El posible rol de Mario Uribe y el “Ñoño” Elías en contrato de la autopista Norte
En el reciente hackeo a la Fiscalía, El Espectador conoció una inédita declaración que vincula a los condenados exsenadores como supuestos lobistas para que el conocido empresario Franklin Greidinger se quedara con la obra que pretendía ampliar ese acceso a la capital del país.
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Entre la información que se filtró en el hackeo del grupo Guacamaya a miles de correos de la Fiscalía aparece una inédita declaración del testigo estrella del caso Odebrecht que vincula a dos exsenadores que ya tuvieron líos con la justicia colombiana. Se trata de un interrogatorio rendido por el también excongresista Otto Bula, considerado por el ente investigador una de las personas claves para determinar cómo los sobornos de la constructora brasileña se movieron en Colombia para quedarse con grandes obras.
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El Espectador, que tuvo acceso a la masiva filtración, encontró esa declaración que tuvo lugar en la casa de Bula el 14 de mayo de 2021, mientras el exsenador terminaba de cumplir su condena por el caso Odebrecht en detención domiciliaria. Hasta allá se trasladó el fiscal William Hernández, uno de los funcionarios destacados para el expediente de la corrupta multinacional. Durante la extensa diligencia, que comenzó a las ocho de la mañana y concluyó a las cuatro de la tarde, el fiscal Hernández le preguntó sobre varias obras en las que participó Odebrecht, pero llamó la atención una que no tenía nada que ver con la constructora brasileña.
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Se trata de la ampliación de la autopista Norte en Bogotá, la cual fue adjudicada por la Agencia Nacional de Infraestructura (ANI) en diciembre de 2016 al Consorcio Accenorte, del cual hace parte el ingeniero Franklin Greidinger, conocido por liderar grandes proyectos de infraestructura en Colombia. Al preguntarle sobre el contrato que tenía Odebrecht para recuperar la navegabilidad del río Magdalena, el fiscal le preguntó a Bula: “¿Qué conocimiento tiene en relación con el trámite que se dio sobre la ampliación de la autopista Norte, en donde presuntamente participan en hechos de corrupción el senador Bernardo Elías y Frank Greidinger, y qué funcionarios tuvieron participación en este tema?”.
(Lea más entregas del Hackeo a la Fiscalía aquí)
Bula contó que, en 2013, Mario Uribe, primo del expresidente Álvaro Uribe, lo contactó porque quería hablar con Bernardo el Ñoño Elías, quien en ese momento era uno de los senadores más importantes de la bancada del gobierno de Juan Manuel Santos. “Llevé a Mario Uribe al apartamento de Bernardo, y Mario le comenta que tiene un gran amigo, que se llama Frank Greidinger, dueño o socio mayoritario de esa concesión de Chía, que eso estaba como por vencerse y que necesitaba que le ayudara con el otrosí para ampliar el plazo y seguir operando ese peaje”, dijo Bula a la Fiscalía. En ese momento Greidinger tenía la administración de la vía a través de la concesionaria Devinorte.
Volviendo con el relato de Bula a la Fiscalía, este contó que no quería participar en ese trámite por dos motivos. Primero, porque tenía que ser “fiel a Odebrecht”; y segundo, porque en el pasado, según su versión, tuvo una discusión con Greidinger por negocios ganaderos. Bula le contó al fiscal que, “posteriormente, Mario Uribe le presento a Frank Greidinger a Bernardo y que hubo una reunión en la ANI a la que asistieron Luis Fernando Andrade [presidente de la agencia]. Luego, me enteré de que ese otrosí salió...”. Bula fue el enlace entre Elías y Uribe porque con el primero comparte lugar de nacimiento (Sahagún, Córdoba) y con el segundo mantuvo una estrecha amistad desde los años 90 en medio de negocios en ese departamento y la vida política.
“Me mantuve al margen de eso [el supuesto trámite para la ampliación de la autopista] por mi situación con el señor Greidinger, porque hacía tiempo atrás habíamos tenido unas diferencias por un negocio personal, nada que ver con contratos, fue un negocio de ganado que hice con Mario Uribe y me mandó a buscar la plata donde Greidinger a una casa que tiene o tenía ese señor por La Calera y fui y lo encontré como borracho ese día, me trató mal y yo, pues, también lo insulté y no le recibí ningún dinero. Le dije a Mario Uribe que me pagara el ganado. Eso fue en el año 2004”, señaló Bula en el interrogatorio en mayo de 2021.
Los correos filtrados dejan ver que, desde 2019, la Fiscalía ha citado a declaración a una docena de personas, entre directivos de la ANI, exfuncionarios de la sabana de Bogotá y particulares que tuvieron que ver con el contrato. Además, se ha pedido información a la Agencia, como registro de los visitantes a la entidad, la documentación del contrato y otras evidencias. A finales de 2020, antes de que Bula declarara y de que llegara al caso el fiscal Hernández, la fiscal que investigaba este expediente incluso dejó una constancia —para nada común— de que la información aportada por Correa era “valiosa” para probar la comisión del delito de interés indebido en la celebración de contratos.
¿Quién es Franklin Greidinger?
