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La Procuraduría investigará disciplinariamente a cuatro suboficiales y un oficial de la Armada, quienes fueron capturados y judicializados por hacer parte presuntamente de una red de tráfico de migrantes denominada la Agencia. Junto a ellos fueron detenidas 19 personas. La investigación revela que esta red transportaba irregularmente a migrantes desde diferentes ciudades del país hasta San Andrés y el Golfo de Urabá, para luego entregarlos a coyotes en su camino a Australia, Canadá y Estados Unidos.
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En este sentido, el Ministerio Público informó a través del procurador delegado para la Defensa de los Derechos Humanos, Javier Sarmiento, que constituirá una Agencia Especial para hacer seguimiento al proceso penal que se adelantan por estos hechos.
La investigación da cuenta de que esta red engañaba y transportaba a las personas en condición de migración irregular desde diferentes ciudades del país hasta San Andrés y el Golfo de Urabá, donde posteriormente eran hospedados de forma transitoria en posadas y hoteles que facilitarían esta actividad delictiva para continuar con el desplazamiento por vía marítima hasta Centroamérica.
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Para este fin utilizaban dos modalidades. Un grupo sería el encargado de obtener documentos como certificaciones de estudio, historiales crediticios y títulos de propiedad de bienes inmuebles, con los cuales les creaban perfiles familiares y socioeconómicos falsos a nacionales y extranjeros que buscaban la expedición de visas. De esta manera, los aspirantes engañaban al personal de las embajadas y obtenían las autorizaciones para ingresar a los distintos países.
La otra modalidad, según la Fiscalía, consistía en ofrecerles a los migrantes a los que les negaban la visa salir de Colombia por vía terrestre o marítima rumbo a Centroamérica, y entrar a Estados Unidos por pasos no autorizados. Para este propósito, al parecer, les proveían a los ciudadanos alojamiento, alimentación y transporte hasta la región del Urabá, donde finalmente cruzaban el denominado ‘Tapón delDarién’ para seguir su camino a Norteamérica. En otras oportunidades, trasladaban a los interesados desde diferentes aeropuertos a San Andrés Islas y allí abordaban embarcaciones que partían hacia las costas de Nicaragua.
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