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Quien más ha insistido en que las autoridades deben investigar y esclarecer la presunta compra del software espía Pegasus es el presidente Gustavo Petro. No solo pidió levantar la reserva de un documento clasificado para contarle al país que existían pistas de que, en 2021, Colombia compró el polémico programa, sino que ha insistido en los últimos días en que hay pruebas de que, desde Colombia, salieron $11 millones de dólares hacia Israel en manos de los dueños de la plataforma, NSO Group.
Sin embargo, las investigaciones avanzan a su propio tiempo, pues, sin quererlo, hace unos meses el propio jefe de Estado le puso una talanquera a los investigadores: rompió relaciones diplomáticas con Israel. El asunto, que podría ser puramente diplomático, tiene repercusiones en las investigaciones que adelanta Colombia para esclarecer los hechos, pues la Fiscalía no tiene cómo pedir documentos oficiales y tampoco puede viajar a Tel Aviv, capital de Israel, para recopilar otras pruebas que serían claves.
La propia fiscal Luz Adriana Camargo confirmó las dificultades. En entrevista con el diario El Tiempo, la cabeza del ente investigador explicó que ya tienen lista una serie de solicitudes, pero que no se han podido enviar a Israel por no tener un contacto directo. “Lo que sucede es que, por ejemplo, cosas que pudiéramos hacer directamente en la embajada de Colombia en Israel no las podemos hacer. Podríamos obtener las declaraciones de NSO allá, viajando a Tel Aviv, pero está cerrada porque no tenemos relaciones”, explicó Camargo.
Para la fiscal, no tener relaciones diplomáticas genera este tipo de dificultades “porque nos pone a buscar en otros canales”. En eso ya avanzan sus funcionarios, pero fuentes cercanas a la investigación le explicaron a este diario que, de tener relaciones con Israel, todo estaría avanzado mucho más rápido. “El Presidente dice que hay que esclarecer el tema y que ya mandó las pruebas a la Fiscalía. Pero quizás no se ha dado cuenta de que él mismo se pegó un tiro en el pie cuando rompió relaciones con Israel”, agregó la fuente que pidió anonimato.
La ruptura oficial de las relaciones ocurrió el pasado 2 de mayo, cuando el gobierno le entregó oficialmente una nota verbal al exembajador de Israel en al país, Gali Dagan. En ese momento, el canciller, Luis Gilberto Murillo, explicó que el presidente Petro venía pronunciándose al respecto desde octubre del año pasado, cuando calificó de “inaceptable” las acciones del Estado judío en la Franja de Gaza. El argumento de fondo, según él, es el saldo de más de 34.000 muertes violentas (para mayo de 2024) en el enclave palestino.
Aunque la Fiscalía está buscando otros canales para obtener la información de Israel, no tener los canales normales y oficiales ha hecho que las investigaciones avancen a otro ritmo. En todo caso, el ente investigador ha avanzado en las tareas que puede hacer desde Colombia. Por ejemplo, ya ha escuchado en entrevista a varios exfuncionarios del gobierno Duque, pues durante su cuatrenio es que el programa Pegasus había sido adquirido, al parecer por fuentes oficiales que todavía no están identificadas, así como funcionarios actuales.
Como se lo confirmaron fuentes de la Fiscalía a este diario, entre los personajes que ya desfilaron por la Fiscalía en entrevista son: el exviceministro de Estrategia y la Planeación del Ministerio de Defensa, Jairo García Guerrero; el exdirector del Departamento Administrativo de la Presidencia, Víctor Manuel Muñoz; el general del Ejército, Juan Diego Sepúlveda; el general Carlos Iván Moreno Ojeda; el exdirector del Departamento Nacional de Inteligencia, Carlos Ramón González.
Además, también han dado entrevista el director de la Unidad de Información y Análisis Financiero (UIAF), Luis Eduardo Llinás Joaquín; y el vicepresidente de la Corte Constitucional, el magistrado Jorge Enrique Ibáñez. Este último fue el que denunció este año que estaba siendo el blanco de seguimientos e interceptaciones ilegales. Bajo el radicado de su denuncia, la Fiscalía está investigando si se utilizó el software Pegasus para las acciones de inteligencia ilegales de las que dice haber sido víctima.
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