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Un comando de 10 policías estuvo hace seis meses a punto de capturar al hombre más buscado por las autoridades colombianas: Dairo Antonio Úsuga David, alias Otoniel, jefe de las temidas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) y que son denominadas por el gobierno como el Clan del Golfo. Por la captura de la cabeza de este grupo armado organizado dedicado al narcotráfico, Estados Unidos ofrece hasta US$5 millones, mientras que Colombia ofrece cerca de $3.000 millones.
Vea ::Alerta por las fábricas de minas antipersonales del Clan del Golfo::
El grupo de policías se encontraba en el sector de Río Manso (Tierralta, Córdoba) cuando vieron una pequeña embarcación en la que se movilizaban siete personas, entre ellas, una persona encapuchada. Tiempo después de hacerle seguimiento a la nave, el encapuchado terminó siendo el conocido capo del grupo sucesor del paramilitarismo. Este descendió de la embarcación y cerca de 70 hombres rápidamente lo custodiaron hasta un rancho. Al verse superados en número, los uniformados prefirieron replegarse.
Vea: Capturan a Carlos Mario Úsuga David, hermano de alias Otoniel, líder del Clan del Golfo
Este episodio y otros detalles están consignados en un documento de la Policía, la cual desde hace cinco años le sigue el rastro a Otoniel a través de la operación Agamenón. En estas acciones de la fuerza pública, cuatro de sus hermanos y dos hombres de su círculo cercano han sido capturados y muertos en combates con las autoridades, respectivamente. En el documento de inteligencia de la Policía, revelado por El Tiempo, confirmó que Otoniel permanece en Colombia y se mueve en Ituango, Mutatá, Chigorodó, Carepa, Tierralta, Montelíbano y Puerto Libertador, entre Antioquia y Córdoba.
"Su grupo de seguridad ha adecuado muebles rústicos —construidos en madera y paja— donde pernocta en lugares aislados. Está en el mismo punto entre dos y cinco días máximo para evitar ser ubicado por la Fuerza Pública", señala el informe. De igual forma, señala el diario capitalino se estableció que Otoniel mantiene el control total de las Agc y permanece custodiado por 20 hombres que hacen parte de su primer anillo de seguridad.
"Los anillos externos estarían conformados por componentes armados que podrían llegar a sumar más de 200 hombres en armas y harían presencia en zonas campamentarias móviles ubicadas estratégicamente en el sector del nudo de Paramillo. Hasta esos campamentos llegan mujeres que su grupo de seguridad contrata para que le presten servicios sexuales al narco, a ellas les pagan en efectivo muy buenas sumas de dinero, que incluye su silencio sobre la amenaza de muerte", resalta el informe policial.
El documento también asegura que, además de tener problemas de salud (presión alta y diabetes), Otoniel sostiene una relación con un exintegrante de las Farc. Se trata de Joverman Sánchez Arroyave, alias Manteco,quien, según la Policía, ha fortalecido la seguridad del líder del Clan del Golfo. Manteco fue comandante del frente 58 de las Farc, el cual operaba en el sur de Córdoba y norte de Antioquia. Fuentes del partido FARC, sin embargo, le aseguraron a este diario que Sánchez Arroyave sigue firme liderando el proceso de reincorporación de exguerrilleros*. En octubre del año pasado, la la iniciativa Colombia2020 de este diario lo entrevistó en el Urabá.
Para evitar ser capturado por las autoridades, Otoniel construyó una red de correos humanos por donde coordina todos los negocios de la droga y los frentes de guerra que sostiene con otros grupos al margen de la ley, como los Caparros o el Eln. "Ese es su medio de comunicación principal para evitar ser interceptado por los organismos de inteligencia. Además de esta telaraña de personas que usa para evitar ser interceptado por los organismos de inteligencia, también envía mensajes a sus hombres de confianza a través de mensajes de voz entregados en grabadoras y memorias USB o por aplicaciones encriptadas y comunicaciones cifradas.