Roy Barreras, a indagatoria
El alto tribunal lo vinculó formalmente al expediente por el delito de tráfico de influencias.
Juan David Laverde Palma
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia decidió llamar a indagatoria al senador del Partido de la U Roy Leonardo Barreras Montealegre por el presunto delito de tráfico de influencias. El caso se refiere a las supuestas gestiones que habría realizado para que la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) le entregara a la Iglesia Misión Carismática al Mundo un predio incautado a la mafia en Cali en 2009. Así lo estableció El Espectador con fuentes del alto tribunal.
Tres magistrados de la Corte, en una decisión firmada el pasado jueves 20 de marzo en horas de la tarde, vincularon formalmente al expediente al conocido parlamentario vallecaucano. Un proceso que le ha generado dolores de cabeza desde hace cinco años y que ha sido objeto de debate judicial por parte de la Sala Plena del Consejo de Estado, que el 9 de julio de 2013 denegó la solicitud de pérdida de investidura como congresista al no encontrar evidencias de este supuesto tráfico de influencias en favor de una comunidad religiosa de Cali.
No obstante, a pesar de este precedente judicial, la Corte Suprema de Justicia tiene serias sospechas sobre la conducta del senador Barreras Montealegre en este episodio. El denunciante se llama Jorge Alberto Méndez y el 19 de julio de 2011 formalizó ante el alto tribunal su reproche contra el parlamentario. En esencia, lo señaló de haber intervenido, aprovechando su calidad de congresista, para que le fuera devuelto al pastor cristiano Jorge Villavicencio Rosales un lote decomisado al extinto narcotraficante Hélmer Pacho Herrera.
El enredo judicial para Barreras comenzó el 8 de octubre de 2009, cuando la DNE, a través de la resolución 1288, le entregó el cuestionado lote a título de depósito provisional a la Iglesia Misión Carismática al Mundo. Aunque esta comunidad había comprado ese bien, este resultó afectado en un proceso de extinción de dominio adelantado por la Fiscalía 28 de la Unidad de Lavado de Activos. Un día después de la resolución de la DNE, en un acto público de pastores cristianos en Cali, con la presencia del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez y de Roy Barreras, el predio, ubicado en la calle 7 Nº 82-65 de Cali, fue entregado a los religiosos.
En ese acto, Uribe llamó públicamente al parlamentario Roy Barreras para que hiciera entrega del texto de la DNE al pastor Jorge Villavicencio, en calidad de representante de la Misión Carismática al Mundo. El expresidente dijo entonces que Barreras debía formalizar la entrega porque “luchó tanto allá por eso”. Esos discursos fueron ampliamente difundidos por la prensa regional y nacional y pocos días después dieron origen a un artículo de investigación de El Espectador titulado “Los pastores del presidente”. A ese acto público incluso asistió el entonces director de la DNE Ómar Figueroa, hoy en prisión por el escándalo de corrupción de esa entidad.
Al margen de las nuevas evidencias que tenga la Corte Suprema contra Barreras, a quien aún no se le ha fijado fecha para su diligencia de indagatoria, este debate ya se dio en el Consejo de Estado. En ese expediente, por ejemplo, se lee que el pastor Villavicencio confesó que desde mayo de 2009 buscó al fiscal general para explicarle lo acontecido con el predio, pero que éste nunca lo pudo atender y por eso “ubiqué al representante Roy Barreras y a otros cuatro senadores, que prefiero omitir sus nombres, y ellos me ayudaron a que la DNE tuviera en cuenta nuestra petición”. El Consejo de Estado no encontró pruebas de conducta ilegal por parte de Barreras.
