“Denuncias de amaño de partidos podrían afectar las apuestas legales”: Coljuegos
Marco Hincapié señala que investiga patrocinios irregulares de equipos de fútbol y advierte sobre casos de corrupción interna. Pide protección de la UNP.
David Escobar Moreno
El fútbol profesional colombiano está en la mira de las autoridades colombianas, luego de que se prendieran las alarmas sobre la posible existencia de amaños de partidos en la segunda división del balompié nacional. Mientras esas investigaciones avanzan, en entidades como Coljuegos, que administra y supervisa los juegos de suerte y azar en el país, hay preocupación sobre cómo ese manto de sospecha puede afectar el negocio de las apuestas deportivas en línea. El presidente de esta institución, adscrita al Ministerio de Hacienda, Marco Emilio Hincapié, habló sobre el tema y de una investigación que hay en marcha contra un club de la primera división por usar patrocinio de una casa de apuestas no autorizada en Colombia.
Lea: Cierran dos sitios relacionados con apuestas deportivas ilegales en Internet
Hincapié, que lleva dos meses en Coljuegos, se refirió a que en el poco tiempo que lleva dirigiendo la entidad, ya se identificaron casos de corrupción de antiguas administraciones y que están siendo investigadas por la Contraloría. Asegura que él y otros funcionarios de Coljuegos han sido intimidados y que en los próximos días se reunirá con el director de la Policía, el general William Salamanca, para tratar este y otros asuntos. Por último, dio detalles de cómo su entidad y la Unidad de información y Análisis Financiero (UIAF) unirán esfuerzos para evitar que las mafias laven dineros a través de las apuestas y juegos de azar en Colombia.
En los últimos días se prendieron las alarmas sobre las denuncias de posibles amaños y apuestas en el fútbol colombiano. ¿Qué lectura hace de la situación?
Hemos estado muy atentos al tema. Digamos que esta situación se escapa del radar de Coljuegos. Nosotros tenemos aprobadas por el Estado 16 empresas de apuestas en línea deportivas que permanentemente están reportando a nuestros operadores los resultados de esos eventos, los recaudos y los pagos a los apostadores. Esos aportes de apuestas en línea le representan al país $280.000 millones, que son destinados al sector salud. Lo que estaría pasando es que se están haciendo arreglos por debajo de la mesa para amañar partidos, situación que nos tiene preocupados, porque eso afectaría el libre albedrío y cómo se vienen desarrollando voluntariamente las apuestas de cada uno de los ciudadanos por internet. Se debe ir al fondo del asunto, se debe buscar quiénes son los promotores que contactan a los jugadores para amañar el tema de orientar esas encuestas, porque los que resultarían afectados realmente serían las casas de apuestas y los apostadores.
¿Ustedes han recibido alguna denuncia al respecto?
No, nosotros aún no hemos recibido ninguna denuncia. Sí hay quejas relacionadas con el patrocinio en camisetas deportivas por operadores que no tienen el permiso de funcionar en Colombia. El caso en particular es el de Atlético Bucaramanga (el equipo es patrocinado por la casa de apuestas maltesa Marsbet). Estamos solicitando a la Dimayor y a las diferentes instancias del Ministerio del Deporte para que se proceda conforme, porque Coljuegos sancionará aquellas situaciones en donde no se esté cumpliendo la ley. Planeamos tener una reunión con la Dimayor y los presidentes de los equipos para que tengan claridad que nosotros no vamos a permitir que haya otros casos como el de Bucaramanga.
¿Cuál es su postura de que una casa de apuestas sea el patrocinador del fútbol profesional?
Antes era el tabaco, luego la cerveza, después las gaseosas y ahora el tema de las casas de apuestas. Pienso que aquí no hay que perder de vista que esos recursos van es a la salud de los colombianos. La otra vía sería no tener esos recursos que son muy útiles.
¿Entonces no le parece problemática esa situación?
