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Un caso muy particular acaba de ser decidido en primera instancia por la Procuraduría. El órgano de control disciplinario sancionó con una suspensión e inhabilidad para ejercer cargos, por un año, al exconcejal de Medellín Santiago Jaramillo Botero. El político que representó al Centro Democrático fue hallado responsable de tratar mal, con comentarios denigrantes, a sus compañeros de trabajo.
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El expediente data del periodo de entre 2016 y 2019, en el cual Jaramillo Botero tuvo su lugar en el Concejo de Medellín. La Procuraduría encontró que a través del grupo de WhatsApp de los concejales, el disciplinado arremetió con todo tipo de agresiones verbales al entonces concejal Bernardo Alejandro Guerra.
Entre los comentarios había frases como: “Doctor berni cordial saludo, (…) me encanta destruirte (…) a ti y a tu familia porque son corruptos (…) tonto tonto tonto TONTO TONTO, desde que exista te voy a matarrrr con esa tontería, TONTO”. También le decía: “Bernie loca”.
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Entre los comentarios más graves, según la Procuraduría, estaba los señalamientos infundados contra su colega Bernardo Guerra, a quien lo señaló en el grupo de pertenecer a una empresa criminal liderada por él y la familia. Todo ello cuando, un día antes, le había ofrecido excusas en una sesión ordinaria del Concejo.
Asimismo, la Procuraduría encontró demostrado que el exconcejal Santiago Jaramillo Botero tampoco guardaba respeto por los miembros del grupo de concejales. “Jeje, buenas noches partida de gonorreas, jeje”, llegó a decirles en una oportunidad.
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“Con su actuar, Santiago Jaramillo Botero transgredió los derechos fundamentales de sus compañeros de trabajo, entre ellos, el derecho a la honra, al buen nombre y a la dignidad humana, afectando su reputación pública”, concluyó el ente de control.
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