En ese proceso, de hecho, declaró el expresidente Álvaro Uribe, quien manifestó sobre el senador Barreras: “con él uno puede tener acuerdos políticos o desacuerdos, pero mi opinión es que es un ciudadano honesto”. Uribe, al explicar el alcance de su expresión en aquel acto público de que Roy había luchado tanto por eso, dijo: “procedí como siempre había procedido, en ninguna forma pensando en destacar que él (Barreras) hubiera hecho una gestión para que se entregara ese contrato”. Dicho en cristiano, lo absolvió de toda responsabilidad. En esa misma vía, Barreras y su abogado aseguraron que no podía probarse ningún tráfico de influencias y que según los registros de la DNE, la última vez que Barreras estuvo en esa entidad fue un año antes de que se entregara el lote a la Misión Carismática.
Julio Enrique Ruiz, quien demandó a Barreras ante el Consejo de Estado, rechazó la declaración de Uribe y recordó que no parecía imparcial entre otras cosas porque Uribe fue el padrino de bautizo de Simón, el hijo de Barreras. De hecho, el niño fue bautizado en la capilla del Palacio 10 días después del famoso acto público con los cristianos en Cali. Además, el demandante recordó distintas notas periodísticas en las que Roy Barreras promovía a Uribe como fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos en 2010 y lo defendía a capa y espada. Eran otros tiempos, claro, pues incluso Barreras pidió curul vitalicia para Uribe en el Senado. Luego, como ya se sabe, el resto de la historia la terminaría de contar la frase aquella de que la política es dinámica.
Hoy la Corte Suprema tiene serias sospechas sobre Roy Barreras y por eso decidió llamarlo a indagatoria. Precisamente se investiga cómo fue que el pastor Villavicencio y su esposa María Consuelo Hernández, en calidad de representantes de la iglesia, adquirieron en 2007 el predio que resultó siendo del capo del cartel de Cali Hélmer Pacho Herrera. Dicha compraventa fue efectuada a los señores José de Jesús Quiceno y Rosa Inés Giraldo, según consta en el certificado de libertad y tradición del inmueble enredado. Además, la Corte se pregunta por qué súbitamente se le dio una respuesta tan rápida al pastor Villavicencio ante la DNE si, como afirmó el demandante Jorge Ruiz, en 48 horas le resolvieron la entrega del lote.
Aunque el 9 de julio de 2013 el Consejo de Estado mantuvo la investidura de Roy Leonardo Barreras, el capítulo sobre su supuesta injerencia en favor de esta iglesia cristiana está lejos de terminarse. Este diario intentó en repetidas ocasiones comunicarse con el senador Barreras, pero al cierre de esta edición no había sido posible conocer su reacción. No ha sido el único escándalo que ha rodeado su vida pública y que involucra a cristianos.
El Espectador publicó en abril de 2013 el artículo “El ‘pacto cristiano’ que enreda a Roy Barreras”, en donde se denunciaba que el senador estampó un acuerdo con su firma con el pastor John Milton Rodríguez, presidente de la Asociación de Ministros Cristianos del Valle. Dicho pacto de 2010 contemplaba que Roy Leonardo debía gestionar recursos para esa comunidad, promover dirigentes políticos de la misma, incluir en su Unidad de Trabajo Legislativo a dos miembros de la congregación y, por último, “comprometerse con la promoción del desarrollo y respeto por la familia como Dios lo ha establecido, es decir, a no promover ni apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo, ni la adopción de niños por parte de estas parejas, ni el apoyo a la dosis personal de drogas o la ley del aborto”.
Un acuerdo por votos que hace un año fue denunciado ante la Corte Suprema por otro pastor cristiano por el delito de corrupción al elector y porque, en criterio de esta última comunidad religiosa de Cali, Barreras les hizo conejo al promover iniciativas en favor de la comunidad LGBTI y la despenalización del aborto. De esta denuncia nada ha vuelto a saberse, pero el fantasma por la entrega del lote a la Misión Carismática al Mundo vuelve a perseguir al noveno senador más votado del Partido de la U, con 80.534 votos. En los próximos días deberá comparecer para rendir diligencia de indagatoria.
jlaverde@elespectador.com
@jdlaverde9
La Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia decidió llamar a indagatoria al senador del Partido de la U Roy Leonardo Barreras Montealegre por el presunto delito de tráfico de influencias. El caso se refiere a las supuestas gestiones que habría realizado para que la Dirección Nacional de Estupefacientes (DNE) le entregara a la Iglesia Misión Carismática al Mundo un predio incautado a la mafia en Cali en 2009. Así lo estableció El Espectador con fuentes del alto tribunal.
