¿Quién era “El Ajedrecista”, Gilberto Rodríguez Orejuela?
Gilberto Rodríguez Orejuela, El Ajedrecista, fue el principal jefe del Cartel de Cali y pagaba una condena de 30 años de prisión en una cárcel en Estados Unidos. ¿Quién fue el renombrado narcotraficante?
Este miércoles primero de junio de 2022, falleció el jefe principal del Cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, en una cárcel en Estados Unidos. Rodríguez Orejuela pagaba una condena de 30 años en la cárcel federal de Butner (Carolina del Norte) por narcotráfico. El capo de 83 años llevaba varios años padeciendo varias enfermedades como cáncer de colón y próstata, e hipertensión.
Lea aquí: Los Rodríguez Orejuela comparecerán ante la Comisión de Verdad
Gilberto nació en el municipio de Mariquita (Tolima) en 1939 en una familia compuesta por un pintor, una ama de casa y seis hijos, de los cuales él era el mayor. A principios de los años 40, la familia viajo a Santiago de Cali, donde creció junto a su hermano Miguel, quien después se convertiría en su socio en el narcotráfico.
Rodríguez Orejuela comenzó a trabajar como mensajero de droguería, mientras cursaba sus estudios en el colegio San Luis Gonzaga de la capital del Valle. Tiempo después, creó su primer negocio: la Droguería Monserrate. En 1979 adquirió, por $50 millones de la época, la filial de Chrysler en Colombia. Se mantuvo allí hasta 1983.
Lea también: Las razones por las que Gilberto Rodríguez Orejuela pidió libertad anticipada en EE. UU.
El imperio del narcotráfico de Rodríguez Orejuela, también conocido como el Ajedrecista, fue construido junto a su hermano Miguel, José Santacruz, y más tarde llegaría desde Nueva York, Hélmer Herrera. La DEA ha dicho que el Cartel de Cali nació en los años 70, como un grupo de comerciantes basados en esa ciudad del Valle con intereses en el mundo del contrabando. Con ese dinero fueron adquiriendo empresas de renombre en el país como la filial de Chrysler y el Grupo Radial Colombiano.
Más adelante, debutaron en el negocio de la cocaína, comprando sus propios aviones y creando sus rutas independientes de los narcotraficantes que había en el país, especialmente en Antioquia, liderados por Pablo Escobar. A mediados de los 80, Gilberto Rodríguez constituyó importantes alianzas con organizaciones criminales europeas como la Camorra en Italia. A través de esta organización, logró establecer un considerable sistema de transporte y distribución en el continente europeo.
En 1984 fue detenido en Europa, junto a Jorge Luis Ochoa, miembro del Cartel de Medellín, y fueron posteriormente extraditados a Colombia. En 1991, la DEA señaló que cuatro de cada cinco gramos de cocaína que se encontraban en Nueva York provenían del cartel que dirigía el Ajedrecista. Mientras el Cartel de Medellín se enfocaba en el tráfico a Miami y California, el Cartel de Cali manejaba el tráfico a Nueva York.
La guerra contra Pablo Escobar
Después de que Pablo Escobar le declarara la guerra al Estado colombiano, en 1992 Gilberto Rodríguez Orejuela se unió a los otros enemigos de El Patrón para hacerle frente y lograr sacarlo del negocio. Dentro de esta sociedad, llamada Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar), se encontraba el Cartel de Cali, grupos paramilitares, y presuntamente miembros de organismos de inteligencia del Estado vinculados al Bloque de Búsqueda.
Durante la guerra contra el Cartel de Medellín, el Cartel de Cali realizó varios atentados contra el capo paisa. Entre estos se encuentra el atentado contra el Edificio Mónaco perpetrado el 13 de enero de 1988, donde vivía la familia Escobar. Después de la muerte de Pablo Escobar a manos del Bloque de Búsqueda en 1993, el Cartel de Cali logró el control del 80 % del tráfico de cocaína en el mundo, según cálculos de la DEA.
En contexto: Los Yuppies y la caída del cartel de Cali
Tras la muerte de Escobar, la atención de las autoridades colombianas y norteamericanas se concentró en el Cartel de Cali. El triunfo del presidente Ernesto Samper en las elecciones de 1994 trajo el escándalo del proceso 8.000. Fue el propio Rodríguez Orejuela quien señaló que a la campaña del recién presidente Samper había entrado dinero del narcotráfico para su financiación. Para demostrar que no tenía ningún vínculo con los narcotraficantes, el expresidente ordenó la búsqueda de los miembros del Cartel de Cali.
El 9 de junio de 1995 fue capturado en su casa Gilberto Rodríguez Orejuela. El capo se encontraba escondido en una caleta. Después de su captura, fue condenado a 12 años de prisión, pero solo pagó siete. Estuvo libre en Colombia hasta que en 2004 lo volvieron a capturar y posteriormente fue extraditado a Estados Unidos.
