Recapturan a Guillermo Grosso, expresidente de Cafesalud, por presunta corrupción
Guillermo Enrique Grosso, expresidente de la antigua EPS Cafesalud, fue recapturado cuando estaba a un paso de salir de la cárcel La Picota, donde estaba detenido por otra investigación. Estaría involucrado en irregularidades por contratos para el tratamiento del cáncer.
Guillermo Enrique Grosso fue recapturado cuando estaba a pasos de salir libre de la cárcel La Picota, de Bogotá, donde estaba detenido mientras se desarrolla el juicio en su contra por presunta corrupción en el sistema de salud colombiano. En una nueva investigación, la Fiscalía lo vincula con la presunta recepción de sobornos por $2.496 millones.
En contexto: Eva Carrascal y Guillermo Grosso irán a juicio por presunta corrupción en sistema de salud
De acuerdo con el ente investigador, el 29 de febrero de 2016, el último día que Grosso estuvo a cargo de Cafesalud, EPS que está en proceso de liquidación, habría firmado un buen número de contratos con dos Institutos Prestadores de Salud (IPS). En los otrosíes, presuntamente irregulares, se contrató atención ambulatoria y hospitalaria, consulta prioritaria, cuidados paliativos y tratamientos especializados para pacientes con cáncer en Cundinamarca, Boyacá, Santander y Bogotá.
“Con las adiciones suscritas fueron aumentados el tiempo y los montos de los contratos, que alcanzaron los 195.000 millones de pesos”, agregó la Fiscalía. Por esas gestiones, cuestionan las autoridades, se habrían pactado sobornos por el 10% del valor total de los contratos. Los investigadores tendían indicios que probarían que Grosso, a punto de salir en libertad, se hizo con casi $2.500 millones.
Lo último: Saqueo a Saludcoop: Contraloría archivó investigación contra Guillermo Grosso
Un fiscal de la dirección especializada contra la corrupción imputó al expresidente de Cafesalud por el delito de cohecho -soborno- impropio. Guillermo Enrique Grosso no aceptó cargos y, por disposición de un juez de garantías de Bogotá, deberá cumplir nueva medida de aseguramiento en cárcel. El procesado estaba detenido desde el 26 de octubre de 2018.
Por otro lado, la Fiscalía anunció que imputará a dos personas -no reveló sus nombres- que, en su condición de presidentes de las IPS investigadas -tampoco dijo cuales eran-, habrían acordado el pago y la entrega de millonarios dineros al entonces presidente de Cafesalud. Sin embargo, esta no es la primera vez que Grosso se le imputa asociaciones irregulares con funcionarios de la salud.
El 2 de julio de 2019, Enrique Grosso y Eva Carrascal, exsuperintendente para la Supervisión Institucional de la Supersalud, fueron llamados a juicio por una presunta red de corrupción del sistema de salud colombiano, pesquisa que aún no tiene sentencias condenatorias o absolutorias. La hipótesis de la Fiscalía es que Carrascal habría incrementado su patrimonio a costa de recursos destinados para la salud y Grosso, entonces, era su “persona más cercana”.
Le puede interesar: Los detalles del llamado a juicio disciplinario del antiguo interventor de Saludcoop
Ambos se han declarado inocentes desde el principio, sin embargo, a los dos se les impuso medida de aseguramiento. Grosso está acusado por el delito de concierto para delinquir y cohecho -soborno- por dar u ofrecer. Por ejemplo, la Fiscalía asegura que Carrascal habría recibido $445 millones para comprar un apartamento en el norte de Bogotá, a cambio de intervenir para agilizar pagos adeudados por Cafesalud a Medical Corporation.
Carrascal y Grosso fueron acusados en compañía de Jhon Alexánder Colmenares y Javier Peña Ramírez. De acuerdo con la Fiscalía, serían varias las empresas del sector salud que se habrían beneficiado de los actos de corrupción de los procesados. En el escrito de acusación figuran nombres como IPS Guajira S.A.S -a cargo de Colmenares-, la Caja de Compensación Familiar Cajacopi EPS -en dirección de Peña-. Asimismo, el político Guillermo García Realpe fue mencionado por el ente investigador.
Antecedentes: A la cárcel exsuperintendente delegada procesada por supuestos actos de corrupción
En marzo de 2019, César Vargas, abogado de Grosso, le explicó a El Espectador que “la Fiscalía no especifica cuáles fueron los ofrecimientos, las retribuciones que supuestamente el señor Grosso entregó a la señora Carrascal (…). Se vulneran los derechos de los procesados, al no establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en relación con Guillermo Grosso, es decir, cuándo, dónde y cuántas veces supuestamente él determinó en este delito a la señora Carrascal y cuáles fueron los ofrecimientos o entregas económicas que supuestamente se hicieron”.
