¿Quiénes son las “personas gestantes” en la sentencia que despenalizó el aborto?
La histórica decisión que eliminó el delito de aborto consentido hasta la semana 24 busca proteger a las mujeres y las personas gestantes, que se refiere a los hombres trans y las personas no binarias. Hasta ahora, estas personas no habían sido mencionadas en las decisiones sobre el tema.
Pilar Cuartas Rodríguez
La sentencia de la Corte Constitucional que eliminó el delito de aborto consentido hasta la semana 24 en Colombia habla de la necesidad de proteger los derechos de las mujeres y las personas gestantes. La decisión es histórica, no solo por despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta los seis meses de gestación, sino porque menciona a las “personas gestantes”, un término que abarca a quienes no se identifican como mujeres, pero cuyos cuerpos están en la capacidad de gestar. Tal es el caso de los hombres trans y las personas no binarias.
Gánale la carrera a la desinformación NO TE QUEDES CON LAS GANAS DE LEER ESTE ARTÍCULO
¿Ya tienes una cuenta? Inicia sesión para continuar
La sentencia de la Corte Constitucional que eliminó el delito de aborto consentido hasta la semana 24 en Colombia habla de la necesidad de proteger los derechos de las mujeres y las personas gestantes. La decisión es histórica, no solo por despenalizar la interrupción voluntaria del embarazo hasta los seis meses de gestación, sino porque menciona a las “personas gestantes”, un término que abarca a quienes no se identifican como mujeres, pero cuyos cuerpos están en la capacidad de gestar. Tal es el caso de los hombres trans y las personas no binarias.
Lo había hecho antes la Suprema Corte de México el 7 de septiembre de 2021, cuando determinó unánimemente, en una demanda contra el Código Penal del estado de Coahuila, que es “inconstitucional criminalizar el aborto de manera absoluta”, porque vulnera el derecho a decidir de las mujeres y las personas gestantes. En Colombia, desde hace algunos años, varias organizaciones venían alertando sobre la necesidad de hablar de este grupo poblacional en las decisiones judiciales referentes al aborto. Sin embargo, solo hasta ahora el alto tribunal lo menciona, aunque no le dedica un análisis diferenciado, como lo habían solicitado algunos intervinientes.
Lea aquí: El aborto y los derechos de las personas con discapacidad
En una de las intervenciones ante la Corte Constitucional, la Fundación Grupo de Acción y Apoyo a Personas Trans (GAAT) y Colombia Diversa aseguraron que la expresión “personas gestantes” busca reconocer que la categoría de “mujer” no incluye a todas las personas que pueden quedar en embarazo. Específicamente, busca incluir a los hombres trans y a las personas no binarias.
Las personas transgénero son aquellas que no se identifican con el sexo asignado al nacer; por ejemplo, aquella que al nacer la registraron como mujer, pero en realidad se identifica como hombre. En ese caso se afirma, entonces, que esa persona es un hombre trans. Lo contrario a transgénero es cisgénero, que es una persona que sí se identifica con el sexo asignado al nacer. Es el caso de la mujer que se identifica como tal y así también fue asignada al nacer. Las personas no binarias, por su parte, son aquellas que no se identifican como hombre ni como mujer.
Lea también: “Aborto es vida”: el mensaje de las mujeres a la Corte Constitucional
Por cuenta de la discriminación y los prejuicios, las personas gestantes tienen experiencias y barreras particulares para acceder a un aborto en Colombia, y su identidad de género se convierte en un doble obstáculo. Por eso, GAAT y Colombia Diversa le pidieron a la Corte Constitucional que analizara la despenalización del aborto con un enfoque diferencial, pues los patrones culturales discriminatorios conciben que solo las mujeres cisgénero y heterosexuales son las únicas que pueden quedar en embarazo y, por ende, el sistema de salud se niega a atender a un hombre trans embarazado, por ejemplo.
Al no ser reconocidas socialmente como personas que pueden gestar, a los hombres trans y a las personas no binarias no les brindan información en salud sexual y reproductiva y, por el contrario, son cuestionadas sobre su identidad de género y cualquier solicitud que hagan es relacionada con enfermedades o infecciones de transmisión sexual.
Le puede interesar: ¿Qué tienen en común el delito de aborto con la criminalización del VIH?
También existen mitos alrededor de los hombres trans como, por ejemplo, dar por sentado que ninguno de ellos quiere gestar a sus hijos, y por eso se asume que no es viable que acudan a una consulta sobre embarazo o aborto. Además, muchas veces las autorizaciones y órdenes médicas relacionadas con las especialidades de ginecología y obstetricia son negadas al ver que el paciente aparece en su cédula con el sexo masculino.
