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Entre el 18 y el 20 de marzo, dos mujeres colombianas han sido detenidas por presuntamente violar el aislamiento al que debían someterse tras su llegada al país desde los Estados Unidos. La primera fue capturada el pasado 18 de marzo en un municipio de Cundinamarca al que se fue con su esposo, a pesar de las advertencias de las autoridades locales del aislamiento preventivo de 14 días que ambos debían realizar. Esta es una medida que se ha tomado en medio de la propagación del coronavirus, que ya deja en el país 128 casos confirmados, según la última cifra reportada por el Instituto Nacional de Salud.
Al día siguiente, el 19 de marzo, un juez de Zipaquirá ordenó la detención domiciliaria de esa ciudadana colombiana, mientras su esposo, ciudadano estadounidense, sería expulsado del país a través de Migración Colombia. El mismo día en que se dio la detención de ambos, vino a saberse hoy, otra colombiana habría violado el aislamiento voluntario para frenar el COVID-19. “Al ingresar al país, la mujer fue informada por Migración Colombia de las restricciones que tenía y del aislamiento que debía cumplir como medida de precaución”. La mujer, sin embargo, se fue para Valledupar y se hospedó en un hotel. (EE. UU. y la crisis que conocía sólo por películas de ficción)
Fue detenida en la capital del Cesar, donde se realizó una audiencia virtual en los juzgados de la ciudad para imputarle el delito de violación de medidas sanitarias. Ella no aceptó cargos. El juez del caso le impuso detención “en su lugar de residencia”, el que acreditó con Migración Colombia al momento de entrar al país, “e insistió en la urgencia de acatar todas las indicaciones médicas”. La Fiscalía recuerda a los ciudadanos que las sanciones para quienes violen medidas sanitarias van de cuatro a ocho años de prisión.