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La procuradora general, Margarita Cabello Blanco, expresó públicamente su rechazo y el del Ministerio Púbico a la designación de 18 exjefes paramilitares como gestores de paz por el gobierno de Gustavo Petro. De acuerdo con la jefa del ente de control, los nombramientos de estas personas, especialmente el de Hernán Giraldo Serna, no aportan a la construcción de paz.
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“Tengo que manifestar mi más profundo rechazo frente a la reciente designación de gestores de paz, especialmente en el caso del señor Hernán Giraldo Serna, un paramilitar condenado por casi todos los delitos sexuales tipificados en el Código Penal, siendo víctimas las niñas”, dijo Cabello desde el Congreso Internacional: Género Y Enfoque Diferencial, que se lleva a cabo en Bogotá.
Adicionalmente, la procuradora señaló que “este señor (Giraldo Serna) no puede pasar de depredador sexual a gestor de paz”. Para la jefa del Ministerio Púbico, esta es “una designación que revictimiza y ofende, y que desde ya lo anticipo, no contribuye en forma alguna a la consecución de la paz”.
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Cabello agregó que sus palabras “pueden afectar mi propia seguridad, pero no puedo permitir que eso ocurra. Es mi responsabilidad como procuradora general de la Nación, en representación y voz de las víctimas, hacer ese llamado”.
Lo dicho por Margarita Cabello se da en el contexto de las gestorías de paz designadas por el presidente Gustavo Petro el pasado 12 de noviembre. A través de la resolución 453 de 2024, fueron nombrados 18 exparamilitares, entre ellos altos mandos de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC).
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Dentro de los designados están Salvatore Mancuso, Ramón Isaza, Rodrigo Tovar o Carlos Mario Jiménez, uno de ellos ha llamado la atención, pues luego de ser aceptado en Justicia y Paz fue expulsado de esa jurisdicción por seguir en la vía del crimen, ligado principalmente a delitos sexuales contra menores. Y, también, Hernán Giraldo Serna, quien tiene condenas por las decenas de violaciones que cometió contra niñas menores de 14 años mientras fue el líder de ese grupo criminal. Crímenes que, según autoridades judiciales, continuó perpetrando luego de acogerse a la justicia.
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