Salvatore Mancuso queda oficialmente en libertad
Desde el Inpec confirmaron que el excomandante de las Auc no tiene requerimientos pendientes con ningún juzgado o tribunal. El aval había sido comunicado por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá, pero había dudas por el conflicto de competencias que hay con la JEP sobre los procesos en su contra.
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso se encuentra oficialmente en libertad. El Inpec confirmó en la tarde de este miércoles que el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) no tiene ningún requerimiento de ninguna autoridad judicial que impida que se le conceda la libertad. La decisión había sido tomada por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá desde el pasado 9 de mayo, cuando el magistrado José Manuel Bernal Parra ordenó que se sustituyera cada una de las 57 medidas de aseguramiento que había en contra del antiguo líder paramilitar. El togado precisó que estas fueron reemplazadas por unas nuevas medidas no privativas de la libertad.
Sin embargo, la decisión final que confirmó su salida de la cárcel La Picota de Bogotá fue emitida el pasado 5 de julio, cuando un juzgado de ejecución de penas para las salas de Justicia y Paz del territorio nacional ratificó la libertad del excomandante de las AUC. En esa ocasión, lo fundamental para la justicia fue lo dicho por la jueza Luz Marina Zamora, quien también había concedido la libertad al exjefe paramilitar, pero dijo que la orden solo cobraba validez cuando la Corte Constitucional se pronunciara sobre el conflicto que hay entre Justicia y Paz y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), sobre cuál jurisdicción tiene la competencia para llevar los procesos en contra de Mancuso, el cual está en la agenda de esa alta corte desde marzo pasado.
La Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá le ordenó a la jueza Zamora, quien le había concedido la libertad, volver a estudiar el caso y tomar una decisión de fondo, es decir, que consideraron que ella era competente para otorgarle la libertad a Mancuso mientras la Corte Constitucional tomaba una decisión en el conflicto con la JEP. En ese momento, la JEP dijo que el exjefe paramilitar tendría que seguir privado de la libertad porque el alto tribunal no ha resuelto el conflicto jurisdiccional. Además, respaldó su decisión diciendo que, aunque el excomandante de las AUC sea gestor de paz, eso no es motivo suficiente para que salga de prisión. Incluso, sustentó su decisión diciendo que hasta la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que también tuvo en sus manos el caso este año, no tomó una decisión, aludiendo al proceso que está en la Corte Constitucional.
Aún así, unos días después, dijo que Mancuso no tiene medida de aseguramiento o alguna restricción de libertad por parte de esa instancia de justicia transicional. La JEP señaló, además, que el excomandante de las AUC únicamente tiene calidad de compareciente, pues fue aceptado ante esa Jurisdicción como “bisagra” o punto de conexión entre la comandancia paramilitar y la fuerza pública.
Según la JEP, el hecho de que Mancuso fuera aceptado como compareciente, desde noviembre de 2023, su situación ante esa instancia “no acarrea ni legal, ni jurídica ni procesalmente su privación de libertad”. “Valga puntualizar (...) que la competencia personal para conocer por parte de esta Jurisdicción Especial para la Paz, de los asuntos en los cuales se encuentra concernido el referido señor Mancuso en el marco del conflicto armado colombiano, se encuentra en disputa, y, por ende, suspendida con ocasión de la colisión positiva de competencia de jurisdicciones que tramita la Corte Constitucional”, añadió esa jurisdicción.
Los trámites ante el Inpec
Por su parte, el teniente coronel Rolando Ramírez Sanabria, quien está a cargo del Inpec por estos días, dijo momentos antes de la salida de Mancuso de La Picota que con ayuda de la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, se verificó si el excomandante de las AUC tenía requerimientos pendientes con alguna autoridad judicial. Las solicitudes a juzgados y tribunales se adelantaron desde el pasado viernes y este miércoles La Picota confirmó que no hay ningún pendiente. Asimismo, dijo que la Unidad Nacional de Protección (UNP) le brindará un esquema de protección a Mancuso ahora que estará fuera del penal.
Además, fuentes de alto nivel de la JEP le confirmaron a El Espectador que las autorizaciones judiciales que debía confirmar la Jurisdicción al Inpec para que Mancuso pudiera salir de la cárcel, fueron enviadas durante el fin de semana. Tras esa decisión, la última palabra sobre su salida de prisión estaba en manos de las Salas de Justicia y Paz, aun cuando la Corte Constitucional estudia quién deberá asumir la competencia de sus procesos.
Aunque Mancuso ahora se encuentra en libertad, deberá seguir presentándose ante las autoridades, como fiscalías o tribunales de Justicia y Paz, en el momento que lo requieran, según lo expuesto por la sala de Justicia y Paz del tribunal capitalino. Sumado a esto, también deberá presentarse “ante las distintas autoridades que eventualmente lo llegaran a requerir para que se continúe con lo esencial de este proceso transicional”, expuso en su momento el magistrado José Manuel Bernal Parra al otorgarle la libertad al exjefe paramilitar en mayo de este año.