Tres magistrados de la Corte, en una decisión firmada el pasado jueves 20 de marzo en horas de la tarde, vincularon formalmente al expediente al conocido parlamentario vallecaucano. Un proceso que le ha generado dolores de cabeza desde hace cinco años y que ha sido objeto de debate judicial por parte de la Sala Plena del Consejo de Estado, que el 9 de julio de 2013 denegó la solicitud de pérdida de investidura como congresista al no encontrar evidencias de este supuesto tráfico de influencias en favor de una comunidad religiosa de Cali.
No obstante, a pesar de este precedente judicial, la Corte Suprema de Justicia tiene serias sospechas sobre la conducta del senador Barreras Montealegre en este episodio. El denunciante se llama Jorge Alberto Méndez y el 19 de julio de 2011 formalizó ante el alto tribunal su reproche contra el parlamentario. En esencia, lo señaló de haber intervenido, aprovechando su calidad de congresista, para que le fuera devuelto al pastor cristiano Jorge Villavicencio Rosales un lote decomisado al extinto narcotraficante Hélmer Pacho Herrera.
El enredo judicial para Barreras comenzó el 8 de octubre de 2009, cuando la DNE, a través de la resolución 1288, le entregó el cuestionado lote a título de depósito provisional a la Iglesia Misión Carismática al Mundo. Aunque esta comunidad había comprado ese bien, este resultó afectado en un proceso de extinción de dominio adelantado por la Fiscalía 28 de la Unidad de Lavado de Activos. Un día después de la resolución de la DNE, en un acto público de pastores cristianos en Cali, con la presencia del entonces presidente Álvaro Uribe Vélez y de Roy Barreras, el predio, ubicado en la calle 7 Nº 82-65 de Cali, fue entregado a los religiosos.
En ese acto, Uribe llamó públicamente al parlamentario Roy Barreras para que hiciera entrega del texto de la DNE al pastor Jorge Villavicencio, en calidad de representante de la Misión Carismática al Mundo. El expresidente dijo entonces que Barreras debía formalizar la entrega porque “luchó tanto allá por eso”. Esos discursos fueron ampliamente difundidos por la prensa regional y nacional y pocos días después dieron origen a un artículo de investigación de El Espectador titulado “Los pastores del presidente”. A ese acto público incluso asistió el entonces director de la DNE Ómar Figueroa, hoy en prisión por el escándalo de corrupción de esa entidad.
Al margen de las nuevas evidencias que tenga la Corte Suprema contra Barreras, a quien aún no se le ha fijado fecha para su diligencia de indagatoria, este debate ya se dio en el Consejo de Estado. En ese expediente, por ejemplo, se lee que el pastor Villavicencio confesó que desde mayo de 2009 buscó al fiscal general para explicarle lo acontecido con el predio, pero que éste nunca lo pudo atender y por eso “ubiqué al representante Roy Barreras y a otros cuatro senadores, que prefiero omitir sus nombres, y ellos me ayudaron a que la DNE tuviera en cuenta nuestra petición”. El Consejo de Estado no encontró pruebas de conducta ilegal por parte de Barreras.
