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Luego de 19 años, el campesino Alberto Rodríguez volverá al predio que tuvo que abandonar por la guerra enquistada en Bolívar y los enfrentamientos por el control territorial y las rutas de narcotráfico entre la guerrilla y las Autodefensas. La Unidad de Restitución logró que un juez devolviera a Rodríguez a su tierra, la cual dejó en 2004, cuando cabalgando, junto a su padre, fue víctima de una mina antipersona que le mutiló su brazo derecho y su talón izquierdo.
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La tierra se llama Monte Bernon y está ubicada en la vereda Verrugita, del corregimiento de Macayepo (Bolívar). En el mismo municipio donde, en el 2.000, las autodefensas de Rodrigo Mercado Pelufo, alias Cadena, asesinaron a al menos 12 campesinos, acusados falsamente de ayudar a la guerrilla a robarle centenares de cabezas de ganado al exgobernador de Sucre, Miguel Nule Amín. Fueron casi 80 los paramilitares enviados por el excongresista Álvaro El Gordo García, condenado a 40 años de prisión por su orden criminal.
Peor la historia de Rodríguez comienza en 1985, cuando le compró Monte Bernon a la señora Delfina Barreto. Allí, el campesino ingresó con su esposa y sus dos hijas, donde construyeron un rancho de bareque y alzaron cultivos de yuca, ñame, aguacate, sapote, coco y mango. Con el tiempo, Rodríguez tuvo otros tres hijos y vivían en paz. Todo cambió en 1989, cuando ingresaron los primeros grupos paramilitares y se confrontaron con la guerrilla, que ya había hecho presencia por años. Incluso, el vecino de Rodríguez resultó asesinado en 1989, a manos de la insurgencia.
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“El señor Alberto Rodríguez manifiesta que como consecuencia de todos los hechos de violencia que se presentaron en la zona y por el temor de que le pasara algo a él y a su familia, decide desplazarse en el año 2002 a la vereda Verruguita dejando así el predio totalmente abandonado. Sin embargo, manifiesta que iba al predio cada 15 días a ver sus cultivos”, se lee en el expediente.
Luego de ello, llegó el día que cambió para siempre la vida de Rodríguez. El 14 de marzo de 2004, mientras se dirigía a buscar comida al predio, montado en su burro y en compañía de su padre, cayó víctima de una mina antipersona. En cercanías de su hogar, terminó mutilado. Su padre, Luis Agustín Rodríguez, perdió su capacidad auditiva. Desde aquel día se desplazó, hasta que inició un proceso de restitución, en 2011, para regresar con plenas garantías a su finca.
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Un juzgado de Restitución del Carmen de Bolívar escuchó la solicitud de la Unidad de Restitución y hace unos días falló a favor de Rodríguez. “En el presente proceso es posible establecer que la condición fáctica de abandono forzado se encuentra demostrada al evidenciarse que en el año 2002 el solicitante se vio obligado a abandonar el predio como consecuencia de los hechos de violencia ocurridos con ocasión al conflicto armado”, concluyó. Y, además, la personería de El Carmen de Bolívar probó el atentado con mina que sufrió Rodríguez en 2004.
Así las cosas, el juzgado ordenó al municipio de El Carmen de Bolívar exonerar del impuesto predial a Rodríguez, en caso de existir deuda. Asimismo, el Ministerio de Vivienda deberá subsidiar a su familia. Además, la Oficina del Alto Comisionado para la Paz deberá desplazarse hasta Monte Bernon para asegurarse de que no existan más minas antipersona. Y, con ayuda de la Unidad de Restitución, la familia tendrá un proyecto productivo para salir adelante y vivir en paz en una tierra marcada previamente a sangre y fuego por la guerrilla y los paramilitres.
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