Reportan combate en Chocó entre Ejército y Agc (o Clan del Golfo)
En la mañana de este domingo 26 de julio se reportó un enfrentamiento entre la fuerza pública y ese grupo armado. El Ejército asegura que las tropas ya se encuentran en la zona para restablecer la calma de las comunidades aledañas al río. En el cruce de disparos resultó herido un civil que, según el Ejército, ya está fuera de peligro.
Fuertes combates se presentaron esta mañana entre miembros del Ejército y las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) en zona rural de Quibdó, Chocó. Las comunidades reportaron que en el río Neguá se presentó el intercambio de disparos entre la fuerza pública y hombres de alias Otoniel, el hombre que lidera este grupo sucesor del paramilitarismo denominado como Clan del Golfo.
El Espectador conoció que en ese enfrentamiento resultó herido un habitante de la zona que quedó en medio del combate. De acuerdo con el Ejército, el civil ya fue atendido por los enfermeros de la institución castrense y se encuentra fuera de peligro. El comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlo Ramírez, anunció a través de sus redes sociales que abrió una indagación para determinar en qué circunstancias sucedieron los hechos.
Otras noticias del municipio: En Quibdó se están quedando sin tumbas
El río Negua ha sido un punto donde históricamente los grupos criminales se han disputado el control. Sobre todo, la zona rural del municipio de Quibdó (cuenca del río Neguá y la carretera Quibdó-Medellín) pues posibilita a través de caminos ancestrales la conexión entre las cuencas de los ríos Beberá y Bebaramá (estratégicas para la explotación de minerales); y la conectividad con las cuencas de los ríos Murrí, Arquía y Murindó, permitiendo la comunicación con el Bajo Atrato, el sureste antioqueño y el océano Pacífico.
Las Agc, como en otras ciudades del país, delinque a través de la conformación de redes con pandillas y bandas delincuenciales locales, cuyos miembros han sido vinculados a labores de control social, tráfico de drogas, cobro de extorsiones y sicariato. Además, reclutan a menores de 18 años para que realicen las actividades ilegales del grupo. Así mismo, las autoridades señalan a las Agc como responsables de desapariciones forzadas y homicidios selectivos.
En el departamento también operan frentes Manuel Hernández El Boche, Ernesto Che Guevara, Cacique Calarcá y Resistencia Cimarrón, le ha permitido al Eln extender su presencia y control en varias zonas del departamento, fortalecerse económicamente y restablecer su estructura a pesar de las fuertes confrontaciones con los gaitanistas (autodenominación que rechaza la familia del fallecido jefe liberal Jorge Eliécer Gaitán) y la Fuerza Pública.
Las Agc, según la Defensoría del Pueblo incursionaron como tal en 2012 y hasta 2017 estuvieron en confrontación con los grupos criminales de La Empresa y Los Rastrojos, los cuales fueron exterminados por los hombres de Otoniel en ese lapso. Además, la Policía logró una serie de capturas que terminaron desapareciendo a los dos grupos criminales .
“El proceso de expansión y consolidación de las AGC se mantiene con posterioridad a la suscripción del Acuerdo Final de paz y la ruptura de los pactos que sostenía con la otrora guerrilla de las Farc. En la cabecera municipal de Quibdó, de forma particular, las AGC adelantan una estrategia de expansión y consolidación territorial, con el propósito de obtener el control hegemónico de la ciudad y, con ello, proyectar y fortalecer su accionar armado hacia la contigua subregión del Atrato Medio”, señala la defensoría del pueblo en una alerta temprana de junio de 2019.
Fuertes combates se presentaron esta mañana entre miembros del Ejército y las autodenominadas Autodefensas Gaitanistas de Colombia (Agc) en zona rural de Quibdó, Chocó. Las comunidades reportaron que en el río Neguá se presentó el intercambio de disparos entre la fuerza pública y hombres de alias Otoniel, el hombre que lidera este grupo sucesor del paramilitarismo denominado como Clan del Golfo.
El Espectador conoció que en ese enfrentamiento resultó herido un habitante de la zona que quedó en medio del combate. De acuerdo con el Ejército, el civil ya fue atendido por los enfermeros de la institución castrense y se encuentra fuera de peligro. El comandante de la Séptima División del Ejército, general Juan Carlo Ramírez, anunció a través de sus redes sociales que abrió una indagación para determinar en qué circunstancias sucedieron los hechos.
Otras noticias del municipio: En Quibdó se están quedando sin tumbas
El río Negua ha sido un punto donde históricamente los grupos criminales se han disputado el control. Sobre todo, la zona rural del municipio de Quibdó (cuenca del río Neguá y la carretera Quibdó-Medellín) pues posibilita a través de caminos ancestrales la conexión entre las cuencas de los ríos Beberá y Bebaramá (estratégicas para la explotación de minerales); y la conectividad con las cuencas de los ríos Murrí, Arquía y Murindó, permitiendo la comunicación con el Bajo Atrato, el sureste antioqueño y el océano Pacífico.
Las Agc, como en otras ciudades del país, delinque a través de la conformación de redes con pandillas y bandas delincuenciales locales, cuyos miembros han sido vinculados a labores de control social, tráfico de drogas, cobro de extorsiones y sicariato. Además, reclutan a menores de 18 años para que realicen las actividades ilegales del grupo. Así mismo, las autoridades señalan a las Agc como responsables de desapariciones forzadas y homicidios selectivos.
En el departamento también operan frentes Manuel Hernández El Boche, Ernesto Che Guevara, Cacique Calarcá y Resistencia Cimarrón, le ha permitido al Eln extender su presencia y control en varias zonas del departamento, fortalecerse económicamente y restablecer su estructura a pesar de las fuertes confrontaciones con los gaitanistas (autodenominación que rechaza la familia del fallecido jefe liberal Jorge Eliécer Gaitán) y la Fuerza Pública.
Las Agc, según la Defensoría del Pueblo incursionaron como tal en 2012 y hasta 2017 estuvieron en confrontación con los grupos criminales de La Empresa y Los Rastrojos, los cuales fueron exterminados por los hombres de Otoniel en ese lapso. Además, la Policía logró una serie de capturas que terminaron desapareciendo a los dos grupos criminales .
“El proceso de expansión y consolidación de las AGC se mantiene con posterioridad a la suscripción del Acuerdo Final de paz y la ruptura de los pactos que sostenía con la otrora guerrilla de las Farc. En la cabecera municipal de Quibdó, de forma particular, las AGC adelantan una estrategia de expansión y consolidación territorial, con el propósito de obtener el control hegemónico de la ciudad y, con ello, proyectar y fortalecer su accionar armado hacia la contigua subregión del Atrato Medio”, señala la defensoría del pueblo en una alerta temprana de junio de 2019.