Procuraduría formula cargos al expresidente de Cafesalud, Guillermo Grosso
Grosso ya fue condenado a seis años de cárcel por la justicia ordinaria por formar un entramado de corrupción para enriquecerse y enfrenta otro proceso penal por presuntamente direccionar contratos de la salud.
Un nuevo lío judicial enfrenta el ya condenado expresidente de Cafesalud, Guillermo Grosso, uno de los nombres que más ha sonado durante la crisis del sector de salud en Colombia, luego de que la Procuraduría formulara pliego de cargos en su contra, por presuntamente autorizar el uso indebido de recursos destinados específicamente a la prestación del servicio de salud, para la adquisición de equipos de cómputo y comunicación, muebles de oficina y enseres a terceros.
Lea aquí: Guillermo Grosso, expresidente de Cafesalud, condenado por corrupción)
La investigación del Ministerio Público arrojó que el exdirectivo habría validado que se utilizaran cerca de $800 millones, entre noviembre de 2015 y enero de 2016, de dos de las cuentas en las que se recibían pagos de los entes territoriales, de diferentes clínicas y por concepto del Plan Obligatorio de Salud, con lo que pudo incurrir en falta disciplinaria.
“Con su aparente conducta, Grosso Sandoval transgredió los principios de responsabilidad, eficacia y economía al desviar recursos parafiscales, que como administrador estaba obligado a reinvertir en beneficio de los afiliados al Sistema de Seguridad Social en Salud, y en lugar de ello usarlos para la compra de bienes”, explicó el Ministerio Público a través de un comunicado.
Lea aquí: El nuevo lío que enfrenta Guillermo Grosso, expresidente de Cafesalud)
Guillermo Grosso fue condenado el pasado mes de marzo por el Juzgado 25 Penal de Conocimiento de Bogotá a seis años de cárcel, luego de que se demostró que integró una organización criminal que sobornó a la exsuperintendente delegada para la vigilancia, Eva Katherine Carrascal, para que lo favoreciera a él y a sus socios, Jhon Alexánder Colmenares Russi y Javier Peña Ramírez, en trámites que los beneficiaron económicamente.
Mientras tanto, el expresidente de Cafesalud tiene otros líos pendientes con la justicia. Por ejemplo, a mediados de 2022, el ente investigador le imputó nuevos cargos porque, según el búnker, “le propuso a un amigo crear un Instituto Prestador de Servicios de Salud (IPS) y licitar ante Cafesalud para quedarse con dos contratos para atender a 70.000 pacientes en el norte de Bogotá”.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Un nuevo lío judicial enfrenta el ya condenado expresidente de Cafesalud, Guillermo Grosso, uno de los nombres que más ha sonado durante la crisis del sector de salud en Colombia, luego de que la Procuraduría formulara pliego de cargos en su contra, por presuntamente autorizar el uso indebido de recursos destinados específicamente a la prestación del servicio de salud, para la adquisición de equipos de cómputo y comunicación, muebles de oficina y enseres a terceros.
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La investigación del Ministerio Público arrojó que el exdirectivo habría validado que se utilizaran cerca de $800 millones, entre noviembre de 2015 y enero de 2016, de dos de las cuentas en las que se recibían pagos de los entes territoriales, de diferentes clínicas y por concepto del Plan Obligatorio de Salud, con lo que pudo incurrir en falta disciplinaria.
“Con su aparente conducta, Grosso Sandoval transgredió los principios de responsabilidad, eficacia y economía al desviar recursos parafiscales, que como administrador estaba obligado a reinvertir en beneficio de los afiliados al Sistema de Seguridad Social en Salud, y en lugar de ello usarlos para la compra de bienes”, explicó el Ministerio Público a través de un comunicado.
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Guillermo Grosso fue condenado el pasado mes de marzo por el Juzgado 25 Penal de Conocimiento de Bogotá a seis años de cárcel, luego de que se demostró que integró una organización criminal que sobornó a la exsuperintendente delegada para la vigilancia, Eva Katherine Carrascal, para que lo favoreciera a él y a sus socios, Jhon Alexánder Colmenares Russi y Javier Peña Ramírez, en trámites que los beneficiaron económicamente.
Mientras tanto, el expresidente de Cafesalud tiene otros líos pendientes con la justicia. Por ejemplo, a mediados de 2022, el ente investigador le imputó nuevos cargos porque, según el búnker, “le propuso a un amigo crear un Instituto Prestador de Servicios de Salud (IPS) y licitar ante Cafesalud para quedarse con dos contratos para atender a 70.000 pacientes en el norte de Bogotá”.
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