Este curtido ingeniero antioqueño es conocido en el ámbito de la ingeniería colombiana porque ha tenido a su cargo obras claves para la infraestructura vial, como la vía Ibagué-Girardot, Medellín-Puerto Berrío (que incluye el túnel La Quiebra) y la vía Ibagué-Cajamarca, que conecta con el Túnel de la Línea. Estos y otros proyectos fueron adelantados a través de su firma Mincivil SA, de la cual también es dueño su hermano Carlos Greidinger, quien es el representante legal suplente de la concesión Accenorte. Los hermanos Greidinger, aunque son conocidos en el mundo de la ingeniería, mantienen un bajo perfil y poco se sabe de ellos públicamente.
El 31 de octubre de 2022, Aníbal Gaviria, gobernador de Antioquia, lo condecoró con el escudo del departamento por la “profunda huella que su labor dejó en el desarrollo vial en Antioquia y Colombia”. En 2012, Greidinger fue condecorado con la Orden al Mérito Julio Garavito por parte del entonces presidente Santos. En octubre de 2016, dos meses antes de que Accenorte se ganara el contrato de la ampliación de la autonorte, los hermanos Greidinger aparecieron como una de las empresas financiadoras del comité que impulsó el sí en el plebiscito sobre el Acuerdo de Paz, adelantado por el gobierno Santos con la guerrilla de las Farc.
Para la publicación de este artículo El Espectador se contactó con la concesionaria Accenorte, para que respondiera sobre las declaraciones de Bula a la Fiscalía, pero no hubo respuesta de su parte. En el caso del exsenador Elías, su abogado señaló que por ahora no se referirá al tema públicamente, ya que este episodio hace parte de su colaboración ante la Corte Suprema, que ha sido catalogada por el alto tribunal como “eficaz”. Mario Uribe y Otto Bula indicaron que tampoco harán declaraciones. Este último señaló que lo que quedó consignado en su interrogatorio a la Fiscalía es lo único que sabe sobre el caso de la ampliación a la autonorte.
Fuentes cercanas al caso Odebrecht en la Fiscalía señalan que por estos hechos ya declararon de manera reservada dos antiguos funcionarios de la ANI: Camilo Andrés Jaramillo Berrocal, quien fue vicepresidente de Estructuración de la agencia, y Juan Sebastián Correa Echeverry, enlace de Luis Fernando Andrade con el Congreso, quien aceptó su participación en el caso Odebrecht. Además, hoy en libertad, se convirtió en testigo de la Fiscalía en varios procesos penales, incluidos los que se adelantan contra Andrade por los delitos de peculado por apropiación a favor de terceros e interés indebido en la celebración de contratos.
La versión de Luis Fernando Andrade
Cuando este diario contactó al exdirector de la ANI durante los dos gobiernos de Santos, este se preparaba para comparecer a las audiencias de juicio oral que se adelantaron esta semana en su contra por su presunta participación en el caso Odebrecht, una acusación que ha negado tajantemente. La Fiscalía ha dicho que Andrade participó en ese entramado para favorecer a la multinacional en varios contratos de infraestructura vial mientras fue el director de la agencia. Además de calificar de falsas las acusaciones de Bula, indicó que el proyecto se adelantó con transparencia y que discutió durante cuatro años con todas las autoridades, pues se trataba de la principal vía de acceso a la capital.
“Estos señalamientos son absurdos, como todos los que han hecho Bula, el exsenador Elías y Correa contra mí. Ellos se pusieron de acuerdo para declarar contra mí. Con mi abogado denunciamos en su momento que estuvieron presos al mismo tiempo y en el mismo patio en La Picota. Hasta ese momento ninguno había hecho declaraciones contra mí. Luego, ‘milagrosamente’, se pusieron de acuerdo en un mismo discurso. Si uno quiere sacar las verdades de Odebrecht no puede juntar a tres personas con las que está negociando principios de oportunidad. Además, tampoco conocí a Otto Bula ni Mario Uribe”, señaló Luis Fernando Andrade.
El exdirector de la ANI también comentó que sí conoce al ingeniero Greidinger por las obras que este lideraba. “Claro que me reuní con el ingeniero, así como lo hacía con los demás concesionarios, pero todo con el fin de que se pudieran solucionar los problemas de infraestructura y ofrecerle las mejores vías al país”. Cuando se le preguntó si hubo alguna presión por parte del gobierno Santos para adjudicarle esa obra a la concesionaria liderada por Greidinger, Andrade lo negó tajantemente y aportó documentación que da cuenta de todos los trámites y revisiones que se hicieron para que la ampliación fuera aprobada y se iniciara la etapa de adjudicación.
“Esto es importante entenderlo, porque en el caso de las alianzas público privadas (APP) para adelantar obras, los concesionarios pueden presentar proyectos, pero eso no elimina que se abra una licitación pública. Lo que ocurre es que tienen una ventaja en la licitación, pues tienen prelación para quedarse con el contrato en caso de igualar o mejorar la oferta de los otros aspirantes a quedarse con la concesión. Eso fue lo que pasó en esta ocasión; no hubo nada irregular. Los hermanos Greidinger mejoraron la oferta y se quedaron con la obra”, puntualizó Andrade.
Nota de la editora: Luego de casi un mes de la publicación, Franklin Greidinger envió un comunicado a través de su abogado, David Teleki. El Espectador lo publica integramente:
“1. Dicho proyecto (la amplicación de la autopista) es una iniciativa privada que fue estructurada por sus originadores con plena independencia, autonomía y con estricto apego a la ley..
2. Su celebración cumplió con todos los requisitos de ley, incluyendo el ejercicio del derecho de opción a mejorar la oferta previsto en la ley en favor de los estructuradores, al haberse presentado una oferta de parte de un tercero que manifestó interés en participar en el mismo”.