Lo último que se sabia sobre Guillermo Grosso fue que la Contraloría le archivó una investigación por presunto despilfarro de dineros. En 2013, como interventor de SaludCoop EPS, Grosso autorizó millonarios gastos mientras la entidad atravesaba un mal momento. Autorizó una fiesta de navidad, un torneo de bolos para los empleados y un alquiler de camionetas para los altos mandos de la EPS, entre otras actividades.
Guillermo Enrique Grosso fue recapturado cuando estaba a pasos de salir libre de la cárcel La Picota, de Bogotá, donde estaba detenido mientras se desarrolla el juicio en su contra por presunta corrupción en el sistema de salud colombiano. En una nueva investigación, la Fiscalía lo vincula con la presunta recepción de sobornos por $2.496 millones.
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De acuerdo con el ente investigador, el 29 de febrero de 2016, el último día que Grosso estuvo a cargo de Cafesalud, EPS que está en proceso de liquidación, habría firmado un buen número de contratos con dos Institutos Prestadores de Salud (IPS). En los otrosíes, presuntamente irregulares, se contrató atención ambulatoria y hospitalaria, consulta prioritaria, cuidados paliativos y tratamientos especializados para pacientes con cáncer en Cundinamarca, Boyacá, Santander y Bogotá.
“Con las adiciones suscritas fueron aumentados el tiempo y los montos de los contratos, que alcanzaron los 195.000 millones de pesos”, agregó la Fiscalía. Por esas gestiones, cuestionan las autoridades, se habrían pactado sobornos por el 10% del valor total de los contratos. Los investigadores tendían indicios que probarían que Grosso, a punto de salir en libertad, se hizo con casi $2.500 millones.
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Un fiscal de la dirección especializada contra la corrupción imputó al expresidente de Cafesalud por el delito de cohecho -soborno- impropio. Guillermo Enrique Grosso no aceptó cargos y, por disposición de un juez de garantías de Bogotá, deberá cumplir nueva medida de aseguramiento en cárcel. El procesado estaba detenido desde el 26 de octubre de 2018.
Por otro lado, la Fiscalía anunció que imputará a dos personas -no reveló sus nombres- que, en su condición de presidentes de las IPS investigadas -tampoco dijo cuales eran-, habrían acordado el pago y la entrega de millonarios dineros al entonces presidente de Cafesalud. Sin embargo, esta no es la primera vez que Grosso se le imputa asociaciones irregulares con funcionarios de la salud.
El 2 de julio de 2019, Enrique Grosso y Eva Carrascal, exsuperintendente para la Supervisión Institucional de la Supersalud, fueron llamados a juicio por una presunta red de corrupción del sistema de salud colombiano, pesquisa que aún no tiene sentencias condenatorias o absolutorias. La hipótesis de la Fiscalía es que Carrascal habría incrementado su patrimonio a costa de recursos destinados para la salud y Grosso, entonces, era su “persona más cercana”.
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Ambos se han declarado inocentes desde el principio, sin embargo, a los dos se les impuso medida de aseguramiento. Grosso está acusado por el delito de concierto para delinquir y cohecho -soborno- por dar u ofrecer. Por ejemplo, la Fiscalía asegura que Carrascal habría recibido $445 millones para comprar un apartamento en el norte de Bogotá, a cambio de intervenir para agilizar pagos adeudados por Cafesalud a Medical Corporation.
Carrascal y Grosso fueron acusados en compañía de Jhon Alexánder Colmenares y Javier Peña Ramírez. De acuerdo con la Fiscalía, serían varias las empresas del sector salud que se habrían beneficiado de los actos de corrupción de los procesados. En el escrito de acusación figuran nombres como IPS Guajira S.A.S -a cargo de Colmenares-, la Caja de Compensación Familiar Cajacopi EPS -en dirección de Peña-. Asimismo, el político Guillermo García Realpe fue mencionado por el ente investigador.
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En marzo de 2019, César Vargas, abogado de Grosso, le explicó a El Espectador que “la Fiscalía no especifica cuáles fueron los ofrecimientos, las retribuciones que supuestamente el señor Grosso entregó a la señora Carrascal (…). Se vulneran los derechos de los procesados, al no establecer las circunstancias de tiempo, modo y lugar en relación con Guillermo Grosso, es decir, cuándo, dónde y cuántas veces supuestamente él determinó en este delito a la señora Carrascal y cuáles fueron los ofrecimientos o entregas económicas que supuestamente se hicieron”.
Lo último que se sabia sobre Guillermo Grosso fue que la Contraloría le archivó una investigación por presunto despilfarro de dineros. En 2013, como interventor de SaludCoop EPS, Grosso autorizó millonarios gastos mientras la entidad atravesaba un mal momento. Autorizó una fiesta de navidad, un torneo de bolos para los empleados y un alquiler de camionetas para los altos mandos de la EPS, entre otras actividades.