En este momento no se ha podido vincular esas apuestas legales con las que están relacionadas en el amaño de partidos. En esa medida no lo encuentro problemático. Ahora, si llega a existir un indicio la Dimayor debe ir hasta el fondo e intervenir de alguna manera.
¿Cómo encontró a Coljuegos luego de su llegada?
Encuentro una casa desorganizada administrativamente. Pero ya avanzamos en organizarla y limpiarla, y para ello tenemos que actuar con firmeza e inteligencia. No tenemos confianza con respecto a las acciones de algunos funcionarios.
Es decir, corrupción interna.
Así es, por ejemplo hay informes de una dependencia del Ministerio, encargada de vigilarnos, en la que hay posibles violaciones a la reglamentación interna de Coljuegos. Además, la Contraloría adelanta una auditoría de 2020, 2021 y 2022 en la que habría posible celebración indebida de contratos. La Contraloría nos sigue pidiendo información cada tanto sobre estos hechos que se investigan. Venimos a limpiar la casa, y tengo conocimiento de cosas que aún suceden. Estoy causando un poco de malestar, pero ahí estamos para seguir adelante.
¿A qué se refiere?
Funcionarios nuestros han sido intimidados de alguna manera. También me he sentido intimidado. Estamos pidiendo protección a la Unidad Nacional de Protección, y no solo para nosotros los directivos, sino para nuestros funcionarios que tienen que trasladarse a combatir la ilegalidad a otras partes del país o aquí mismo en Bogotá. De eso se trata la reunión con el general William Salamanca, con el fin de hacer un gran frente para poder afrontar la ilegalidad.
¿De qué trata el reciente pacto que suscribió con la UIAF?
Convenimos reactivar esfuerzos y dar claridad de que en los juegos de suerte, azar y apuestas no pueden entrar recursos con el fin de financiar el terrorismo, lavar activos o dineros provenientes del narcotráfico. Habrá un intercambio de información entre las entidades con el fin de identificar escenarios de riesgo donde haya una posible entrada de dineros ilícitos, y nosotros eventualmente no entregar permisos, concesiones o avales.
¿Esto no pasaba antes?
Aquí pasas muchas cosas raras, y como decía, uno tiene conocimiento de hechos que han sucedido.
El fútbol profesional colombiano está en la mira de las autoridades colombianas, luego de que se prendieran las alarmas sobre la posible existencia de amaños de partidos en la segunda división del balompié nacional. Mientras esas investigaciones avanzan, en entidades como Coljuegos, que administra y supervisa los juegos de suerte y azar en el país, hay preocupación sobre cómo ese manto de sospecha puede afectar el negocio de las apuestas deportivas en línea. El presidente de esta institución, adscrita al Ministerio de Hacienda, Marco Emilio Hincapié, habló sobre el tema y de una investigación que hay en marcha contra un club de la primera división por usar patrocinio de una casa de apuestas no autorizada en Colombia.
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Hincapié, que lleva dos meses en Coljuegos, se refirió a que en el poco tiempo que lleva dirigiendo la entidad, ya se identificaron casos de corrupción de antiguas administraciones y que están siendo investigadas por la Contraloría. Asegura que él y otros funcionarios de Coljuegos han sido intimidados y que en los próximos días se reunirá con el director de la Policía, el general William Salamanca, para tratar este y otros asuntos. Por último, dio detalles de cómo su entidad y la Unidad de información y Análisis Financiero (UIAF) unirán esfuerzos para evitar que las mafias laven dineros a través de las apuestas y juegos de azar en Colombia.
En los últimos días se prendieron las alarmas sobre las denuncias de posibles amaños y apuestas en el fútbol colombiano. ¿Qué lectura hace de la situación?
