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Ante un juez de control de garantías fueron presentadas seis personas implicadas, presuntamente, en la extracción ilegal de carbono en la Serranía del Perijá en el departamento del Cesar.
La Fiscalía decidió imputar los cargos de contaminación ambiental por explotación de yacimiento minero, daño en los recursos naturales y explotación ilícita de yacimiento minero.
Las capturas se hicieron efectivas en un operativo realizado en dos socavones subterráneos. Los operativos los adelantaron servidores del CTI, en coordinación con el Ejército Nacional. En el lugar se incautó una motosierra, dos plantas eléctricas, un motor de agua, una pulidora y elementos para la sustracción ilegal del carbón.
Fiscalía General de la Nación
Una fiscal de la Dirección de Delitos contra los Recursos Naturales y el Medio Ambiente, dejó en evidencia ante el juez que los socavones ilegales estaban ubicados en la zona rural de la Jagua de Ibirico, un municipio es considerado como zona de exclusión minera y territorio ancestral de la comunidad Yukpa de Colombia, al noreste del país en el departamento de Cesar.
La afectación ambiental podría estar relacionada con el actuar, aparente, de los procesados en la alteración de la calidad del agua de la quebrada Salatiel por la extracción aproximada de 800 toneladas de carbón en los últimos seis meses. La renta de la minería ilegal mensualmente, estaría por encima de los $400 millones.
Los capturados negaron toda responsabilidad en los delitos imputados, sin embargo el juez no los privó de la libertad pero sí fueron exhortados a no acercarse nuevamente a los socavones utilizados por la minería ilegal o salir del país. El ente acusador indicó que los imputados “iniciaron un acercamiento con la Fiscalía para la posibilidad de un preacuerdo y entregar información sobre otros miembros de esta organización criminal”.
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