Además, a Mancuso se le impusieron varias obligaciones que debe cumplir. Entre ellas está la de presentarse ante la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), en máximo 30 días contados desde hoy, fecha en la que fue puesto en libertad. Además, el exjefe paramilitar no podrá salir del país sin autorización judicial, no podrá portar armas, y deberá informar si pretende cambiar de domicilio.
Las bases para la libertad de Mancuso
En su momento, el magistrado Bernal argumentó que la decisión se debe a los efectivos aportes a la verdad que ha realizado el exjefe paramilitar cuando ha sido requerido. Y, de igual manera, porque durante su proceso ante las autoridades judiciales, desde que aterrizó en Colombia el pasado 27 de febrero, no ha sido encontrado responsable de reincidir en el crimen. Sumado a esto, según documentos que entregó la Fiscalía, Mancuso habría realizado la entrega de varios de sus bienes.
En este proceso aún quedan varias dudas en el aire acerca de la posición de la JEP, la cual aceptó al exjefe paramilitar como “bisagra” o punto de conexión entre las Autodefensas y las fuerzas de seguridad del Estado, a pesar de haber reiterado desde 2017 que esta justicia transicional no tenía espacio para paramilitares. Además, esta jurisdicción le había negado la libertad condicional a Mancuso a mediados de abril de este año.
Sobre este caso, la JEP expuso que la decisión había sido tomada “por el momento” y que existía la posibilidad de que a futuro se le concediera la libertad. Entre los argumentos que entregó la Jurisdicción estaba que aún no habían analizado todos los requisitos necesarios para tomar una decisión, pues era necesario un estudio juicio del caso, ya que en el medio se encontraban todos los derechos de las víctimas del paramilitarismo. Incluso, la JEP llegó a tomar poder preferente de todos los procesos judiciales de Mancuso, pero no le han hecho caso.
En marzo pasado, de otro lado, la misma Sala de Justicia y Paz del tribunal capitalino tuvo la iniciativa de resolver, por fin, el lío por la libertad de Mancuso. Presentó un conflicto de competencias y le solicitó a la Corte Constitucional conocer todos los expedientes del exjefe paramilitar y emitir una única decisión que sea acatada por todas las autoridades. Hasta el momento, la alta corte no se ha pronunciado sobre la solicitud. En su lugar, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) permitió la libertad de Mancuso, quien vuelve a la vida en sociedad después de más de 16 años.
Para conocer más sobre justicia, seguridad y derechos humanos, visite la sección Judicial de El Espectador.
El exjefe paramilitar Salvatore Mancuso se encuentra oficialmente en libertad. El Inpec confirmó en la tarde de este miércoles que el excomandante de las Autodefensas Unidas de Colombia (AUC) no tiene ningún requerimiento de ninguna autoridad judicial que impida que se le conceda la libertad. La decisión había sido tomada por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá desde el pasado 9 de mayo, cuando el magistrado José Manuel Bernal Parra ordenó que se sustituyera cada una de las 57 medidas de aseguramiento que había en contra del antiguo líder paramilitar. El togado precisó que estas fueron reemplazadas por unas nuevas medidas no privativas de la libertad.
Sin embargo, la decisión final que confirmó su salida de la cárcel La Picota de Bogotá fue emitida el pasado 5 de julio, cuando un juzgado de ejecución de penas para las salas de Justicia y Paz del territorio nacional ratificó la libertad del excomandante de las AUC. En esa ocasión, lo fundamental para la justicia fue lo dicho por la jueza Luz Marina Zamora, quien también había concedido la libertad al exjefe paramilitar, pero dijo que la orden solo cobraba validez cuando la Corte Constitucional se pronunciara sobre el conflicto que hay entre Justicia y Paz y la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP), sobre cuál jurisdicción tiene la competencia para llevar los procesos en contra de Mancuso, el cual está en la agenda de esa alta corte desde marzo pasado.
La Sala de Justicia y Paz del Tribunal Superior de Bogotá le ordenó a la jueza Zamora, quien le había concedido la libertad, volver a estudiar el caso y tomar una decisión de fondo, es decir, que consideraron que ella era competente para otorgarle la libertad a Mancuso mientras la Corte Constitucional tomaba una decisión en el conflicto con la JEP. En ese momento, la JEP dijo que el exjefe paramilitar tendría que seguir privado de la libertad porque el alto tribunal no ha resuelto el conflicto jurisdiccional. Además, respaldó su decisión diciendo que, aunque el excomandante de las AUC sea gestor de paz, eso no es motivo suficiente para que salga de prisión. Incluso, sustentó su decisión diciendo que hasta la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, que también tuvo en sus manos el caso este año, no tomó una decisión, aludiendo al proceso que está en la Corte Constitucional.