Según las organizaciones, una encuesta a personas trans usuarias de servicios de salud en Colombia reveló que el 57% de ellas decidió posponer la cita por miedo a que su género afectara la atención; el 85% expresó que los profesionales de la salud no están sensibilizados con las realidades de las personas trans; al 29% algún profesional les ha negado la atención por ser trans; y el 72% ha tenido que enseñarle al profesional acerca de qué es ser una persona trans, con el fin de obtener una atención adecuada.
Contexto: El aborto: lo que está pasando en la Corte Constitucional
Esto sucede al momento de solicitar cualquier servicio médico, pero la situación empeora en el caso de querer acceder a un aborto, debido a que falta un reconocimiento legal y, por ende, los pacientes acuden a sitios clandestinos y poco seguros, que ponen en riesgo sus vidas. De acuerdo con GAAT y Colombia Diversa, cuando un hombre trans o una persona no binaria solicita un aborto legal y revela su identidad de género, automáticamente se expone a una serie de prejuicios, estigmas y actos de discriminación.
“Esto hace que sus embarazos sean vistos como hechos monstruosos, nefastos e indeseables para la sociedad. Es leído como una conducta que ensucia o deslegitima el acto consagrado a las buenas mujeres: la maternidad. Este rechazo y constante visibilización de sus vidas y cuerpos es indeseado, injusto y conducente a manifestaciones físicas de violencia por prejuicio que pretenden jerarquizar o excluir a las personas disidentes del sistema sexo-género-deseo”, concluyeron las intervinientes.
Lea aquí: El 62% de los colombianos está de acuerdo con la legalización del aborto
Sin embargo, hay hombres trans que quieren quedar en embarazo, quieren congelar óvulos para ser inseminados o mantienen prácticas sexuales de las que puede resultar un embarazo, y puede ser uno no deseado. Es un hecho que muchos de sus cuerpos no han sido intervenidos quirúrgicamente y están en capacidad de gestar, así que ellos también podrían solicitar un aborto, pero el sistema se niega a reconocerlos como pacientes.
Para evidenciarlo, GAAT y Colombia Diversa contaron algunas historias de hombres trans embarazados. La primera de ellas es la de Daniel, a quien el personal médico y enfermeras no le reconocieron su identidad de género, pues se referían a él como ella, ya que su documento de identidad especificaba como sexo asignado al nacer el de mujer. “Como tuve mi hijo a tan temprana edad, no me había cambiado mis documentos en ese momento”, aseguró Daniel a los investigadores.
Le puede interesar: Ponencia plantea que el aborto no sea delito porque se discrimina a las mujeres
También fue presentado a la Corte Constitucional el testimonio de Máximo Castellanos, un hombre trans que concibió a su hija junto a su pareja, una mujer trans. Este se convirtió en el primer caso público de una pareja trans que llevó a término su embarazo en Colombia. Sin embargo, Castellanos reconoció que el personal médico no lo reconoció como padre en embarazo.
“Soy un padre que quedó en embarazo y que durante esos nueve meses no fue reconocido como tal porque los hombres no quedan en embarazo. Tuve que exigir mi lugar como una persona en gestación y, por el desconocimiento, muchas veces fue imposible”, afirmó Castellanos en su relato. Al momento de solicitar la última ecografía transvaginal, lo bloquearon del sistema de salud alegando que estaba haciendo trampa porque él, como hombre, no podía realizarse ese tipo de examen.
Lea también: ‘Hay una confusión enorme porque el aborto es derecho y delito’: demandante
Barreras como las que enfrentaron Daniel y Máximo en el sistema de salud revelan, según GAAT y Colombia Diversa, las cargas de discriminación, estigma e indignidad que enfrentan los hombres trans al querer llevar un embarazo deseado. Cuando se trata entonces de un embarazo no deseado, las personas gestantes temen igualmente acudir al sistema de salud, estando incluso amparadas bajos las tres causales despenalizadas en 2006, y se exponen a abortos inseguros.
Por eso, las organizaciones le pidieron a la Corte Constitucional que eliminara el delito del aborto del Código Penal y que se pronunciara sobre su impacto diferencial sobre las personas gestantes, y las mujeres lesbianas y bisexuales. Aunque el alto tribunal despenalizó el delito hasta la semana 24 y mencionó por primera vez a las personas gestantes en una sentencia de aborto, en el comunicado hasta ahora publicado no analiza de forma específica las dificultades de ellas para acceder al procedimiento médico. Pero hay que esperar la publicación de la sentencia completa para conocer todos los detalles.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.