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El presidente Gustavo Petro confirmó este jueves 2 de mayo, durante una ceremonia de entrega del municipio de El Carmen de Bolívar y la subregión de Montes de María como libres de sospecha de contaminación por minas antipersonal, que Argos entregará “todas las tierras que había conseguido para el campesinado, a través de nuestro programa de Reforma Agraria”. Sin embargo, aseguró que ese anunció habría que “evaluarlo”.
“Entregar tierras es fácil, relativamente, pero que de allí florezca la riqueza, pues hay que mirarlo permanentemente, porque la tierra puede quedar botada por ahí y otras personas pueden usurparlas y no estaríamos resolviendo el problema, que es un problema de permitir que los Montes de María sean una zona de producción campesina”, agregó el mandatario.
El presidente Petro, además, señaló que la idea que tiene en mente el Ejecutivo es que el territorio en el que tiene las tierras el Grupo Argos, en los Montes de María, se convierta en una Zona de Reserva Campesina. “Yo creo que ese es el mejor homenaje que el ‘Gobierno del Cambio’ podría entregarle a una comunidad que ha sufrido, durante décadas, la violencia de todo tipo, de varias fases que han pasado por ahí y de los peligros que aún existen”, precisó.
El pulso entre el Gobierno y el Grupo Argos viene desde agosto de 2023, cuando el presidente Petro señaló a la empresa dirigida por Jorge Mario Velásquez de haberse quedado con miles de hectáreas que pertenecieron a campesinos desplazados en razón del conflicto. Según Petro, Argos se ha opuesto a devolución de tierras que se habían ordenado a través de procesos de restitución. “¿Alguien, en algún lugar de la televisión nacional o de la prensa o de la discusión pública o del Congreso o partidos políticos, acaso dijo que lo que había hecho Argos en realidad era una expropiación a miles de campesinos?”, cuestionó el presidente.
La compañía, de origen antioqueño, le respondió de forma casi que inmediata al presidente, a través de una carta firmada por su presidente. “Las decisiones judiciales de restitución de tierras que se han proferido en ningún momento han concluido que se generaron desplazamientos ni despojos por parte de Argos. La organización siempre obró de buena fe y nunca se opuso a los procesos de restitución”, precisó la compañía.
Y, a renglón seguido, agregó que con la entrada en vigencia de la Ley 1448 de 2011, la de reparación de víctimas, se comenzaron a destapar reclamaciones de los dueños anteriores de esas tierras, con quienes, dijo Argos, nunca tuvo relación. Sin embargo, desde el 2016 hasta septiembre del año pasado, se encontraron 22 sentencias en contra de Argos. En ningún caso la empresa demostró buena fe exenta de culpa en el momento de la compra, pues, según los fallos, le faltó mayor diligencia al comprar las tierras, teniendo en cuenta el contexto de violencia generalizada en el que estaba la región y que era de público conocimiento.
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