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El procurador General, Alejandro Ordóñez Maldonado le solicitó al ministerio de Defensa, Luis Carlos Villegas que aclare la petición de retiro hecha en los últimos días al brigadier general del Ejército Nacional, Mauricio Enrique Forero Cuervo.
Esto al citar una petición presentada por el mismo oficial quien aseguró que la solicitud de retiro habría sido presionada por los comandantes de las Farc que hacen parte de la mesa de negociación en La Habana (Cuba).
El brigadier general señaló en su requerimiento que se habrían presentado irregularidades en su solicitud de retiro que afectarían su integridad moral y los derechos laborales. El jefe del Ministerio Público aseguró que se debe aclarar la petición a calificar servicios.
Para el general Forero Cuervo existe una persecución en su contra por parte de la cúpula de las Farc. En la petición hecha ante el Ministerio de Defensa se resalta la gravedad de las denuncias presentadas, las cuales de ser ciertas afectarían el ordenamiento del Estado colombiano.
En la comunicación se advierte que la petición de renuncia hecha por el comandante de las Fuerzas Militares, general Juan Pablo Rodríguez fue un “requerimiento de carácter político” por parte del máximo comandante de las Farc, Rodrigo Londoño Echeverri, alias ‘Timochenko’.
Según la solicitud, con esta decisión el Gobierno Nacional cumpliría la petición de las Farc de castigar al brigadier general por las operaciones que llevó a cabo en contra del grupo guerrillero. Esta presión ya le había sido puesto de presente al exministro de Defensa, Juan Carlos Pinzón.
El Procurador General solicitó remitir a su despacho la comunicación estratégica con fecha del 26 de septiembre de 2014, la hoja de vida del brigadier general Mauricio Forero Cuervo e indicar si existen investigaciones disciplinarias en su contra o decisiones e informar sobre las actuaciones que han surtido respecto a estas denuncias.
En la comunicación, el jefe del órgano de control disciplinario aseguró que “sería de máxima gravedad que la continuidad de soldados y policías estuviera interferida por intereses criminales que, con la excusa de un proceso de paz, permitiera a las Farc disponer sobre la carrera de los integrantes del Ejército Nacional, desconociendo el examen objetivo de los méritos superiores con los que cuenta un miembro de la institución para permanecer y ascender en la misma”.
“Muy lesivo para la unidad de la Fuerza Pública y la legitimidad del mando civil y militar que los esfuerzos que se adelantan en La Habana pudieran de algún modo condicionar al Gobierno Nacional en sus decisiones respecto a qué oficiales o suboficiales continúan o no en la institución castrense. Los resultados en el combate a las Farc que contribuyeron a mejorar la seguridad de los ciudadanos, proteger sus derechos y doblegar a esa organización criminal, no pueden convertirse en tacha para que oficiales y suboficiales continúen activos en las Fuerzas Militares”, concluyó el jefe del Ministerio Público.