Hemos estado muy atentos al tema. Digamos que esta situación se escapa del radar de Coljuegos. Nosotros tenemos aprobadas por el Estado 16 empresas de apuestas en línea deportivas que permanentemente están reportando a nuestros operadores los resultados de esos eventos, los recaudos y los pagos a los apostadores. Esos aportes de apuestas en línea le representan al país $280.000 millones, que son destinados al sector salud. Lo que estaría pasando es que se están haciendo arreglos por debajo de la mesa para amañar partidos, situación que nos tiene preocupados, porque eso afectaría el libre albedrío y cómo se vienen desarrollando voluntariamente las apuestas de cada uno de los ciudadanos por internet. Se debe ir al fondo del asunto, se debe buscar quiénes son los promotores que contactan a los jugadores para amañar el tema de orientar esas encuestas, porque los que resultarían afectados realmente serían las casas de apuestas y los apostadores.
¿Ustedes han recibido alguna denuncia al respecto?
No, nosotros aún no hemos recibido ninguna denuncia. Sí hay quejas relacionadas con el patrocinio en camisetas deportivas por operadores que no tienen el permiso de funcionar en Colombia. El caso en particular es el de Atlético Bucaramanga (el equipo es patrocinado por la casa de apuestas maltesa Marsbet). Estamos solicitando a la Dimayor y a las diferentes instancias del Ministerio del Deporte para que se proceda conforme, porque Coljuegos sancionará aquellas situaciones en donde no se esté cumpliendo la ley. Planeamos tener una reunión con la Dimayor y los presidentes de los equipos para que tengan claridad que nosotros no vamos a permitir que haya otros casos como el de Bucaramanga.
¿Cuál es su postura de que una casa de apuestas sea el patrocinador del fútbol profesional?
Antes era el tabaco, luego la cerveza, después las gaseosas y ahora el tema de las casas de apuestas. Pienso que aquí no hay que perder de vista que esos recursos van es a la salud de los colombianos. La otra vía sería no tener esos recursos que son muy útiles.
¿Entonces no le parece problemática esa situación?
En este momento no se ha podido vincular esas apuestas legales con las que están relacionadas en el amaño de partidos. En esa medida no lo encuentro problemático. Ahora, si llega a existir un indicio la Dimayor debe ir hasta el fondo e intervenir de alguna manera.
¿Cómo encontró a Coljuegos luego de su llegada?
Encuentro una casa desorganizada administrativamente. Pero ya avanzamos en organizarla y limpiarla, y para ello tenemos que actuar con firmeza e inteligencia. No tenemos confianza con respecto a las acciones de algunos funcionarios.
Es decir, corrupción interna.
Así es, por ejemplo hay informes de una dependencia del Ministerio, encargada de vigilarnos, en la que hay posibles violaciones a la reglamentación interna de Coljuegos. Además, la Contraloría adelanta una auditoría de 2020, 2021 y 2022 en la que habría posible celebración indebida de contratos. La Contraloría nos sigue pidiendo información cada tanto sobre estos hechos que se investigan. Venimos a limpiar la casa, y tengo conocimiento de cosas que aún suceden. Estoy causando un poco de malestar, pero ahí estamos para seguir adelante.
¿A qué se refiere?
Funcionarios nuestros han sido intimidados de alguna manera. También me he sentido intimidado. Estamos pidiendo protección a la Unidad Nacional de Protección, y no solo para nosotros los directivos, sino para nuestros funcionarios que tienen que trasladarse a combatir la ilegalidad a otras partes del país o aquí mismo en Bogotá. De eso se trata la reunión con el general William Salamanca, con el fin de hacer un gran frente para poder afrontar la ilegalidad.
¿De qué trata el reciente pacto que suscribió con la UIAF?
Convenimos reactivar esfuerzos y dar claridad de que en los juegos de suerte, azar y apuestas no pueden entrar recursos con el fin de financiar el terrorismo, lavar activos o dineros provenientes del narcotráfico. Habrá un intercambio de información entre las entidades con el fin de identificar escenarios de riesgo donde haya una posible entrada de dineros ilícitos, y nosotros eventualmente no entregar permisos, concesiones o avales.
¿Esto no pasaba antes?
Aquí pasas muchas cosas raras, y como decía, uno tiene conocimiento de hechos que han sucedido.