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La Sala de Instrucción de la Corte Suprema de Justicia acaba de informar que el senador Mario Castaño pidió ser condenado de manera anticipada. Es decir, aceptar que fue la cabeza de una red criminal integrada por servidores públicos y por particulares dedicados a manipular diferentes procesos de contratación estatal en los departamentos de Cauca, Risaralda, Caldas, Tolima. El congresista del partido Liberal es invetigado por los delitos de concierto para delinquir agravado, interés indebido en celebración de contratos, peculado por apropiación, estafa agravada y concusión.
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Según la alta corte, la Sala de Instrucción suspendió la discusión en torno a al cierre de la etapa de investigación para adelantar ese trámite pedido por la defensa del congresista. También se le atribuye a Castaño haber influido determinantemente en la designación de empleados en el Congreso. El congresista caldense, también le habría exigido una remuneración económica a personas interesadas en ocupar ciertos cargos públicos, a cambio de garantizarles su vinculación al mismo. Por estos hechos han sido capturados
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Cuando Castaño fue capturado, el pasado 7 de junio, la Corte Suprema señaló que: “También se le atribuye haber influido determinantemente en designación de empleados en el Congreso de la República quienes, a pesar de percibir salarios por dicha vinculación (por prestación de servicios) no realizaron ninguna actividad de las que se les encomendaron. El aforado, igualmente, le habría exigido, a título de contraprestación, una remuneración económica a personas interesadas en ocupar ciertos cargos públicos, a cambio de garantizarles su vinculación al mismo”.
El expediente contra Castaño aterrizó en la Corte Suprema por una compulsa que hizo la Fiscalía en marzo pasado, días antes de las elecciones legislativas. En ese momento, el ente investigador capturó e imputó a 10 personas señaladas de integrar la red de corrupción a servicio del senador caldense.
Según interceptaciones telefónicas, información contractual y otras pruebas, la supuesta organización criminal se hizo a más de $43.000 millones de dinero público entre contratos de “Sacúdete” —estrategia del gobierno Duque—, de licores y de reparación de vías en departamentos como Caldas y Chocó. Hace un par de semanas, las autoridades también realizaron otro operativo en el que fueron capturados varios alcaldes.
Entre los detenidos se encuentran los alcaldes de Suárez (Cauca), Ronal Villegas, La Merced (Caldas), Jhonattan Vásquez, Aguadas (Caldas), Diego Fernando González, Villamaría (Caldas), Andrés Felipe Aristizábal, Medardo Ortega, Armero-Guayabal (Tolima), Víctor Hugo Franco Muñoz, Piedamó (Cauca) y Alcalá (Valle) Gloria Stella Raigoza, quienes son señalados de participar en este entramado de corrupción.
El expediente también apunta a que el senador Mario Castaño pudo tener detalles de la investigación tres meses antes de que se ordenara su captura. Interceptaciones telefónicas de diciembre de 2021, indican que Jeiler Sánchez, uno de los 10 imputados por el entramado de corrupción, llamó a un hombre y le dijo que no volviera a hablar de Castaño por teléfono, pues había una orden de captura contra él.
La red de corrupción de Castaño, al parecer, sabían que estaban siendo investigados y habrían manipulado pruebas. La Corte lo dijo sin rodeos: “Existen evidencias de que los subalternos en la organización criminal han tratado de entorpecer las investigaciones que adelantan en su contra y que han obtenido información reservada que incluso ha permitido que uno de los miembros de mayor rango en el entramado criminal, Martínez Rodríguez, haya podido hasta el momento evadirse de la justicia”.
En la indagatoria que rindió Castaño en la Corte hace unas semanas se declaró inocente. Entre otras cosas, afirmó que las personas de su círculo se han unido con un fin político, no delictivo; que las gestiones que adelantó para conseguir recursos para proyectos en las regiones están amparados por la ley y que lo hizo “sin esperar ningún tipo de retribución económica, pues su objeto era satisfacer los intereses de la ciudadanía e incrementar su caudal electoral”. Sin embargo, hoy esas palabras quedaron en saco y roto y el político está listo para aceptar cargos como la cabeza de esa red de corrupción.
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