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El 2 de marzo pasado se identificó, en el corregimiento La Fortuna, en Barrancabermeja (Santander), un derrame de crudo como consecuencia de una falla en el pozo 158 del campo La Lizama de Ecopetrol. Las autoridades, desde ese momento, han tratado de mitigar la expansión de las aguas contaminadas de aceite, lodo y gas que ya llegaron hasta el río Sogamoso. La Alcaldía del municipio ya declaró el derrame como una calamidad pública.
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El Ministerio de Ambiente y la Autoridad Nacional de Licencias Ambientales (ANLA) ya abrieron investigaciones para establecer qué causó la emergencia. Ahora, la Procuraduría entra también a tomar cartas en el asunto. El Ministerio Público acaba de citar a una reunión de emergencia al Ministro de Ambiente y Desarrollo Sostenible, Luis Gilberto Murillo Urrutia; a la directora de la ANLA, Claudia Victoria González Hernández; y al Presidente de Ecopetrol, Felipe Bayón Pardo.
Según la Procuraduría, la reunión se convoca para buscar una salida a la crisis ambiental que generó el derrame de petróleo en Barrancabermeja. Además de convocar de urgencia a las entidades involucradas en el asunto, el Ministerio Público solicitó un informe detallado de las medidas preventivas que ha realizado Ecopetrol para detener “los afloramientos de hidrocarburos en la zona de La Lizama y sus alrededores”, así como una lista de las afectaciones a la salud que han sufrido las comunidades vecinas.
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Asimismo, la Procuraduría quiere saber cuáles son los impactos ambientales al paisaje, los suelos, recursos hídricos y el aire por cuenta del derrame que tiene en emergencia a esta zona del país. “El Ministerio Público requirió, igualmente, un informe para establecer si las medidas para atender la emergencia estaban contenidas en el Plan de Contingencia presentado por Ecopetrol y si han sido suficientes para mitigar y prevenir el impacto ambiental causado por la emanación del crudo”, explicó la entidad mediante un comunicado de prensa.
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La Procuraduría explicó, además, que por orden del ente de control la ANLA ya le solicitó a Ecopetrol que suspenda las actividades de exploración y explotación en La Lizama. Con esta determinación, todos los empleados de la petrolera debían ponerse a la tarea de realizar todas las acciones posibles para atender el incidente. Por otra parte, el ente de control quiere saber cuál es la afectación que esta crisis ha producido en la fauna de la región.
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Según las autoridades que están en el lugar de los hechos, en 22 días se han derramado 23.440 barriles de petróleo, lodo, agua y gases a lo largo de 24 kilómetros del caño Muerto, la quebrada la Lizama y el río Sogamoso. Según miembros del movimiento ambiental de la región, pescadores han visto visos iridiscentes en la desembocadura del Sogamoso en el Magdalena.