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La firma de abogados CMS Rodríguez Azuero mostró su preocupación tras la reciente decisión de la Fiscalía de cambiar, por tercera vez, al fiscal que lleva el caso en contra de Felipe Rocha, investigado en una supuesta estafa por medio de una pirámide ganadera. Según los abogados, el proceso está en “una etapa crucial”, pues el fiscal del caso, Nicolás Ramírez, estaba próximo a imputar el delito de captación masiva y habitual.
CMS Rodríguez Azuero representa a 18 víctimas que se habrían visto afectadas por la estrategia ganadera de Felipe Rocha. A través de un comunicado de prensa, los abogados resaltaron el trabajo de investigación y colaboración que han desarrollado las autoridades, sin embargo, expresaron preocupación ante la decisión de la Fiscalía. Consideran que la imputación de este nuevo delito iba a significar un avance en la búsqueda de justicia para las víctimas.
La firma de abogados, además, informó que el reemplazo del fiscal Ramírez está próximo a retirarse, lo que en su criterio podría obstaculizar el proceso. Rechazan este tercer cambio de fiscal, así como la incertidumbre que les estaría generando, “dificulta la consolidación de los avances logrados hasta ahora” expone la firma. Sumado a esto, exigen transparencia y coordinación por parte de las autoridades con el caso.
Con dos maletas en sus manos y en compañía de su abogado defensor, el reconocido ganadero y representante legal de la Agropecuaria Achury Viejo, Felipe Rocha, se entregó a las autoridades en el búnker de la Fiscalía el pasado 12 de marzo. Lo hizo luego de que la Fiscalía le imputara el delito de estafa y pidiera a un juez que lo enviara a la cárcel mientras avanza la investigación en su contra.
El juez 79 de Control de Garantías de Bogotá acogió la petición del ente investigador y al concluir que sí hay pruebas para determinar preliminarmente que el ganadero incurrió en una estafa masiva, en la que artistas, empresarios, dirigentes políticos e influenciadores, fueron sus víctimas. El negocio era muy simple.
Rocha ofrecía a personas cercanas a él una inversión de dinero para el engorde de ganado por 12 meses y garantizaba una utilidad del 30% a favor de los inversionistas. La propuesta brindaba toda la confianza, porque, además del retorno prometido, ofrecía la experiencia y los terrenos de la empresa de la cual es representante legal, y porque Rocha les enviaba soportes cuando los inversionistas le consignaban el dinero para realizar la compra.
Sin embargo, quienes confiaron en Rocha, que eran gran parte amigos de la infancia y personas cercanas, denunciaron que todo resultó siendo una fachada, pues, al parecer, el negocio jamás existió.
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