En ese proceso, de hecho, declaró el expresidente Álvaro Uribe, quien manifestó sobre el senador Barreras: “con él uno puede tener acuerdos políticos o desacuerdos, pero mi opinión es que es un ciudadano honesto”. Uribe, al explicar el alcance de su expresión en aquel acto público de que Roy había luchado tanto por eso, dijo: “procedí como siempre había procedido, en ninguna forma pensando en destacar que él (Barreras) hubiera hecho una gestión para que se entregara ese contrato”. Dicho en cristiano, lo absolvió de toda responsabilidad. En esa misma vía, Barreras y su abogado aseguraron que no podía probarse ningún tráfico de influencias y que según los registros de la DNE, la última vez que Barreras estuvo en esa entidad fue un año antes de que se entregara el lote a la Misión Carismática.
Julio Enrique Ruiz, quien demandó a Barreras ante el Consejo de Estado, rechazó la declaración de Uribe y recordó que no parecía imparcial entre otras cosas porque Uribe fue el padrino de bautizo de Simón, el hijo de Barreras. De hecho, el niño fue bautizado en la capilla del Palacio 10 días después del famoso acto público con los cristianos en Cali. Además, el demandante recordó distintas notas periodísticas en las que Roy Barreras promovía a Uribe como fórmula vicepresidencial de Juan Manuel Santos en 2010 y lo defendía a capa y espada. Eran otros tiempos, claro, pues incluso Barreras pidió curul vitalicia para Uribe en el Senado. Luego, como ya se sabe, el resto de la historia la terminaría de contar la frase aquella de que la política es dinámica.
Hoy la Corte Suprema tiene serias sospechas sobre Roy Barreras y por eso decidió llamarlo a indagatoria. Precisamente se investiga cómo fue que el pastor Villavicencio y su esposa María Consuelo Hernández, en calidad de representantes de la iglesia, adquirieron en 2007 el predio que resultó siendo del capo del cartel de Cali Hélmer Pacho Herrera. Dicha compraventa fue efectuada a los señores José de Jesús Quiceno y Rosa Inés Giraldo, según consta en el certificado de libertad y tradición del inmueble enredado. Además, la Corte se pregunta por qué súbitamente se le dio una respuesta tan rápida al pastor Villavicencio ante la DNE si, como afirmó el demandante Jorge Ruiz, en 48 horas le resolvieron la entrega del lote.
Aunque el 9 de julio de 2013 el Consejo de Estado mantuvo la investidura de Roy Leonardo Barreras, el capítulo sobre su supuesta injerencia en favor de esta iglesia cristiana está lejos de terminarse. Este diario intentó en repetidas ocasiones comunicarse con el senador Barreras, pero al cierre de esta edición no había sido posible conocer su reacción. No ha sido el único escándalo que ha rodeado su vida pública y que involucra a cristianos.
El Espectador publicó en abril de 2013 el artículo “El ‘pacto cristiano’ que enreda a Roy Barreras”, en donde se denunciaba que el senador estampó un acuerdo con su firma con el pastor John Milton Rodríguez, presidente de la Asociación de Ministros Cristianos del Valle. Dicho pacto de 2010 contemplaba que Roy Leonardo debía gestionar recursos para esa comunidad, promover dirigentes políticos de la misma, incluir en su Unidad de Trabajo Legislativo a dos miembros de la congregación y, por último, “comprometerse con la promoción del desarrollo y respeto por la familia como Dios lo ha establecido, es decir, a no promover ni apoyar el matrimonio entre personas del mismo sexo, ni la adopción de niños por parte de estas parejas, ni el apoyo a la dosis personal de drogas o la ley del aborto”.
Un acuerdo por votos que hace un año fue denunciado ante la Corte Suprema por otro pastor cristiano por el delito de corrupción al elector y porque, en criterio de esta última comunidad religiosa de Cali, Barreras les hizo conejo al promover iniciativas en favor de la comunidad LGBTI y la despenalización del aborto. De esta denuncia nada ha vuelto a saberse, pero el fantasma por la entrega del lote a la Misión Carismática al Mundo vuelve a perseguir al noveno senador más votado del Partido de la U, con 80.534 votos. En los próximos días deberá comparecer para rendir diligencia de indagatoria.
jlaverde@elespectador.com
@jdlaverde9