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“No van a parar las muertes en Bogotá”. Esas fueron las palabras con las que José Manuel Vera, alias Satanás, jefe de una de las bandas de extorsión más peligrosas de Bogotá, amenazó a los comerciantes y autoridades que se crucen en su camino la semana pasada, a pesar estar recluido en la cárcel de Girón (Santander). Su rumbo acaba de cambiar.
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Por orden del director del Inpec, el coronel Daniel Gutiérrez, alias Satanás fue enviado a la cárcel de máxima seguridad La Tramacúa de Valledupar (Cesar). Allí permanecerá completamente aislado, vigilado las 24 horas mediante cámaras de seguridad y se le estará requisando semanalmente por parte de efectivos del Gaula de la Policía.
De acuerdo con el Inpec, se hizo un estudio y se determinó que los teléfonos públicos de la cárcel de Girón fueron utilizados por alias Satanás para hacer las amenazas, dado que se le hicieron distintas requisas y no se le encontró ningún celular. Asimismo, el director del Inpec aseguró que tiene abstinencia, pues no se le ha permitido la entrada de encomiendas.
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“Aquí nosotros no le copiamos al Gaula, no le copiamos a la Policía, no le copiamos a la Sijín. Nosotros no le copiamos a nadie, aquí los muchachos hacen lo que uno les indica y las indicaciones son que haya derramamiento de sangre todos los días. Así que espero que no se sigan haciendo matar los inocentes”, se escucha en el audio de alias Satanás.
Entre las nuevas medidas de seguridad están las requisas diarias por parte del Inpec, permanente apoyo por parte del grupo antisecuestro y extorsión de la Policía, y una articulación con las autoridades judiciales para perseguir a la escritura “Los Satanás”, encargada de la amenaza a comerciantes de la capital del país.
“Nuestra función en la resocialización, sin embargo, tenemos todavía 40 dinamizadores de la extorsión que siguen delinquiendo”, agregó el director del Inpec. Por tanto, está gestionando una inversión, a través del Ministerio de Justicia, en con la cual se puedan comprar nuevos inhibidores de señal en las cárceles donde se tiene identificada la extorsión a gran escala, como La Tramacúa.
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