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“La guerra contra las drogas ha fracasado”. Esa fue la frase más contundente que el presidente Gustavo Petro mencionó, hace casi un año, en la Asamblea General de la ONU, y que marcó el inicio de su carrera política y gubernamental por cambiar el paradigma con respecto al problema mundial de las drogas. Durante el proceso, el gobierno confeccionó una nueva política, que exclusivamente perseguirá al narcotraficante y a su industria, y frenará la judicialización contra el campesino. Incluso, la promesa es descriminalizar la hoja de coca, al punto de fortalecer sus usos ancestrales. Las ideas que ha trabajado el gobierno durante el último año tendrán su gran espacio de discusión este 7,8 y 9 de septiembre, durante la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas, con la cual Petro espera encontrar aliados en la región.
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El objetivo de la conferencia es discutir propuestas innovadoras para hacerle frente al problema mundial de las drogas, a partir de la experiencia de las comunidades colombianas. El evento se desarrollará en Cali y reunirá a representantes de más de 15 países, organizaciones internacionales, miembros de la sociedad civil y expertos en política de drogas. El invitado más destacado es el presidente de México, Andrés Manuel López Obrador, quien desde el viernes se reunirá con el presidente Petro y hacia el mediodía del sábado será quien clausure la conferencia. Se espera que ambos presidentes entreguen un balance sobre las discusiones en materia de política de drogas y crimen transnacional, luego de analizar propuestas colombianas de desarrollo alternativo, salud y derechos humanos y medio ambiente.
Según la Cancillería, la conferencia será la génesis de un proceso a mediano plazo en el que, Colombia y los países invitados, cambien la orientación que ha permanecido sobre el sistema internacional de fiscalización de las drogas. Asimismo, los paneles de discusión se enfocarán en promover el diálogo sobre el uso tradicional de la hoja de coca y privilegiar, en política de drogas, “el enfoque de derechos humanos y diferencial, salud pública, justicia social y de respeto al medio ambiente”. De acuerdo con Elizabeth Taylor Jay, viceministra de Asuntos Multilaterales, el gobierno espera que la conferencia sirva para “conformar un grupo de trabajo que más adelante nos lleve a realizar una cumbre presidencial para abordar este desafío que ha dejado millones de víctimas en todo el mundo”.
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Felipe Tascón, director del Programa de Sustitución Voluntaria de Cultivos de Uso Ilícito (Pnis) de Colombia, agregó en una entrevista con el semanario Proceso de México, que el primer paso para avanzar hacia un nuevo enfoque de la política de drogas es “hacer un equipo con América Latina”. Tascón aseguró que este proyecto gubernamental debe emular lo hecho por las prohibicionistas, el siglo pasado quienes “fueron acumulando fuerzas” y lograron impulsar el paradigma de la guerra contra las drogas en todo el mundo. Somos plenamente conscientes de que hoy no hay la fuerza política global que se necesita para para cambiar esto, pero hay que empezar a avanzar”, concluyó en entrevista.
Al cierre de esta edición, se tiene confirmado que durante este jueves se desarrollarán dos paneles. El primero, sobre desarrollo alternativo y sustitución de economías ilícitas. Moderará Guillermo Miranda, jefe del Área de Desarrollo Alternativo de la Oficina de la ONU contra la Droga y el Delito (UNODC). Intervendrán la ministra de Agricultura, Jennifer Mojica; el viceministro de Justicia, Camilo Umaña; y tres expertos, entre ellos la investigadora Estefanía Ciro. Durante la tarde se discutirá el panel de Derechos Humanos, salud pública, prevención, educación y juventud, cuyo moderador será Iván Cubillos del Pnis. Se destacan panelistas como el viceministro de Salud Pública, Jaime Urrego, la representante de la UNODC Bolivia, Troels Vester; y el coordinador de la Política de Drogas de Portugal, João Goulão.
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De otro lado, Colombia invitó a la Conferencia Latinoamericana y del Caribe sobre Drogas a representantes de Argentina, Bolivia, Chile, Costa Rica, Cuba, Ecuador, El Salvador, Guatemala, Honduras, México, Nicaragua, Panamá, Paraguay, Perú, República Dominicana, Uruguay y Venezuela. Además, se invitó a un grupo de “países observadores” para que, según la Cancillería, “eventualmente se puedan ir sumando al proceso de construcción de un nuevo enfoque en el abordaje del tema de las Drogas”. La Alcaldía de Cali, por su parte, aseguró que habrá un pie de fuerza de 300 uniformados y personal de seguridad en los hoteles donde se alojarán los invitados. Asimismo, se acordó la instalación de un puesto de mando unificado que irá del jueves hasta el sábado.
Por último, fuentes cercanas al Gobierno le contaron a El Espectador que es posible que el presidente Gustavo Petro aproveche el evento para dar las puntadas finales sobre su nueva política de drogas, cuyo borrador fue conocido por la sección de Colombia +20 de este diario el mes pasado. Según el documento, se proyectará una compra masiva de tierras para campesinos cultivadores de coca, marihuana y amapola que quieran transitar a economías lícitas a través de proyectos productivos, en zonas alejadas de la guerra. Además, el documento proyecta el fortalecimiento de las interdicciones aéreas y marítimas contra los grupos narcotraficantes, ante lo cual el presidente López Obrador juega un papel fundamental en la protección de las costas de su país. En cuanto a las drogas sintéticas, todo indica que el Gobierno mantendrá una postura de prevención.
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