Recomendaciones de la CIDH: una oportunidad para garantizar la libertad de prensa
Después de su visita técnica a Colombia la CIDH emitió una serie de recomendaciones para el Estado a partir de las vulneraciones de derechos humanos que se presentaron en el contexto de las manifestaciones. Cuatro de esas recomendaciones hablan de la libertad de prensa. Aquí las explicamos.
Páginas para la libertad de expresión*
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó una visita técnica de trabajo a Colombia entre el 8 y el 10 de junio para observar la situación de los derechos humanos en las manifestaciones sociales. Durante esos días, la Comisión escuchó a más de 500 personas, entre ellas 40 periodistas que narraron los hechos de violencia y el deterioro de las garantías para ejercer su oficio.
(Lea también: Así será el monitoreo de la CIDH a las recomendaciones dadas a Colombia)
Un mes después, la CIDH presentó un informe con sus observaciones y preocupaciones. En él expuso 41 recomendaciones al Estado de Colombia, relacionadas con el uso de la fuerza, la garantía de la protesta, la violencia de género, los cortes de Internet y otros asuntos fundamentales. Cuatro de las recomendaciones están directamente relacionadas con la libertad de prensa y el acceso a la información:
- Garantizar la libertad de expresión, mediante la protección de periodistas, comunicadores y trabajadores de medios frente a agresiones de cualquier tipo. Esto mediante el cese de las acciones estatales que intervengan con el libre funcionamiento de los medios.
- Garantizar la independencia de los medios y abstenerse de aplicar formas directas e indirectas de censura.
- Brindar información sobre el funcionamiento de las redes de Internet de manera proactiva y periódica.
- Cesar la categorización policial de contenidos como “falsos” o “verdaderos” y abstenerse de asignar calificaciones estigmatizantes o crimilnalizantes contra las personas que se expresan a través de Internet.
(Le puede interesar: “La comisión confía que las diferencias puedan ser superadas”: presidenta de la CIDH)
Además, la Comisión expresó su preocupación sobre temas como las agresiones en manos de la fuerza pública (54% de los casos documentados por la FLIP); el “ciberpatrullaje” o monitoreos policiales a las publicaciones relacionadas con el paro; las estigmatizaciones por parte de personas con responsabilidad pública y las agresiones que se derivan de estas; y la falta de diligencia de parte de las instituciones en la atención de casos de violencia contra periodistas. También alertó sobre la violencia diferenciada contra mujeres periodistas, llamando la atención sobre un caso de violencia sexual. No menos importante, anunció la creación de un Mecanismo Especial de Seguimiento para monitorear los avances en materia de derechos humanos.
Genera preocupación que la primera reacción del Estado colombiano haya sido rechazar algunas de las recomendaciones de la Comisión. Esto deja entrever el poco interés que existe desde el Gobierno para implementarlas. Ignorar los hallazgos y las recomendaciones formuladas por la Comisión es propio de regímenes autoritarios que no garantizan los derechos de las personas a estar informados y a la libertad de prensa.
(Lea también: Esto dijo la CIDH sobre denuncias contra Policía por violencia a mujeres y LGBT)
Desde la FLIP valoramos positivamente las recomendaciones y los comentarios de la CIDH, ya que reflejan la multiplicidad de actores que participaron en los espacios de escucha. El informe representa una oportunidad para que el Estado de Colombia cumpla con sus obligaciones de garantizar el desarrollo de una prensa libre de violencia. Esperamos la implementación del Mecanismo de Seguimiento e invitamos a la Comisión a que continúe monitoreando esta situación en Colombia.
*Este artículo fue originalmente publicado en la edición #2 de la revista Páginas para la libertad de expresión, publicación de la Fundación para la Libertad de Prensa.
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) realizó una visita técnica de trabajo a Colombia entre el 8 y el 10 de junio para observar la situación de los derechos humanos en las manifestaciones sociales. Durante esos días, la Comisión escuchó a más de 500 personas, entre ellas 40 periodistas que narraron los hechos de violencia y el deterioro de las garantías para ejercer su oficio.
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Un mes después, la CIDH presentó un informe con sus observaciones y preocupaciones. En él expuso 41 recomendaciones al Estado de Colombia, relacionadas con el uso de la fuerza, la garantía de la protesta, la violencia de género, los cortes de Internet y otros asuntos fundamentales. Cuatro de las recomendaciones están directamente relacionadas con la libertad de prensa y el acceso a la información:
- Garantizar la libertad de expresión, mediante la protección de periodistas, comunicadores y trabajadores de medios frente a agresiones de cualquier tipo. Esto mediante el cese de las acciones estatales que intervengan con el libre funcionamiento de los medios.
- Garantizar la independencia de los medios y abstenerse de aplicar formas directas e indirectas de censura.
- Brindar información sobre el funcionamiento de las redes de Internet de manera proactiva y periódica.
- Cesar la categorización policial de contenidos como “falsos” o “verdaderos” y abstenerse de asignar calificaciones estigmatizantes o crimilnalizantes contra las personas que se expresan a través de Internet.
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Además, la Comisión expresó su preocupación sobre temas como las agresiones en manos de la fuerza pública (54% de los casos documentados por la FLIP); el “ciberpatrullaje” o monitoreos policiales a las publicaciones relacionadas con el paro; las estigmatizaciones por parte de personas con responsabilidad pública y las agresiones que se derivan de estas; y la falta de diligencia de parte de las instituciones en la atención de casos de violencia contra periodistas. También alertó sobre la violencia diferenciada contra mujeres periodistas, llamando la atención sobre un caso de violencia sexual. No menos importante, anunció la creación de un Mecanismo Especial de Seguimiento para monitorear los avances en materia de derechos humanos.
Genera preocupación que la primera reacción del Estado colombiano haya sido rechazar algunas de las recomendaciones de la Comisión. Esto deja entrever el poco interés que existe desde el Gobierno para implementarlas. Ignorar los hallazgos y las recomendaciones formuladas por la Comisión es propio de regímenes autoritarios que no garantizan los derechos de las personas a estar informados y a la libertad de prensa.
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Desde la FLIP valoramos positivamente las recomendaciones y los comentarios de la CIDH, ya que reflejan la multiplicidad de actores que participaron en los espacios de escucha. El informe representa una oportunidad para que el Estado de Colombia cumpla con sus obligaciones de garantizar el desarrollo de una prensa libre de violencia. Esperamos la implementación del Mecanismo de Seguimiento e invitamos a la Comisión a que continúe monitoreando esta situación en Colombia.
*Este artículo fue originalmente publicado en la edición #2 de la revista Páginas para la libertad de expresión, publicación de la Fundación para la Libertad de Prensa.