Presentadores de televisión denunciaron a pastor cristiano por estafa

Mónica Hernández y Amador Padilla, pareja de esposos y presentadores de televisión, denunciaron, en diálogo con La Red, que fueron víctimas de una pirámide liderada, según ellos, por el pastor cristiano Miguel Andrei Riaño Vargas y su hermana, Llibeth Riaño Vargas.

Según Mónica Hernández, hace unos 3 años, el pastor Riaño se contactó con Amador por medio de las redes sociales.  "Comenzaron a intercambiar opiniones, se hicieron amigos, él vino a la casa", dijo la presentadora. 

"Se fue ganando nuestra confianza. Hasta que me empezó a hablar del negocio de la hermana. Decía que ella tenía conocimiento porque había trabajado largo tiempo con el sector petrolero y sabía dónde compraba y a quién le vendía", agregó Padilla. Lea también: La confesión de Pedro Palacio

De esta forma, la pareja de esposos empezó a invertir dinero en el negocio que les propuso Riaño Vargas. Como suele pasar con este tipo de esquemas piramidales, después de las primeras inversiones, los resultados fueron efectivos. Después, el dinero se desapareció.

"De los espectáculos que yo hacía le daba gran parte de mis ganancias para el negocio. Inicialmente le di como $37 millones, en 2 meses le di como $40 millones o más. Empezó a retornarme las utilidades de ese negocio. Eran utilidades muy buenas, como del 70% sobre la plata que le daba", explicó Amador. 

"Era un negocio en el que se distribuían productos pequeños a grandes petroleras. Productos que no costaban mucho pero que en volumen generaban buena utilidad. Al comienzo no le creía mucho, pero después nos dimos cuenta que estaba funcionado. Dijimos, 'es pastor, nos conmovía el corazón, nos evangelizaba, y dijimos pues sí, es el momento de hacer una buena inversión, hicimos unos préstamos importantes y la hicimos", explicó Mónica Hernández.

Según la pareja, el pastor nunca les hizo firmar ningún documento porque era un negocio confidencial. "Nos empezaron a involucrar y nosotros respetamos esa confidencialidad que nos decían del negocio, nos decían que no querían que nadie se los quitara. Las personas a las que les presentábamos sí firmaban documentos. Cuando empezaron a incumplir con los pagos empezamos a buscarlos a llamarlos y empezó el caos". Desde octubre de 2017 no hubo más dinero.

Amador Padilla dijo a La Red que hay un grupo importantes de famosos que fueron víctimas de este modelo de negocio. Sin embargo, no denuncian porque tienen la esperanza de recuperar su inversión.

Iván Daniel Olaya, abogado de Amador y Mónica, dijo al programa de Caracol Televisión que se instauró una denuncia contra los hermanos Riaño Vargas por estafa, concierto para delinquir, falsedad en documento y administración desleal.

"Lo que ellos manejaron fue un esquema piramidal que disfrazaron bajo un supuesto de inversión con unas petroleras. Estas personas, valiéndose de una sociedad legalmente constituida para desarrollar un objeto legal lícito, la utilizaron para engañar a sus otros 2 socios", explicó el abogado. 

Mónica Hernández y Amador Padilla, pareja de esposos y presentadores de televisión, denunciaron, en diálogo con La Red, que fueron víctimas de una pirámide liderada, según ellos, por el pastor cristiano Miguel Andrei Riaño Vargas y su hermana, Llibeth Riaño Vargas.

Según Mónica Hernández, hace unos 3 años, el pastor Riaño se contactó con Amador por medio de las redes sociales.  "Comenzaron a intercambiar opiniones, se hicieron amigos, él vino a la casa", dijo la presentadora. 

"Se fue ganando nuestra confianza. Hasta que me empezó a hablar del negocio de la hermana. Decía que ella tenía conocimiento porque había trabajado largo tiempo con el sector petrolero y sabía dónde compraba y a quién le vendía", agregó Padilla. Lea también: La confesión de Pedro Palacio

De esta forma, la pareja de esposos empezó a invertir dinero en el negocio que les propuso Riaño Vargas. Como suele pasar con este tipo de esquemas piramidales, después de las primeras inversiones, los resultados fueron efectivos. Después, el dinero se desapareció.

"De los espectáculos que yo hacía le daba gran parte de mis ganancias para el negocio. Inicialmente le di como $37 millones, en 2 meses le di como $40 millones o más. Empezó a retornarme las utilidades de ese negocio. Eran utilidades muy buenas, como del 70% sobre la plata que le daba", explicó Amador. 

"Era un negocio en el que se distribuían productos pequeños a grandes petroleras. Productos que no costaban mucho pero que en volumen generaban buena utilidad. Al comienzo no le creía mucho, pero después nos dimos cuenta que estaba funcionado. Dijimos, 'es pastor, nos conmovía el corazón, nos evangelizaba, y dijimos pues sí, es el momento de hacer una buena inversión, hicimos unos préstamos importantes y la hicimos", explicó Mónica Hernández.

Según la pareja, el pastor nunca les hizo firmar ningún documento porque era un negocio confidencial. "Nos empezaron a involucrar y nosotros respetamos esa confidencialidad que nos decían del negocio, nos decían que no querían que nadie se los quitara. Las personas a las que les presentábamos sí firmaban documentos. Cuando empezaron a incumplir con los pagos empezamos a buscarlos a llamarlos y empezó el caos". Desde octubre de 2017 no hubo más dinero.

Amador Padilla dijo a La Red que hay un grupo importantes de famosos que fueron víctimas de este modelo de negocio. Sin embargo, no denuncian porque tienen la esperanza de recuperar su inversión.

Iván Daniel Olaya, abogado de Amador y Mónica, dijo al programa de Caracol Televisión que se instauró una denuncia contra los hermanos Riaño Vargas por estafa, concierto para delinquir, falsedad en documento y administración desleal.

"Lo que ellos manejaron fue un esquema piramidal que disfrazaron bajo un supuesto de inversión con unas petroleras. Estas personas, valiéndose de una sociedad legalmente constituida para desarrollar un objeto legal lícito, la utilizaron para engañar a sus otros 2 socios", explicó el abogado.