los mecanismos judiciales disponibles que permitan el esclarecimiento de los hechos y en favor de los indiciados”, aseguró la institución en su último comunicado. Ideaki. Ferracuti y Marangoni, quienes durante años han sido considerados los “intocables”, por la dilación en sus procesos investigativos, hicieron sus maletas y se fueron a Brasil una vez estalló el escándalo en Colombia, a mediados de 2017.
Eder Ferracuti fue director de la Concesionaria Ruta del Sol, encargado de las labores administrativas de los proyectos investigados de Odebrecht en Colombia. Por su parte, Marcio Marangoni dirigió ConSol, la sociedad mediante la cual se contrataron las obras de construcción, por ejemplo, de la adición Ocaña-Gamarra de la Ruta del Sol II. Según el testamento de Jorge Pizano, excontroller de la Concesionaria Ruta del Sol, quien murió de un infarto el 8 de noviembre de 2018, ambos directivos se habrían encargado de que la información contractual no pasara por los filtros de vigilancia financiera, para evitar un posible lavado de activos.
En contexto: Las pruebas en contra de los peces gordos de Odebrecht que dejó el fiscal ad hoc.
Además, Jorge Pizano señaló a Eder Ferracuti como uno de los hombres de Odebrecht que se reunía para lograr contratos irregulares con el excongresista Otto Bula, quien el 5 de febrero de 2020 fue condenado a cinco años de prisión, luego de aceptar cargos como colaborador de la multinacional en Colombia. De acuerdo con los documentos base para la primera imputación contra Ferracuti, digitados hace más de dos años, el ejecutivo le habría pagado a Otto Bula más de $6.200 millones a cambio de su ayuda.
Por su parte, el ingeniero Amilton Hideaki, quien ha estado vinculado a Odebrecht de 1994, es investigado por la Fiscalía pues estaría al tanto de los millonarios sobornos que la empresa ofreció. Por ejemplo, Hideaki es mencionado por varios testigos como aquel hombre que habría permitido la entrega de US$ 6,5 millones al exviceministro de Transporte y director encargado del INCO -ahora Agencia Nacional de Infraestructura-, Gabriel García Morales. El funcionario público fue condenado, en 2017, a cinco años y dos meses de prisión por esos hechos.
Por otro lado, el empresario Federico Gaviria, condenado en 2020 a 25 meses de prisión, por ofrecer sobornos a funcionarios públicos a favor de Odebrecht, aseguró ante la Fiscalía que Amilton Hideaki habría buscado firmar contratos fachada con la empresa Consultores Unidos Panamá S.A. para ocultar la entrega de dineros corruptos. “El Nipón”, como es conocido el investigado, por sus rasgos asiáticos, también fue salpicado por Otto Bula, quien allegó al ente investigador unos chats en los que, presuntamente, le pedía al ejecutivo pagos que no había recibido por su labor como lobista.
Lea también: Caso Odebrecht: nuevo aplazamiento en imputación contra Amilton Hideaki.
La audiencia de imputación contra Amilton Hideaki ha sido una deuda del ente investigador por el caso Odebrecht, que ya cuenta con casi una decena de condenados, sin embargo, ningún ejecutivo de la multinacional. Por ejemplo, el 26 de julio de 2019, en el complejo de juzgados de Paloquemao, en Bogotá, los funcionarios judiciales se quedaron con los brazos cruzados, pues el abogado de “El Nipón” no asistió a la imputación y todo quedó suspendido por casi dos años, hasta el anuncio de esta mañana. Para entonces Hideaki ya estaba fuera del país, aunque sobre él recaía una orden de captura, la cual estuvo vigente hasta mediados del año pasado.
Sin embargo, esa no fue la primera vez que se aplazó la audiencia de imputación contra “El Nipón”. El 27 de junio de 2019, la Fiscalía dispuso una sala especial para vincular a Hideaki, Ferracuti y Marangoni a una investigación formal, pero aquella vez la reunión solo sirvió para la anécdota, pues otro de los abogados no se presentó. Las dilaciones en el expediente del trio de ejecutivos fue reseñada por el exfiscal ad hoc Leonardo Espinosa, elegido en diciembre de 2018 para un trabajo que duró cinco meses.
Durante ese tiempo, Espinosa encontró que tras dos años y medio del estallido del escándalo había una “escasa o casi nula actividad investigativa” de la Fiscalía, situación que le advirtió a través de una carta al exfiscal general Néstor Humberto Martínez, cabeza de la institución cuando empezó a sonar el nombre de Odebrecht. Ante la Corte Suprema de Justicia, además, Espinosa explicó que una vez se posesionó como fiscal ad hoc, funcionarios de la Fiscalía le entregaron miles de hojas sin índices, lo cual resultó difícil para entender la secuencia de los documentos, entre otras posibles irregularidades.