Durante su estadía en la cárcel estadounidense, el narcotraficante pidió en varias ocasiones que se tomara en cuenta su edad y estado de salud para permitirle una salida temprana. A pesar de las peticiones, el capo vivió sus últimos días en el centro penitenciario federal de Carolina del Norte. Desde allí señaló su voluntad de participar en la Comisión de la Verdad, en la que se esperaba que pudiera dar claridad de los hechos relacionados con el proceso 8.000 y su participación en la alianza criminal Los Pepes.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
Este miércoles primero de junio de 2022, falleció el jefe principal del Cartel de Cali, Gilberto Rodríguez Orejuela, en una cárcel en Estados Unidos. Rodríguez Orejuela pagaba una condena de 30 años en la cárcel federal de Butner (Carolina del Norte) por narcotráfico. El capo de 83 años llevaba varios años padeciendo varias enfermedades como cáncer de colón y próstata, e hipertensión.
Lea aquí: Los Rodríguez Orejuela comparecerán ante la Comisión de Verdad
Gilberto nació en el municipio de Mariquita (Tolima) en 1939 en una familia compuesta por un pintor, una ama de casa y seis hijos, de los cuales él era el mayor. A principios de los años 40, la familia viajo a Santiago de Cali, donde creció junto a su hermano Miguel, quien después se convertiría en su socio en el narcotráfico.
Rodríguez Orejuela comenzó a trabajar como mensajero de droguería, mientras cursaba sus estudios en el colegio San Luis Gonzaga de la capital del Valle. Tiempo después, creó su primer negocio: la Droguería Monserrate. En 1979 adquirió, por $50 millones de la época, la filial de Chrysler en Colombia. Se mantuvo allí hasta 1983.
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El imperio del narcotráfico de Rodríguez Orejuela, también conocido como el Ajedrecista, fue construido junto a su hermano Miguel, José Santacruz, y más tarde llegaría desde Nueva York, Hélmer Herrera. La DEA ha dicho que el Cartel de Cali nació en los años 70, como un grupo de comerciantes basados en esa ciudad del Valle con intereses en el mundo del contrabando. Con ese dinero fueron adquiriendo empresas de renombre en el país como la filial de Chrysler y el Grupo Radial Colombiano.
Más adelante, debutaron en el negocio de la cocaína, comprando sus propios aviones y creando sus rutas independientes de los narcotraficantes que había en el país, especialmente en Antioquia, liderados por Pablo Escobar. A mediados de los 80, Gilberto Rodríguez constituyó importantes alianzas con organizaciones criminales europeas como la Camorra en Italia. A través de esta organización, logró establecer un considerable sistema de transporte y distribución en el continente europeo.
En 1984 fue detenido en Europa, junto a Jorge Luis Ochoa, miembro del Cartel de Medellín, y fueron posteriormente extraditados a Colombia. En 1991, la DEA señaló que cuatro de cada cinco gramos de cocaína que se encontraban en Nueva York provenían del cartel que dirigía el Ajedrecista. Mientras el Cartel de Medellín se enfocaba en el tráfico a Miami y California, el Cartel de Cali manejaba el tráfico a Nueva York.
La guerra contra Pablo Escobar
Después de que Pablo Escobar le declarara la guerra al Estado colombiano, en 1992 Gilberto Rodríguez Orejuela se unió a los otros enemigos de El Patrón para hacerle frente y lograr sacarlo del negocio. Dentro de esta sociedad, llamada Los Pepes (Perseguidos por Pablo Escobar), se encontraba el Cartel de Cali, grupos paramilitares, y presuntamente miembros de organismos de inteligencia del Estado vinculados al Bloque de Búsqueda.
Durante la guerra contra el Cartel de Medellín, el Cartel de Cali realizó varios atentados contra el capo paisa. Entre estos se encuentra el atentado contra el Edificio Mónaco perpetrado el 13 de enero de 1988, donde vivía la familia Escobar. Después de la muerte de Pablo Escobar a manos del Bloque de Búsqueda en 1993, el Cartel de Cali logró el control del 80 % del tráfico de cocaína en el mundo, según cálculos de la DEA.
En contexto: Los Yuppies y la caída del cartel de Cali
Tras la muerte de Escobar, la atención de las autoridades colombianas y norteamericanas se concentró en el Cartel de Cali. El triunfo del presidente Ernesto Samper en las elecciones de 1994 trajo el escándalo del proceso 8.000. Fue el propio Rodríguez Orejuela quien señaló que a la campaña del recién presidente Samper había entrado dinero del narcotráfico para su financiación. Para demostrar que no tenía ningún vínculo con los narcotraficantes, el expresidente ordenó la búsqueda de los miembros del Cartel de Cali.
El 9 de junio de 1995 fue capturado en su casa Gilberto Rodríguez Orejuela. El capo se encontraba escondido en una caleta. Después de su captura, fue condenado a 12 años de prisión, pero solo pagó siete. Estuvo libre en Colombia hasta que en 2004 lo volvieron a capturar y posteriormente fue extraditado a Estados Unidos.
Durante su estadía en la cárcel estadounidense, el narcotraficante pidió en varias ocasiones que se tomara en cuenta su edad y estado de salud para permitirle una salida temprana. A pesar de las peticiones, el capo vivió sus últimos días en el centro penitenciario federal de Carolina del Norte. Desde allí señaló su voluntad de participar en la Comisión de la Verdad, en la que se esperaba que pudiera dar claridad de los hechos relacionados con el proceso 8.000 y su participación en la alianza criminal Los Pepes.
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