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Ricardo Roa Barragán, el presidente de Ecopetrol, le salió al paso a las investigaciones periodísticas que lo han sacudido durante las últimas semanas. En una rueda de prensa, el alto funcionario explicó que todos los señalamientos en su contra se deben a una estrategia para afectar a Ecopetrol en uno de sus mejores momentos.
De entrada, el funcionario negó los viajes con gastos pagos, ayuda para destrabar contratos durante su paso por Codensa en 2015 y la influencia de su pareja para la contratación de personal. “La persona de Ricardo Roa ha sido objeto de difamaciones”, aseguró. Y agregó: “El propósito aquí no solo es hacerle daño al gobierno de Gustavo Petro, sino desestabilizar en el mejor momento de la compañía”.
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Las declaraciones del presidente de Ecopetrol se conocen luego de una semana de publicaciones periodísticas que lo dejan mal parado. Tres de ellas se conocieron en menos de cinco días. Una de ellas se conoció ayer, cuando El Espectador reveló las denuncias de Néstor Ferney Pérez, gerente en Guatemala de la Transportadora de Energía de Centroamérica S. A. (Trecsa) y EEB Ingeniería y Servicios (EEBIS), filiales del Grupo de Energía de Bogotá, a donde llegó designado por Roa.
Según su denuncia, Roa le pidió que direccionara varios contratos para beneficiar al grupo del empresario William Vélez, reconocido empresario del mundo del aseo y la energía. Además, que también habría intercedido a favor de Wilson Saavedra, padre del reconocido corredor Sebastián Saavedra, quien tenía importantes negocios con Codensa, hoy Enel. De acuerdo con lo denunciado por Pérez, Saavedra invitó a Roa a un viaje a Indianápolis, con todo pago, y luego se habría dado el favorecimiento.
Sobre el apartamento
Uno de los asuntos por los que ha sido cuestionado Roa Barragán es la compra y remodelación de un apartamento en el norte de Bogotá. Las obras de adecuación del inmueble habrían costado $2.300 millones y, según las investigaciones de W Radio, habría sigo patrocinadas por el empresario Vélez, dueño de la empresa Edemtec. El presidente de Ecopetrol desmintió que Vélez haya financiado las obras y dijo que las adecuaciones tampoco tuvieron el costo reclamado por Johny Giraldo, la persona encargada.
Se trataría de ampliaciones en el inmueble, renovación de pisos, enchapes, pintura y la instalación dos pérgolas en una terraza. “El personaje que los hizo está esperando un reconocimiento descomunal”, dijo. Las obras superarían el valor del inmueble, por lo que aseguró que ya solicitó a un perito que haga el avalúo correspondiente.
Sin embargo, Giraldo declaró que una parte del dinero, $2.000 millones, ya estarían pagos y se los habrían entregado en efectivo, empacados en cajas de cartón y de manos de Hernando Ballesteros Traslaviña, personaje cercano a Roa Barragán. El presidente de la petrolera estatal es “absolutamente falso” y que quien sostenga esa versión deberá tener las pruebas que la sustenten.
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Un exfuncionario desmentido
En la investigación publicada por El Espectador, el ingeniero Néstor Pérez aseguró que Roa Barragán habría beneficiado a Tomás Moreno Comas y, de nuevo, William Vélez en procesos de contratación. Moreno Comas estaría buscando a funcionarios del Cenit, la firma más rentable de Ecopetrol, para redireccionar contratos y pagar las deudas de la campaña presidencial de Petro en 2022.
En el caso de Vélez, cuando Pérez llegó a Guatemala para asumir la gerencia de la Transportadora de Energía de Centroamérica S.A. (Trecsa) y de EEB Ingeniería y Servicios (EEBIS), ambas filiales del Grupo de Energía de Bogotá, Roa Barragán lo habría presionado para que le entregara un contrato por $US11,6 millones a la empresa de Vélez.
Pérez contó también que el empresario Wilson Saavedra lo invitó a él, a su hijo y a Roa Barragán para ver en un palco privado las 500 millas de Indianápolis, en 2015. El objetivo de ese viaje con todos los gastos pagos sería destrabar la renovación de un contrato entre la liquidada empresa Seringel y el Grupo de Energía de Bogotá. Esto, con la intermediación de Roa Barragán, que hacía parte de la junta directiva de esa empresa por ser su presidente.
Roa Barragán ratificó que a Pérez lo conoció por medio de cazatalentos y que durante muchos años no ha tenido contacto alguno con él ni con personas relacionadas con el exfuncionario. Cabe destacar que Pérez fue retirado de su cargo en Guatemala, imputado por el delito de administración desleal agravada y condenado a 67 meses de prisión luego de aceptar su responsabilidad por el cargo señalado.
Sobre las declaraciones de Pérez a este diario, Roa Barragán aseguró: “En ningún momento tuve injerencia o decisión alguna en los contratos”. Y agregó inicialmente sobre el viaje a Indianápolis: “No voy a aceptar ahora difamaciones de una persona condenada, que en su momento aceptó cargos, a quien nunca vi y con quien nunca interactué”.
Aunque la versión inicial de Roa Barragán era que él había pagado de su cuenta los gastos del viaje a Indianápolis, al cierre de su declaración dijo que está buscando la información necesaria para sustentarlo y que recuerda que Saavedra sí se hizo cargo de parte de los gastos, pero sin segundas intenciones. “Acepté la invitación entendiendo que no había ningún interés”.
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Los que defienden a Roa
En la declaración de Roa Barragán, el presidente de la petrolera estuvo acompañado de Victoria Sepúlveda, vicepresidenta corporativa de Talento Organizacional de Ecopetrol; Alexander Cadena, presidente del Cenit; y Alberto Vergara, director corporativo de Cumplimiento de la petrolera. Los tres defendieron la postura del presidente de la empresa frente a las investigaciones divulgadas.
Cadena se refirió a su relación de cercanía con Danilo Romero, quien también es cercano al presidente Gustavo Petro y que, según las denuncias, habría manifestado su interés en el desarrollo de un campo petrolero en Venezuela.
Aseguró que lo conoce de los años de colegio, pero no tiene ningún tipo de relación con él. Y agregó sobre su llegada a la presidencia del Cenit que fue resultado de los méritos de su trabajo durante varios años en la compañía. “Se hace ver el nombramiento de un funcionario como el capricho de una persona”, dijo.
Sepúlveda, por su parte, se refirió a las distintas investigaciones que han señalado que Julián Caicedo tiene influencia en el nombramiento de funcionarios dentro de la compañía. Aseguró que la política de la empresa es estricta y se surten siempre los pasos necesarios para las contrataciones, sumado a que estos procesos no dependen de las órdenes de Roa Barragán. “La Dirección de Cumplimiento es independiente a la dirección”, dijo.
Roa también se refirió al respecto, diciendo que se pareja “no tiene ni tendrá” influencia en la designación de funcionarios para cargos en la petrolera. Y concluyó asegurando que Caicedo se pronunciará por su parte, luego de analizar la situación con sus asesores.
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