Aún así, unos días después, dijo que Mancuso no tiene medida de aseguramiento o alguna restricción de libertad por parte de esa instancia de justicia transicional. La JEP señaló, además, que el excomandante de las AUC únicamente tiene calidad de compareciente, pues fue aceptado ante esa Jurisdicción como “bisagra” o punto de conexión entre la comandancia paramilitar y la fuerza pública.
Según la JEP, el hecho de que Mancuso fuera aceptado como compareciente, desde noviembre de 2023, su situación ante esa instancia “no acarrea ni legal, ni jurídica ni procesalmente su privación de libertad”. “Valga puntualizar (...) que la competencia personal para conocer por parte de esta Jurisdicción Especial para la Paz, de los asuntos en los cuales se encuentra concernido el referido señor Mancuso en el marco del conflicto armado colombiano, se encuentra en disputa, y, por ende, suspendida con ocasión de la colisión positiva de competencia de jurisdicciones que tramita la Corte Constitucional”, añadió esa jurisdicción.
Los trámites ante el Inpec
Por su parte, el teniente coronel Rolando Ramírez Sanabria, quien está a cargo del Inpec por estos días, dijo momentos antes de la salida de Mancuso de La Picota que con ayuda de la ministra de Justicia, Ángela María Buitrago, se verificó si el excomandante de las AUC tenía requerimientos pendientes con alguna autoridad judicial. Las solicitudes a juzgados y tribunales se adelantaron desde el pasado viernes y este miércoles La Picota confirmó que no hay ningún pendiente. Asimismo, dijo que la Unidad Nacional de Protección (UNP) le brindará un esquema de protección a Mancuso ahora que estará fuera del penal.
Además, fuentes de alto nivel de la JEP le confirmaron a El Espectador que las autorizaciones judiciales que debía confirmar la Jurisdicción al Inpec para que Mancuso pudiera salir de la cárcel, fueron enviadas durante el fin de semana. Tras esa decisión, la última palabra sobre su salida de prisión estaba en manos de las Salas de Justicia y Paz, aun cuando la Corte Constitucional estudia quién deberá asumir la competencia de sus procesos.
Aunque Mancuso ahora se encuentra en libertad, deberá seguir presentándose ante las autoridades, como fiscalías o tribunales de Justicia y Paz, en el momento que lo requieran, según lo expuesto por la sala de Justicia y Paz del tribunal capitalino. Sumado a esto, también deberá presentarse “ante las distintas autoridades que eventualmente lo llegaran a requerir para que se continúe con lo esencial de este proceso transicional”, expuso en su momento el magistrado José Manuel Bernal Parra al otorgarle la libertad al exjefe paramilitar en mayo de este año.
Además, a Mancuso se le impusieron varias obligaciones que debe cumplir. Entre ellas está la de presentarse ante la Agencia para la Reincorporación y la Normalización (ARN), en máximo 30 días contados desde hoy, fecha en la que fue puesto en libertad. Además, el exjefe paramilitar no podrá salir del país sin autorización judicial, no podrá portar armas, y deberá informar si pretende cambiar de domicilio.
Las bases para la libertad de Mancuso
En su momento, el magistrado Bernal argumentó que la decisión se debe a los efectivos aportes a la verdad que ha realizado el exjefe paramilitar cuando ha sido requerido. Y, de igual manera, porque durante su proceso ante las autoridades judiciales, desde que aterrizó en Colombia el pasado 27 de febrero, no ha sido encontrado responsable de reincidir en el crimen. Sumado a esto, según documentos que entregó la Fiscalía, Mancuso habría realizado la entrega de varios de sus bienes.
En este proceso aún quedan varias dudas en el aire acerca de la posición de la JEP, la cual aceptó al exjefe paramilitar como “bisagra” o punto de conexión entre las Autodefensas y las fuerzas de seguridad del Estado, a pesar de haber reiterado desde 2017 que esta justicia transicional no tenía espacio para paramilitares. Además, esta jurisdicción le había negado la libertad condicional a Mancuso a mediados de abril de este año.
Sobre este caso, la JEP expuso que la decisión había sido tomada “por el momento” y que existía la posibilidad de que a futuro se le concediera la libertad. Entre los argumentos que entregó la Jurisdicción estaba que aún no habían analizado todos los requisitos necesarios para tomar una decisión, pues era necesario un estudio juicio del caso, ya que en el medio se encontraban todos los derechos de las víctimas del paramilitarismo. Incluso, la JEP llegó a tomar poder preferente de todos los procesos judiciales de Mancuso, pero no le han hecho caso.
En marzo pasado, de otro lado, la misma Sala de Justicia y Paz del tribunal capitalino tuvo la iniciativa de resolver, por fin, el lío por la libertad de Mancuso. Presentó un conflicto de competencias y le solicitó a la Corte Constitucional conocer todos los expedientes del exjefe paramilitar y emitir una única decisión que sea acatada por todas las autoridades. Hasta el momento, la alta corte no se ha pronunciado sobre la solicitud. En su lugar, el Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) permitió la libertad de Mancuso, quien vuelve a la vida en sociedad después de más de 16 años.
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