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La Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) negó la solicitud de libertad transitoria presentada por el exjefe paramilitar Salvatore Mancuso, quien fue aceptado en ese sistema de justicia como punto de conexión entre las Autodefensas y miembros de la Fuerza Pública. En la misma decisión, de la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas, se negó la postulación de Mancuso como gestor de paz del gobierno de Gustavo Petro.
En contexto: Tribunal de Bogotá ordena libertad de Mancuso, pero no es la última palabra
De acuerdo con la Jurisdicción, la misma comparecencia de Mancuso a la JEP está en evaluación por parte de la Corte Constitucional y, por ende, la resolución de la situación jurídica del exjefe paramilitar, incluida su libertad, debe ser decidida por la alta corte. El expediente está en manos del tribunal constitucional desde marzo pasado, cuando el Tribunal Superior de Bogotá, una de las múltiples instancias que se ha pronunciado sobre la libertad de Mancuso, radicó el conflicto de competencias entre jurisdicciones.
La razón del conflicto, de acuerdo con el Tribunal Superior de Bogotá, está en que los múltiples procesos con la justicia de Mancuso están divididos en varios juzgados, tribunales y en la misma JEP. De ahí que, por ejemplo, aunque el Tribunal capitalino hubiese ordenado la libertad de Mancuso a principio de año, días previos, el Tribunal Superior de Barranquilla lo había negado. Justo en ese instante, la JEP pidió la competencia de los procesos, pero con el conflicto de competencias planteado por el tribunal capitalino, la Corte Constitucional es quien tiene la última palabra sobre la entidad de justicia que decidirá en definitiva la libertad.
“Así mismo, la Sala de Definición de Situaciones Jurídicas argumentó que la solicitud de libertad de Mancuso como gestor de paz fue negada por la Sala de Justicia y Paz del Tribunal de Barranquilla; dicha decisión fue apelada, no habiendo sido resuelto el recurso por la Sala Penal de la Corte Suprema de Justicia, en atención al conflicto de competencias que se surte en la Corte Constitucional. Por esta razón, la JEP también niega la libertad de Mancuso como gestor de paz”, explicó la JEP en un comunicado.
En su momento, el choque entre jurisdicciones causó un pronunciamiento por parte del Tribunal Suprior de Bogotá sobre la JEP. El Tribunal inició un conflicto de competencias, argumentando que la Jurisdicción Especial para la Paz no tenía entre sus planes, desde su constitución como entidad de justicia, aceptar paramilitares y, aun así, le está dando el espacio a Mancuso como “punto bisagra” entre el paramilitarismo y las fuerzas de seguridad del Estado.
De la misma forma, cuando El Espectador preguntó al Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario sobre la probable libertad de Mancuso, aseguró que es un proceso largo y que requiere de los paz y salvo de todas las instituciones de justicia que tienen requerido a Mancuso. Por tanto, el país está a la espera de la decisión de la Corte Constitucional, que permita conocer el futuro judicial de uno de los más importantes protagonistas del conflicto armado que aún sigue con vida.
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