Escucha este artículo
Audio generado con IA de Google
0:00
/
0:00
El Consejo de Estado puso punto final al tantas veces cuestionado “yo te elijo, tú me eliges” por el que muchos magistrados han saltado de un alto tribunal a otro. Así lo hizo al anular la elección de Francisco Ricaurte, expresidente de la Corte Suprema de Justicia, como magistrado del Consejo Superior de la Judicatura, entidad que hasta este momento preside. La histórica decisión fue dada a conocer por la presidenta del Consejo de Estado, la magistrada María Claudia Rojas Lasso, quien indicó que “la Sala Plena —con una mayoría de 17 votos frente a 5— tomó la decisión de anular la elección del magistrado. Los fundamentos de la decisión todavía no los puedo dar a conocer puesto que la ponencia que fue presentada por la magistrada ponente, Susana Buitrago, no fue acogida”. Ahora tendrá que elaborarse una nueva ponencia por parte de otra magistrada del Consejo de Estado, Stella Conto, y ella recogerá los argumentos que fueron expuestos en la Sala Plena y que todavía no podría dar a conocer.
De esta forma el Consejo de Estado les dio la razón a quienes demandaron la elección de Ricaurte porque, en su criterio, violaba el artículo 126 de la Constitución, que les prohíbe a los servidores públicos designar en cargos públicos a los familiares cercanos y a los cónyuges y compañeros permanentes de los funcionarios que intervinieron en su designación, “y aunque omite decir que tampoco podrá nombrar directamente a los funcionarios competentes para intervenir en su designación, consideramos que esta conducta está prohibida”.
Según ellos, “que se le prohíba a un magistrado de la Corte Suprema de Justicia nombrar a los padres, hermanos, hijos o sobrinos de un magistrado de la misma corporación que intervino en su propio nombramiento o elección, supone, obviamente y con mayor razón, la prohibición de elegir a su elector”. Esto no significa que los magistrados ya no puedan pasar de una corte a otra. Lo que impide, en realidad, es que alguien dé ese salto con la ayuda de magistrados a los que ayudó a elegir, como en el caso de Ricaurte, quien participó en la elección de 15 de los 16 magistrados que votaron por él para candidato al Consejo Superior de la Judicatura.
Pero el Consejo de Estado no sólo tuvo en cuenta los argumentos de la demanda. La magistrada Rojas sostuvo al respecto que el fin del “yo te elijo, tú me eliges” fue “una de las razones de la decisión. Aunque hay muchas otras que van a quedar plasmadas en la nueva ponencia”. Fuentes del Consejo de Estado le explicaron a este diario que ese alto tribunal tuvo en cuenta, entre otras, la necesidad de democratizar el ingreso a las altas cortes —en Colombia hay 354 abogados por cada 100.000 habitantes, y muy pocos de ellos llegan a magistrados— y además el artículo 255 de la Constitución, que señala que “los miembros del Consejo no podrán ser escogidos entre los magistrados de las mismas corporaciones postulantes”, como, por ejemplo, la Corte Suprema de Justicia.
De la misma forma se tuvieron en cuenta supuestas irregularidades en el proceso para postular a Ricaurte, pues, al parecer, la Corte dilató de forma injustificada la elección de candidatos a la Judicatura para que Ricaurte alcanzara a terminar su período como magistrado de la Corte Suprema de Justicia y pudiera postularse como candidato a reemplazar al magistrado del Consejo Superior de la Judicatura Francisco Escobar, cuyo período había terminado el 30 de junio de 2012. Este fallo constituye un duro golpe contra Ricaurte: una de las pocas personas que han presidido dos altos tribunales. Esta decisión es definitiva. La presidenta del Consejo de Estado sostuvo que ante esta decisión “no hay ningún recurso ordinario. (Ricaurte) tendría la posibilidad de interponer un recurso extraordinario de revisión para el cual tiene un año”.
El Consejo de Estado estudia actualmente una demanda contra la elección de otro expresidente de la Corte Suprema de Justicia, Pedro Munar, quien se desempeña como presidente de la Sala Administrativa del Consejo Superior de la Judicatura. Todo apunta a que Munar va a correr la misma suerte que Ricaurte. Al respecto, la magistrada Rojas dijo que el fallo contra el hoy presidente de la Judicatura “es un antecedente que, por supuesto, va a servir de base para esa decisión”. Con este fallo histórico, la Rama Judicial se sacude de las acusaciones que durante años le hicieron por la existencia de un supuesto “roscograma” en su interior. Con esta decisión no sólo se cae la elección de Ricaurte sino, además, una práctica que tenía a las altas cortes en el ojo de la controversia.
jjimenez@elespectador.com
@juansjimenezj